Luis Milla soluciona varios problemas
El centrocampista del Getafe está cuajando una gran temporada tras volver de su lesión y la baja de larga duración de Mauro Arambarri.
Con la lesión de larga duración de Mauro Arambarri (una rotura parcial del menisco externo y de uno de los fascículos del ligamento cruzado anterior) parecía que el Getafe iba a tener un problema serio, muy serio. El uruguayo era una de las piezas capitales de Bordalás. Sin embargo, Luis Milla ha dejado sólo el problema en serio. El madrileño, desde que dejó su lesión atrás y ocupó un puesto en el once de Bordalás, está rindiendo a un gran nivel.
Titular desde la jornada 13 por merecimiento propio. El centrocampista español tardó diez jornadas en ponerse a punto y es que tuvo que operarse el pasado verano de una tediosa lesión muscular. Reapareció disputando sólo un minuto ante el Mallorca en la jornada 11. La jornada siguiente le cambió la cara a un Cádiz cuando su Getafe estaba con diez. El empuje de Milla y sus compañeros les llevaron a conseguir una meritoria victoria. Después, nadie le ha movido del once de Bordalás. Y es que el técnico cada vez confía más en él.
Milla está demostrando el gran nivel que atesoró en Granada y, sobre todo, Tenerife. Ese futbolista que mueve a su equipo a placer y que brega cuando toca. La anterior temporada fue víctima del mal momento del equipo y en esta la lesión del comienzo del año le lastró, pero Milla ahora es ese por el que el Getafe pagó cinco millones de euros más la llegada de la llegada de Cabaco, Jonathan Silva, Ignasi Miquel y Miguel Rubio al Granada.
El centrocampista, en enero
La posibilidad de acudir al mercado de jugadores libres para fichar un centrocampista que sustituyese a Arambarri sobrevoló el Coliseum. Sin embargo, pronto quedó en nada y la decisión final fue esperar al próximo mercado invernal. El buen nivel de Luis Milla es una de las principales causas de eso.