Mourinho quiere a Saúl en Roma

Saúl Ñíguez no vivió en el Chelsea el Erasmus que esperaba. El mediocampista dejó el Atlético después de ocho temporadas seguidas como rojiblanco en calidad de cedido, pero con los Blues apenas sumó 23 presencias y 1.209 minutos en el verde. En la Premier League fue titular solo cinco veces en 38 jornadas y en la Champions una, en el empate con el Zenit durante la fase de grupos. Tuchel, tras haberle utilizado como titular en el primer partido posible ante el Aston Villa, nunca le volvió a mostrar confianza.

Con estos números era normal imaginar su regreso a casa. El ilicitano lo dejó claro en sus redes sociales, en las que ya se define otra vez “jugador del Atleti”. En la distancia, siempre estuvo pendiente de los rojiblancos, que le vuelven a acoger con cariño. El presidente Cerezo, hablando en Onda Madrid, afirmó el pasado 8 de junio: “Saúl está en Madrid, se incorpora a la disciplina del equipo con sus compañeros y el viernes se casa, así que le veré en la boda y me contará cómo lo ha pasado allí en el Chelsea”. No conocemos los detalles de esta conversación, pero lo que queda claro es que, si él quiere, Saúl tiene sitio en el Atleti... Como lo tenía el año pasado.

La directiva rojiblanca imagina verle con ganas de revancha tras este año vivido casi todo en el banquillo, aunque también intentará contentarle si el mediocampista pide otra vez salir. Su nombre empezó a sonar en varios países, sobre todo en Italia. La Roma de Mourinho, de hecho, le está siguiendo de cerca. Los giallorossi le aprecian desde hace tiempo y han empezado los contactos con su entorno, como publicó ayer ‘Il Tempo’ y pudo confirmar AS. El conjunto italiano, que ya ha firmado a Nemanja Matic como agente libre, está trabajando en busca de otro perfil de experiencia y calidad en la medular. Es una prioridad de Mourinho, que ha identificado en Saúl una de las mejores oportunidades posibles en este mercado.

Conversaciones a fuego lento

No sería una operación sencilla sobre todo por el salario del canterano, que ronda los ocho millones netos. Los romanos no pueden permitirse un sueldo tan alto, ni con la ayuda fiscal del Decreto Crescita, la Ley Beckham italiana. El más pagado de la plantilla, Tammy Abraham, percibe unos 4,5 millones netos, así que los romanisti necesitan que el Atleti desembolse parte de su ficha y que los rojiblancos acepten otra cesión seca tras la que el jugador acaba de vivir en la Premier.

La negociación será complicada, pero acaba de comenzar y el nombre de Saúl ya generó ilusión entre los tifosi. La Roma cerró el curso levantando la Conference League, su primer título en los últimos 14 años, y en el segundo año con José Mourinho en el banquillo quiere dar otro importante paso adelante, llegando lejos en la Europa League y metiéndose en la pelea por los puestos de Champions en el Calcio. Saúl sería perfecto para los giallorossi, pero todo dependerá de él.