El desastre aéreo del United y la muerte de los Busby Babes
El desastre aéreo del United y la muerte de los Busby Babes

BARCELONA - MANCHESTER UNITED

El desastre aéreo del United y la muerte de los Busby Babes

Una generación del Manchester United brillaba en Europa, pero el accidente de Múnich de 1958 acabó con ella. Murieron 23 personas.

El mundo del fútbol quedó conmocionado por el accidente aéreo de la expedición del Manchester United en Múnich. Ocurrió el jueves 6 de febrero de 1958, a las tres y cuatro minutos de la tarde. El club de Mánchester regresaba de disputar los cuartos de final de la Copa de Europa de la temporada 1957-1958 frente al Estrella Roja (3-3, en Belgrado; tras el 2-1 a favor de los red devils en Inglaterra). La expedición del United hizo escala en la ciudad alemana para repostar. El día era desapacible en Múnich con temperaturas rozando los cero grados y con aguanieve. Las pistas del aeropuerto de Riem, el aeródromo internacional de Múnich clausurado en 1992, estaban cubiertas de nieve.

historia

El 6 de febrero de 1958 la plantilla del Manchester United

volvía a Inglaterra tras disputar los cuartos de final de la Copa de Europa ante

el Estrella Roja. El vuelo 609 de la British European Airways procedente de Belgrado

había aterrizado en el aeropuerto de Múnich para repostar.

El Airspeed AS.57 Ambassador, conocido como ‘Elizabethan’, fue un avión comercial

bimotor fabricado por la compañía británica Airspeed Limited entre 1947 y 1953.

Airspeed AS.57 Ambassador

5,74 m

24,99 m

Balance del accidente

fallecidos

supervivientes

23

21

8 jugadores

fallecidos

10 jugadores

heridos

Desglose de las víctimas mortales

9

periodistas

8

futbolistas

3

miembros del

cuerpo técnico

2

miembros de la

tripulación

1

aficionado

Aeropuerto

de Riem

(Múnich)

Alemania

El 6 de febrero de 1958

la plantilla del Manchester United

volvía a Inglaterra tras disputar

los cuartos de final de la Copa

de Europa ante el Estrella Roja.

El vuelo 609 de la British

European Airways procedente

de Belgrado había aterrizado

en el aeropuerto de Múnich

para repostar.

El avión que llevaba

al United de regreso a casa

El Airspeed AS.57 Ambassador,

conocido como ‘Elizabethan’,

fue un avión comercial bimotor

fabricado por la compañía

británica Airspeed Limited

entre 1947 y 1953.

Airspeed AS.57 Ambassador

5,74 m

24,99 m

Balance del accidente

fallecidos

supervivientes

23

21

8 jugadores

fallecidos

10 jugadores

heridos

Lugar del siniestro

Aeropuerto

de Riem

(Múnich)

Alemania

historia

El 6 de febrero de 1958 la plantilla del Manchester United

volvía a Inglaterra tras disputar los cuartos de final de la Copa de Europa ante

el Estrella Roja. El vuelo 609 de la British European Airways procedente de Belgrado

había aterrizado en el aeropuerto de Múnich para repostar.

El Airspeed AS.57 Ambassador, conocido como ‘Elizabethan’, fue un avión comercial

bimotor fabricado por la compañía británica Airspeed Limited entre 1947 y 1953.

Airspeed AS.57 Ambassador

5,74 m

24,99 m

Balance del accidente

fallecidos

supervivientes

23

21

8 jugadores

fallecidos

10 jugadores

heridos

Desglose de las víctimas mortales

9

periodistas

8

futbolistas

3

miembros del

cuerpo técnico

2

miembros de la

tripulación

1

aficionado

Aeropuerto

de Riem

(Múnich)

Alemania

El Manchester United esa temporada era un serio candidato a ganar todos los títulos. Con el técnico escocés Matt Busby al frente, los ‘Diablos Rojos’ tenían una media de edad de 22 años. La ilusión recorría el club ante la expectativa de tener en ciernes a una generación de oro. El experimentado piloto británico de 36 años James Thain y su copiloto Ken Rayment habían detectado un exceso de potencia en uno de los motores, por lo que la nave tuvo dos despegues fallidos previos a la catástrofe. Todo parecía estar en orden, aunque nadie se había percatado de la presencia de hielo en las alas del aparato, ya que ningún operario las había limpiado aquella mañana. Un despiste que originó la catástrofe. Con el visto bueno de la torre de control, la aeronave decidió despegar. El piloto y copiloto habían intercambiado sus asientos, una práctica prohibida por la política de su empresa, otro erro fatal.

Tras dos maniobras fallidas, el experimentado capitán

James Thain inicia el despegue por última vez. Las malas

condiciones de la pista precipitan el fatal desenlace.

