El guerrero argentino tuvo que sacar a su familia adelante desde pequeño. Su padre y su hermano mayor fallecieron, solo le quedaba el fútbol para sobrevivir. Cuando parecía que iba a cumplir su sueño en Europa, le detectaron una grave enfermedad de corazón.
Ángel Correa es un futbolista del Atlético de Madrid que nació el 9 de marzo de 1995 en Rosario, Argentina. Es uno de los delanteros de moda en su país, pero para llegar hasta este momento, ha tenido muchas dificultades. Varios familiares suyos fallecieron, pobreza, dudas...
Correa creció junto a sus nueve hermanos en uno de los distritos más pobres de Santa Fe. "Mi barrio es muy jodido, perdí varios amigos por alguna bala, por estar en lugares donde no tenían que estar", contaba hace unos años en una entrevista. La vida del argentino ha ido ligada siempre a la calle, y empezó a jugar en ella al fútbol.
Cuando tenía 10 años, llegaría el peor momento de su vida. Ángel Correa perdió a su padre, un duro golpe para una familia pobre que se quedaba sin el hombre de la casa. Se tuvo que hacer cargo de su familia siendo un niño. Todo el dinero que ganaba con el fútbol, se lo daba a su madre para poder comprar comida. Un golpe de realidad cambió su vida por completo y le hizo madurar en todos los sentidos. "El ingreso que tenía yo por jugar al fútbol era lo único que llegaba a mi casa para poder comer mis hermanos, mi mamá o yo. Un representante me daba un sueldo y yo se lo entregaba a mi familia", confesó en El País.
Dos años después, murió su hermano mayor, otro gran golpe para todos. Correa no tenía la noción de ser el "padre" de familia, pero le tocaba asumir ese rol. "En ese momento no lo veía como una responsabilidad, solo disfrutaba jugando al fútbol. Me daban una ayuda para mi familia y eso me ponía contento", comentó el joven.
En 2012, comenzó su carrera profesional en San Lorenzo de Almagro, uno de los clubes más importantes de Argentina. El 31 de marzo de 2013, debutó contra el Newell´s. El 11 de mayo, marcó su primer gol contra Boca Juniors, un partido muy importante. En el Torneo Inicial de 2013, ya se consolidó como titular en la delantera del equipo argentino. Consiguió levantar el trofeo y sumar su primer título al palmarés.
En 2014, comienza a destacar por su garra y definición. San Lorenzo avanza rondas en la Copa Libertadores. El 26 de mayo de ese mismo año, en pleno torneo, el Atlético de Madrid compra al delantero por 7 millones de euros (no tiene el 100% de los derechos). La directiva del club argentino consigue arreglar todo para que Correa jugase las semifinales y la final. Consiguió ganar el prestigioso título sudamericano y entró en el XI ideal. En su etapa en el club argentino, consigue marcar 12 goles y repartir 17 asistencias en 58 partidos.
En la revisión médica al llegar al Atleti, los doctores encontraron una anomalía cardíaca (quiste en el ventrículo). Le operaron a corazón abierto en Estados Unidos, una cirugía arriesgada que podía acabar con su vida. "Sabía que me iban a operar pero en lo único que pensaba era en recuperarme para volver a jugar pronto. Estaba ilusionado, acababa de llegar al Atlético, tenía ganas de poder debutar en el Calderón", declaró en una charla. La operación fue existosa.
Tras muchos años superando baches, comenzaría su gran etapa en el Atlético de Madrid. El primer año, estuvo de rehabilitación, no contó para el Atleti que aún tenía que oficializar el fichaje. En la temporada 2015-16, Correa debutó en un amistoso en agosto contra el Numancia donde anotó su primer gol. El 19 de septiembre, marcó su primer gol oficial a pase de Fernando Torres. Su manera de jugar recordaba a la del Kun Agüero. Desde el minuto 1 enamoró a los colchoneros.
El 30 de octubre cumple otro sueño, jugar la Champions League. Debutó y marcó un gol contra el Benfica. Tras un par de temporadas adaptándose al juego del equipo, en la 2017-18, el Atleti consigue ganar la UEFA Europa League y Correa es protagonista. Además, sale campeón de la Supercopa de Europa vs Real Madrid.
También logra el sueño de jugar con la Selección Argentina. Correa debutó en septiembre de 2015, cuando tenía 20 años. No ha sido el jugador más importante de la Selección, pero ha jugado un total de 22 partidos en los que ha marcado tres goles. Es un gran revulsivo y su figura puede ser muy importante de cara al Mundial.
En la temporada 20/21, gana LaLiga con el Atlético de Madrid, marcando un gol en el último partido donde se jugaban el trofeo. En esta temporada, se convierte en el "guerrero" del Cholo y marca ocho goles y reparte nueve asistencias. Es un jugador fundamental en la plantilla. Además, ese mismo año gana la Copa América con Argentina, no juega demasiados minutos pero es parte del equipo.
El argentino ha marcado 62 goles y ha dado 54 asistencias en sus 343 partidos con el Atleti. Encaminado a ser una leyenda, Correa ha demostrado que todo esfuerzo obtiene su recompensa. Ni los familiares que perdieron la vida, ni la pobreza, ni los problemas de corazón. Nada fue capaz de impedir que Correa consiguiese su sueño de ser futbolista profesional y poder darle una nueva vida a su familia.