NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BETIS

Carvalho: otra protesta, otra sanción

El portugués se quejó ante Soto Grado y vio su quinta amarilla de la temporada para perderse el duelo con el Villarreal. Fue sancionado con dos duelos hace semanas por protestar.

Carvalho ve la amarilla ante el Madrid.
Miguel Morenatti

William Carvalho no estará ante el Villarreal el próximo domingo en un choque clave para las aspiraciones del Betis de seguir en la zona europea de la Liga. El portugués se quejó ante el árbitro del duelo ante el Real Madrid, Soto Grado, tras una acción en la que el colegiado detuvo un contragolpe verdiblanco por una falta de Aitor Ruibal. El centrocampista interpretó que el árbitro se había equivocado y le reiteró ese pensamiento hasta que fue amonestado con la cartulina amarilla. Es la quinta en esta campaña para él y cumplirá sanción en ese trascendental envite.

Pero la historia de William Carvalho tiene cierto reflejo en el pasado. El futbolista cerró el partido ante el Barcelona saliendo al terreno de juego desde el banquillo para protestar al árbitro por su actuación y vio una tarjeta roja que se tradujo posteriormente en dos encuentros de sanción. Manuel Pellegrini insistió en la necesidad de controlar ese tipo de acciones en las que no hay nada que ganar y sí mucho que perder. Por tanto, otra protesta y otra sanción para el medio centro verdiblanco, indispensable en los esquemas de Pellegrini desde el inicio de la temporada.

El técnico bético deberá improvisar de nuevo en su medular y ya suma varios partidos teniendo que encontrar alternativas en varias posiciones para sacar adelante su once. Todo apunta a que Andrés Guardado tendrá su oportunidad desde el inicio: el mexicano ya brilló en duelos recientes en los que sustituyó a alguno de los habituales y desea confirmar que aún tiene fútbol en sus botas. Se tratará de una improvisación a medias debido a la posible vuelta de Sergio Canales, un todoterreno que también tiene la capacidad innata de poder reemplazar a casi cualquier compañero.