Carletto, feliz: un mes sin subir al avión

Carlo Ancelotti viene expresando en voz alta desde el inicio de temporada lo escarpado del calendario por la acumulación interminable de partidos, pero al menos, ahora, tendrá un respiro kilométrico. Los próximos cinco partidos de Liga los jugará sin tener que abandonar los confines de la Comunidad de Madrid. Tres en Chamartín y los otros dos en Getafe y Vallecas.

Un falso llano en el que se intercala un repecho, la visita en octavos de la Champions a Leipzig (13 de febrero). Pero eso será un campo de batalla diferente. En este, la Liga, el Madrid afronta lo que a todas luces parece un mano a mano contra el Girona teniendo una ventaja dentro de este póquer de partidos madrileños que le viene. El tercero de ellos será contra el sorprendente equipo de Míchel, con la oportunidad de sumar de tres y su rival no. Un partido trascendental.

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Como el Bernabéu, en ningún sitio

El equipo blanco visualiza con optimismo la concatenación de partidos sin molestos viajes más esa importante presencia en el Bernabéu, que está siendo insuperable para los rivales. De los diez partidos ligueros en esta campaña, el Madrid apenas cedió un empate (0-0) y fue contra un Rayo que se amuralló para amarrar el punto y ni siquiera registró un disparo entre los tres palos de Kepa.

La eliminación de los pupilos de Carletto en Copa ha traído un no hay mal que por bien no venga para las piernas madridistas. Este febrero que entra se le ha descongestionado sin los dos partidos coperos que tendría de haber progresado hasta semifinales. El fuego lo concentrará en la Liga y la Champions.