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VALENCIA

Las secuelas económicas del caso Vinicius para el Valencia

Cazoo se aprovechó de la sentencia de Competición para romper su contrato de patrocinio por una cuantía inferior a la que tenía firmada

Actualizado a
VALENCIA, SPAIN - MAY 21: Vinicius Junior of Real Madrid argues during the LaLiga Santander match between Valencia CF and Real Madrid CF at Estadio Mestalla on May 21, 2023 in Valencia, Spain. (Photo by Mateo Villalba/Quality Sport Images/Getty Images)
MATEO VILLALBAGetty Images

El caso Vinicius sigue dejando secuelas en el Valencia. A pesar de que el club actuó de inmediato y con contundencia contra el aficionado al que señaló directamente el delantero del Real Madrid y contra otros dos espectadores que la policía identificó por insultos raciales, al daño reputacional de todo lo sucedido ese día en Mestalla y en los días posteriores, hay que sumarle también perjuicios económicos. De ahí la reacción del Valencia a las declaraciones de Rodrigo en la concentración de Brasil, cuando repitió la falsedad de que “todo un estadio llamó mono” a Vinicius, una afirmación que tuvo que matizar bajo amenaza de denuncia por injurias.

El caso Vinicius lo aprovechó la empresa de vehículos de alquiler Cazoo para romper su contrato de patrocinio con el Valencia, el único club que no había transigido con su propuesta de romper el contrato por cambio de estrategia de la empresa. Por poner en antecedentes, el Valencia firmó con Cazoo un contrato de main sponsor por dos años (hasta 2024). Su logo estaría en su camiseta como en la de la Real Sociedad u otros clubes de fútbol y baloncesto. Pero, pocos meses después, la sociedad británica comunicó a los clubes que por cambio de estrategia centraba su zona de acción al Reino Unido, solicitando la ruptura inmediata de los contratos con vigencia más allá de junio de 2023.

El Valencia fue uno de los pocos clubes que se negó a romper el contrato, que en su caso tenía firmado hasta 2024 a razón de 4 millones de euros por temporada. Los servicios jurídicos del club entendían que un cambio de estrategia de la empresa no atendía a ninguno de los puntos recogidos en el contrato para romper la vinculación. De hecho, aunque el Valencia empezó a moverse en el mercado de main sponsor para encontrar otro, la postura del club de Mestalla, como le trasladó a Puma de cara a las nuevas equipaciones, era mantener a Cazoo. Pero el caso Vinicius lo cambió todo.

Un burofax por daños y perjuicios de imagen

El Valencia, como en su momento apuntó Tribuna Deportiva, recibió a los pocos días de que se produjeran los insultos racistas a Vinicius un burofax de los servicios jurídicos de Cazoo. Ahí les indicaban que los hechos sucedidos en el Valencia-Real Madrid dañaban la imagen de la empresa e inclusive apuntaban que se planteaban denunciar al club de Mestalla por dañar su imagen. Los abogados de Cazoo presentaban como argumento la resolución del Comité de Competición, que sancionó el cierre parcial de Mestalla por fallos en las medidas de control, un matiz que implicaba como responsable indirecto al Valencia y un as en la manga para los abogados de Cazoo. Finalmente ambas partes llegaron a un acuerdo, Cazoo abona un millón de euros al Valencia en lugar de los cuatro que tenía firmados por un año más de main sponsor Ahora el Valencia trabaja en la búsqueda un patrocinador principal para su camiseta. Lo hace con un millón ya en la cuenta, pero contrarreloj para tratar de presentar las nuevas equipaciones con una empresa vinculada.