Carrillo no cogió el testigo
A pesar de sus ocho goles, el rendimiento del atacante no ha sido el esperado en verano, cuando retornó para ser pieza clave en la búsqueda del ansiado ascenso.
En verano hubo una revolución en el Real Murcia. La dirección deportiva grana, liderada por Javier Recio, quiso cambiar la cara por completo respecto del curso anterior para conformar un proyecto ambicioso, con la única meta del ascenso a Segunda División. La idea era competir por la primera plaza, pero si no se conseguía por esa vía, hacerlo mediante el playoff. Pronto se vio que el conjunto de Nueva Condomina no estaba para pelear por el liderato y ahora está muy cerca de quedarse sin opciones de eliminatorias de ascenso.
Que erró el director deportivo está claro. Que lo hizo Gustavo Munúa, también. Incluso Pablo Alfaro, aunque luego consiguió enderezar el rumbo y devolver la ilusión. Pero también hay que mirar a los futbolistas, aquellos que firmaron un contrato importante para la categoría de bronce y que venían para ser importantes en la consecución del objetivo. Por desgracia para el Real Murcia, hay muchos ejemplos: Ángel Montoro, Pablo Larrea, Iker Guarrotxena, Rodri Ríos, Marcos Mauro, Arturo Molina… y José Ángel Carrillo. El canterano, tras su periplo en el Sevilla Atlético, Cádiz CF, Córdoba CF, CD Lugo y SD Huesca, retornaba a la capital del Segura como referente y fue uno de los fichajes que más ilusión.
Al igual que el equipo, Carrillo no ha cumplido con las expectativas a pesar de ser el máximo goleador de murcianista con ocho dianas y estar a una de igualar sus mejores cifras en su trayectoria. En el inicio de temporada iba a formar una de las delanteras más temibles del grupo junto a Rodri Ríos, pero no ha sido así. Además, la marcha de Ríos a la AD Ceuta le dejó prácticamente toda la responsabilidad a la hora de hacer batir la portería rival. Y el equipo ha notado que no ha sido el año esperado ya no sólo en cuanto a goles, también en sus apariciones en el terreno de juego, a marcar la diferencia. En la última jornada, en un duelo clave ante el CD Castellón, apenas apareció. Una semana antes, frente a la AD Ceuta, tampoco estuvo muy participativo, pero fue objeto del penalti, más que dudoso, que dio los tres puntos al Real Murcia.
De sus ocho goles sólo uno decidió el partido para los granas, el conseguido ante el colista en el último minuto y desde el punto de penalti. Además, la mitad han sido frente a rivales que han descendido o pelean por no hacerlo (Atlético Sanluqueño, San Fernando CD, Recreativo Granada y UD Melilla). Los restantes, CD Castellón (Castalia, 2-1), Antequera CF (Nueva Condomina, 1-2), Atlético Madrid B (Nueva Condomina, 1-1) y Real Madrid Castilla (Valdebebas, 5-1).
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