El TAD inhabilita a Pedro Rocha por dos años

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) ha acordado inhabilitar a Pedro Rocha, presidente de la RFEF, por un periodo de dos años. La razón, el despido del secretario general, Andreu Camps, una de las cuestiones por las que la Instructora había propuesto la suspensión del mandatario. Además, recibirá una sanción económica de 33.000 euros. La noticia se conoce apenas dos días después de que la Selección masculina haya conquistado la Eurocopa en Alemania.

La instrucción había solicitado una sanción de seis años para el mandatario por lo que consideraba tres infracciones muy graves, mientras se encontraba ejerciendo sus funciones como presidente de la comisión gestora de la RFEF. Dos por cesar al secretario general, Andreu Camps, sin tener capacidad para hacerlo; otros dos por rescindir el contrato con el asesor legal externo Tomás González Cueto, por la misma razón, y dos más por personar a la Federación como acusación particular en el Caso Rubiales que instruye el Juzgado número 4 de Majadahonda. En las tres causas se justificaba que Pedro Rocha había tomado las decisiones en solitario, en un abuso de autoridad, a pesar de que a posteriori sí había habido ratificación de alguna por parte de la Gestora.

Finalmente, sólo la destitución de Camps ha sido considerada como motivo para la inhabilitación del presidente durante dos años para ocupar cualquier federación deportiva. Por los otros dos casos, la sanción ha sido económica con una cuantía que asciende a unos 33.000 euros en total. El motivo de esta disparidad es precisamente la ratificación de la Gestora de los casos del contrato de GC Legal, de González Cueto, y la personación en la causa de Luis Rubiales, por lo que sólo le ha acarreado una multa económica. En dicha decisión también se acuerda no sancionar al resto de la Gestora.

Este es el resultado de un proceso que se inició después de que el CSD trasladara al TAD una denuncia presentada por Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), por extralimitarse en sus funciones al frente de la Comisión Gestora de la RFEF, después de que ocupara ese cargo tras la inhabilitación de Luis Rubiales. Una vez abierto el proceso, Pedro Rocha continuó al frente de la RFEF al no valorarse una suspensión cautelar hasta que el TAD se pronunciara.

Pero en todo este periodo, esa posibilidad de la inhabilitación ha sobrevolado a la RFEF. Hasta se nombró, por parte del CSD, una Comisión de Supervisión, Normalización y Representación con el objetivo “de restituir en los próximos meses la reputación, el buen nombre y la imagen del fútbol español”, con Vicente del Bosque a la cabeza. Dicha comisión tuvo reuniones periódicas con la RFEF y el CSD, que llevó a cabo esta iniciativa con el objetivo de garantizar la estabilidad federativa, a la espera de la celebración a final de año de las elecciones ordinarias para el ciclo 2024-2028, según el Consejo.

Una vez que el TAD ha acordado la inhabilitación, Pedro Rocha, que en su defensa había pedido la recusación de los miembros del TAD (algo que fue denegado), recurrirá de forma inmediata la decisión para pedir medidas cautelares sobre su suspensión, ya que no sólo le impide seguir en el cargo de máximo mandatario de la RFEF, sino que también evitaría que se pudiera presentar a dichas elecciones, que estaban previstas para septiembre. De no llegar a buen puerto su recurso, su sucesora será la vicepresidenta primera, en este caso María de los Ángeles García Chaves ‘Yaye’, que ejercería durante el periodo de transición hasta que seconvoquen las elecciones.

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