El Girona se atasca en ataque

Nadie duda que el Girona es uno de los equipos que mejor juega de la Liga. Unos elogios que se han ganado a pulso jornada tras jornada con un fútbol vistoso, ofensivo y efectivo. Son solo dos derrotas, las dos contra el Real Madrid, en una trayectoria prácticamente inmaculada. Pero si por algo ha destacado este Girona es por la producción ofensiva. Son el máximo goleador de la Liga, con 52 tantos empatados con el Real Madrid, y tienen en Dobvyk a un seguro de cara al gol. Sin embargo, en los dos últimos partidos, se han quedado a cero.

Esta ha sido la primera vez en toda la competición que el equipo se ha quedado sin marcar en dos partidos consecutivos. Con solo dos derrotas y cinco empates, no es algo raro. En el primer duelo de la serie, ante la Real Sociedad sí marcaron, pero el árbitro decidió anularlo por un fuera de juego sucedido 37 segundos antes de que el balón cruzara la línea de meta. Un tanto polémico, pero anulado por lo que evidentemente no cuenta para las estadísticas. Además, ante los vascos, sufrieron la baja de Dobvyk, el gran goleador del equipo. No marcaron, pero pudieron haberlo hecho.

Una historia muy distinta fue el partido en el Santiago Bernabéu. Una tarde aciaga para el Girona en el que sin duda ha sido el peor partido de la temporada. Simple y llanamente, el Real Madrid les pasó por encima. Tanto, que ni siquiera tuvieron la opción de marcar a los blancos: el Girona no disparó entre los tres palos en todo el encuentro. Sí se acercaron a la meta de Lunin en cinco ocasiones, pero en ninguna lo suficientemente atinados como para que el portero tuviese que intervenir.

Ahora tienen por delante un partido importantísimo, ante el Athletic Club, en Bilbao. Un partido que puede ser clave para empezar a asegurar los puestos de Champions League, a día de hoy el gran objetivo del equipo. Ganar en el nuevo San Mamés les devolvería no solo a la senda de las victorias, sino que significaría que el equipo vuelve a ver portería.