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DEPORTIVO

Pablo Martínez: “Me gusta defender en partidos como el de Ceuta, en los que hay que ir a la guerra”

El central del Deportivo habla con AS sobre su adaptación al fútbol español, la mejoría del equipo y la llegada de Lucas Pérez, “en los entrenamientos ni lo toco, es nuestra estrella”, bromea.

Actualizado a
Pablo Martínez con el Deportivo
Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

Pablo Martínez (Orange, Francia, 1989) se ha ido convirtiendo poco a poco en el líder de la defensa del Deportivo. El francés con raíces españolas llegó en el último día del mercado de verano para aportar carácter a una zaga que presumía de buena salida de balón, pero que había tenido en la protección del área su gran debe. Habla de su adaptación al fútbol español tras desenvolver prácticamente toda su carrera en territorio galo y también, claro, sobre Lucas Pérez:

¿Es usted de los jugadores a los le gustan estos parones navideños o preferiría haber seguido jugando?

No hice pretemporada con el equipo, la hice solo. Yo estaba bien en el campo, quería seguir jugando. Pero bueno, está bien disfrutar con la familia y dejar el fútbol unos días. Una semana pasa pronto. Me fui a Francia a ver a todo el mundo, pero no paré, porque si me paro, cuesta luego volver a encender la máquina.

¿Realmente da tiempo a desconectar?

Para nada. Porque además, como vivo lejos de mi familia, cuando llego de lo único que me hablan es de fútbol. Que cómo estoy, cómo está yendo la temporada, cómo me va en el Depor... en las cenas empiezas a hablar de fútbol y no paras.

Encima regresan y se encuentran el bombazo Lucas Pérez...

Es una locura. No existe en el fútbol un tío que juega en Primera, quiere volver a su casa en la tercera categoría y paga de su bolsillo. Eso nunca lo he visto. Tener en la plantilla a un jugador así para nosotros es espectacular.

¿Cómo lo ha visto en los primeros entrenamientos?

Muy bien, aunque intento no tocarlo mucho, es nuestra estrella. Ya he avisado a los compañeros, el que toque a Lucas se va antes de que acabe el mercado de invierno (risas). Van pocos días y lo importante es luego en los partidos. Hay que dar el máximo en el campo y esperemos que salga todo bien el domingo.

Le escuché decir cuando llegó que le había sorprendido el deportivismo, imagino que esa sensación se ha multiplicado esta semana...

Es increíble. El martes estaba en casa, vi las imágenes de Riazor en redes sociales y pensé, ¿pero esto qué es?. Luego veo a Lucas salir al campo, con la grada llena... esta afición es diferente. El club es para ellos y es como lo que viví en el Estrasburgo. Tuvo problemas, bajó varias divisiones y en tercera también metía 25.000 personas en el estadio hasta que volvió a primera. La afición vive para el fútbol y para su equipo aquí.

¿A nivel individual cómo se encuentra?

Ahora mismo muy bien. Me gustan los partidos como el de Ceuta, en los que hemos defendido con todo, en los que hay que ir a la guerra. Me encantan partidos así. No es buen fútbol, bien. Lo ves en la tele, e incluso nosotros en el campo lo pensamos, ‘¿qué estamos haciendo?’, pero te llevas los puntos, estamos a cuatro del liderato y hay que seguir. Me siento muy bien, pero la liga manda y el domingo ya está ahí.

Después de empezar más tarde, ¿estamos viendo la mejor versión de Pablo Martínez o todavía queda margen?

Creo que voy a ir a más. Estaba jugando y luego vino una lesión muscular. Tuve que volver a trabajar y ahora me siento bien. He estado trabajando duro en las vacaciones y hay que seguir. Estoy muy cómodo en el equipo y lo importante es estar ganando. Si yo estoy mal y ganamos, no importa.

Hace unos años sufrió una lesión grave que lo apartó de la élite, ¿vuelve uno a ser el mismo?

El tema es que jugué casi tres años con una pubalgia. Nadie lo sabía. Antes de la final de Copa con el Estrasburgo - con el que fue campeón -, no podría ni entrenar. Sólo lo sabía el míster. Le dije que me tenía que pinchar y lo hice casi durante un año. Cada dos meses me pinchaba. No juegas igual porque siempre sientes dolor, siempre tienes algo. Lo escondes, pero no eres el mismo. Y a mí no me importa el dolor, cuando estoy en el campo lo doy todo. Pero ahora mismo estoy bien, no tengo dolor y toco madera para que siga así.

“Todo el equipo defiende de locura. Cuando vemos a Rober y Villares, que están en todas partes, los centrales casi podemos mirar y darle las gracias”

Pablo Martínez

¿Cuál cree que ha sido la clave de la mejoría del equipo en defensa?

Teníamos una manera de jugar con Borja y cuando Óscar llegó, nos dijo a la defensa que no quería encajar. Había que mejorar atrás y no sólo los defensores. Todo el equipo defiende de locura. Cuando vemos a Rober (Olabe) y Villares, que están en todas partes, nosotros casi podemos quedarnos a mirar y darle las gracias. Es el equipo entero. Cuando llegas a ese nivel de pensar que si no encajas, seguro que alguna tienes... vas a ganar.

Y defendiendo además muy lejos de la portería, que para un central no debe ser tan cómodo...

Pero es que en la mayoría de partidos tenemos la pelota, mandamos nosotros y sabemos que cuando la perdemos, hay peligro. Estamos acostumbrados a jugar así, sea quién sea el que juegue. Sabemos que cuando la perdemos, hay que montar la línea y el equipo tiene que volver. Intentamos ganar tiempo para que el rival no llegue a la portería.

Va casi una vuelta ya, ¿qué le parece el nivel de la competición?

Muy alto. Cuando hago la comparación con la Segunda en Francia... es nivel muy alto aquí en España. No hay equipo fácil. Vas al campo del último y juega, intenta atacar. Se ve que a veces en defensa no son top, pero en ataque todo el mundo quiere atacar y ganar. Además, nosotros somos el Deportivo y todos quieren ganarnos. Ganamos 2-1 en Ceuta y veo que se habla, que no fue buen partido... pero es que no hay partido fácil. Hay que ganar y ya está.