Asisat Oshoala

ASISAT OSHOALA

Una niña de Nigeria nacida para romper paradigmas

De Lagos a reinar en Europa. Nacida en una familia polígama, Asisat Oshoala rompió todos los moldes desde que decidió jugar al fútbol en el patio del colegio junto al resto de sus compañeros. Rivers Angels le abrió las puertas de su selección y desde allí dio el salto a Europa para llegar, tras un paso por China, a un Barcelona en el que ha ganado todo. Desde su academia ayuda a otras niñas como ella a cumplir su sueño.

Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala
Asisat Oshoala

Ikorudu, situada en el Estado de Lagos, Nigeria, es la ciudad que vio nacer hace ya más de 28 años a Asisat Oshoala, hoy una de las grandes referentes del fútbol mundial. “Iba a una escuela mixta y allí empecé a jugar al fútbol, a la hora del patio o después de clase. Lo hacía para pasármelo bien, por las calles de Lagos, principalmente los domingos”, relataba la delantera del Barcelona en una carta abierta publicada en la página web del club catalán.

Criada en el seno de una familia polígama (su padre tiene dos esposas y ella siete hermanos), el balón la enamoró de tal forma que los fundamentos de la tradicional sociedad que la rodeaba no pudieron detenerla: “Provocó múltiples discusiones con mi madre, pero me salí con la mía”. Así acabó apuntándose en el único equipo femenino de la ciudad, el FC Robo.

Después de cuatro años destacando en el equipo local, Oshoala fichó por Rivers Angels, una entidad que le abrió las puertas de la selección de Nigeria y que la hizo creer, por primera vez, que podía ser futbolista profesional. Ya en 2012 la delantera disputó el Mundial Sub-20, aunque como mediocentro, y repitió en 2014, ya en su posición habitual en la actualidad: se llevó la Bota y el Balón de Oro y la medalla de plata.

Para entonces su debut con las mayores de las Súper Águilas ya se había producido. Fue en 2013, con derrota ante una Japón campeona del mundo. Tras ello, llegaron sus participaciones en las citas planetarias de Canadá 2015 y Francia 2019, donde ya tuvo un papel protagonista al ser elegida como una de las capitanas de la selección nigeriana.

Mientras su carrera en los clubes avanzaba a todo trapo: el 23 de enero de 2015 Oshoala fichó por el Liverpool. “Es una de las mejores jugadoras jóvenes del mundo”, dijo de ella Matt Beard, gerente del club. Como red, la atacante fue la primera jugadora africana en competir en la máxima competición inglesa.

Sus goles hicieron que otros equipos se fijaran en ella y el Arsenal se hizo con sus servicios al hacerse cargo de la cláusula de liberación que había en su contrato. Las gunners estaban entonces entrenadas por el español Pedro Martínez Losa, que también se deshizo en elogios hacia la nigeriana: “Es un talento fantástico y será una gran incorporación a nuestra plantilla”.

Sin embargo, su temporada de cara a portería no fue tan bien como se esperaba: solo dos goles en 15 partidos que acabaron con Oshoala firmando por el club chino Dalian Quanjian en febrero de 2017. Entonces sí, demostró todo su potencial. 12 goles para hacer a las suyas campeonas de liga y Bota de oro del torneo. En 2018 repitió, el año antes de llegar al equipo que cambiaría su vida: el Barcelona.

“Decidí que quería volver a Europa. Era enero del 2019 y me chocó cuando salió la opción del Barça. Dije que sí. No me lo pensé dos veces”, contaba en su carta abierta en la web del club blaugrana: “Mis primeros seis meses fueron más que difíciles, diferentes. Era un nuevo entorno en el que no se hablaba mucho inglés, a mitad de la temporada, cuando te tienes que adaptar más rápido...”. Aun así, en ese 2019 se plantó en la final de la Champions junto a sus compañeras y, aunque la perdió, dejó su sello marcando al Lyon.

Aquello supuso un antes y un después para un Barcelona que se lanzó en su apuesta por el femenino. El resto, ya es historia del club y de Oshoala: campeonas de Liga en 2020, 2021, 2022 y 2023; de las Supercopas de 2020, 2022 y 2023; de las Copas 2020, 2021 y 2022… Y de la Champions. La ansiada Champions.

Al tiempo Oshoala ganó diferentes reconocimientos individuales como los premios a la Mejor Futbolista Africana del Año, de la Década, o el Pichichi de la Liga en la temporada 2021-2022. Pero nunca, nunca se olvidó de sus orígenes: “En 2015 creé mi propia fundación, que básicamente alienta a las chicas a seguir su sueño de ser profesionales”.

Musulmana, la delantera afirma rezar, aunque solo se cubre el cabello “a veces o en casa”, y hacer, por supuesto, el Ramadán. La Academia Asisat Oshoala ha celebrado ya tres ediciones del programa She Plays en su país de origen. Sólo admiten niñas: “Sólo cogemos mujeres porqué los hombres tienen más oportunidades. Hablo y juego con ellas y hemos asistido ya a más de 5.000. Es mi pequeña aportación a las niñas de Lagos”.

Más historias mundialistas

Descubre la historia secreta de otras estrellas del Mundial Femenino

Megan Rapinoe Megan Rapinoe

Megan Rapinoe

Despedida a lo grande de un icono de la igualdad Ir a la historia

Irene Guerrero Irene Guerrero

Irene Guerrero

Una guerrera con piernas mágicas Ir a la historia

Ludmila da Silva Ludmila da Silva

Ludmila da Silva

El sueño roto de la delantera que regateó a las drogas Ir a la historia

Cedella Marley Cedella Marley

Cedella Marley

La hija de Bob Marley, musa del fútbol femenino en Jamaica Ir a la historia

Beth Mead Beth Mead

Beth Mead

Tres varapalos para la reina de la Euro Ir a la historia

Ode Fulutudilu Ode Fulutudilu

Ode Fulutudilu

La luchadora que escapó de dos guerras Ir a la historia

Asisat Oshoala Asisat Oshoala

Asisat Oshoala

Una niña de Nigeria nacida para romper paradigmas Ir a la historia

Barbra Banda Barbra Banda

Barbra Banda

Del veto en la Copa de África a hacer historia en el Mundial Ir a la historia

Sophia Smith Sophia Smith

Sophia Smith

Una estrella ‘rota’ antes de brillar Ir a la historia

Nadia Nadim Nadia Nadim

Nadia Nadim

La refugiada afgana que ya es leyenda del fútbol Ir a la historia

Coordinación:
Mariano Tovar.
Diseño:
Darío González.
Desarrollo:
Rodrigo Ludgero.
Redacción:
Marta Griñán.