Velocidad:

119 nudos

(220 km/h)

Las alas del avión

tenían hielo durante

la maniobra de despegue

Velocidad:

104 nudos

(194 km/h)

1

El Airspeed recorre los primeros

metros de pista rozando una velocidad

de 119 nudos (220 km/h), pero

la máquina pierde celeridad debido

al aguanieve y, lejos de elevarse,

circula sobre una capa de hielo y fango

que cubre el tramo final del camino.

Capa de

hielo y fango

Marcas de

frenado

2

El avión deja una huella de frenado de 50 metros,

pero el piloto es incapaz de hacerse con el rumbo

de la nave, que se precipita inexorablemente contra

la valla que rodea el perímetro del aeropuerto.

Valla de

seguridad

Vivienda

3

Se produce una tremenda colisión contra

una de las casas ubicadas en los terrenos

colindantes al aeropuerto. Los restos del

fuselaje son despedidos a varios metros

y el incendio de una nave arrollada por

el cuerpo del avión hace estallar el depósito

de combustible de un camión aparcado.

El impacto destroza

el motor izquierdo del

‘Elizabethan’

El destrozo que provoca el avión a lo largo de 450 metros

Restos

del fuselaje

Según la normativa de la época, la casa contra la que choca el artefacto

estaba ubicada a una distancia correcta respecto a la pista del aeropuerto.

Cola del

avión

Valla de seguridad

Estalla

el depósito

de un camión

0

50 m

Nave de

madera

Vista cenital

Secuencia del

accidente

El Airspeed AS.57 Ambassador,

conocido como ‘Elizabethan’,

fue un avión comercial bimotor

fabricado por la compañía

británica Airspeed Limited

entre 1947 y 1953.

1

El Airspeed recorre los primeros

metros de pista rozando una velocidad

de 119 nudos (220 km/h), pero

la máquina pierde celeridad debido

al aguanieve y, lejos de elevarse,

circula sobre una capa de hielo y fango

que cubre el tramo final del camino.

2

El avión deja una huella de frenado

de 50 metros, pero el piloto es incapaz de

hacerse con el rumbo de la nave, que se

precipita inexorablemente contra la valla

que rodea el perímetro del aeropuerto.

El impacto destroza

el motor izquierdo del

‘Elizabethan’

3

Se produce una tremenda colisión contra

una de las casas ubicadas en los terrenos

colindantes al aeropuerto. Los restos del

fuselaje son despedidos a varios metros

y el incendio de una nave arrollada por

el cuerpo del avión hace estallar el depósito

de combustible de un camión aparcado.

El destrozo que provoca

el avión a lo largo de 450 metros

Según la normativa de la época, la casa

contra la que choca el artefacto

estaba ubicada a una distancia correcta

respecto a la pista del aeropuerto.

0

50 m

Vista cenital

Valla de seguridad

Nave de

madera

Cola del

avión

Estalla

el depósito

de un camión

Restos

del fuselaje

Tras dos maniobras fallidas, el experimentado capitán

James Thain inicia el despegue por última vez. Las malas

condiciones de la pista precipitan el fatal desenlace.

Velocidad:

119 nudos

(220 km/h)

Las alas del avión

tenían hielo durante

la maniobra de despegue

Velocidad:

104 nudos

(194 km/h)

1

El Airspeed recorre los primeros

metros de pista rozando una velocidad

de 119 nudos (220 km/h), pero

la máquina pierde celeridad debido

al aguanieve y, lejos de elevarse,

circula sobre una capa de hielo y fango

que cubre el tramo final del camino.

Capa de

hielo y fango

Marcas de

frenado

2

El avión deja una huella de frenado de 50 metros,

pero el piloto es incapaz de hacerse con el rumbo

de la nave, que se precipita inexorablemente contra

la valla que rodea el perímetro del aeropuerto.

Valla de

seguridad

Vivienda

3

Se produce una tremenda colisión contra

una de las casas ubicadas en los terrenos

colindantes al aeropuerto. Los restos del

fuselaje son despedidos a varios metros

y el incendio de una nave arrollada por

el cuerpo del avión hace estallar el depósito

de combustible de un camión aparcado.

El impacto destroza

el motor izquierdo del

‘Elizabethan’

El destrozo que provoca el avión a lo largo de 450 metros

Restos

del fuselaje

Según la normativa de la época, la casa contra la que choca el artefacto

estaba ubicada a una distancia correcta respecto a la pista del aeropuerto.

Cola del

avión

Valla de seguridad

Estalla

el depósito

de un camión

0

50 m

Nave de

madera

Vista cenital

Siete futbolistas murieron en el acto y Duncan Edwards, una de las mayores promesas

del país, falleció a causa de las heridas 15 días después del accidente, a la edad de 21 años.

Duncan

Edwards

Mark

Jones

Eddie

Colman

David

Pegg

Roger Byrne

(Capitán)

Tommy

Taylor

Liam

Whelan

Geoff Bent

(jugador)

Walter Crickmer

(secretario

del club)

Tom Curry

(segundo

entrenador)

Bert Whalley

(responsable

técnico)

Las flores del Manchester

Siete futbolistas murieron

en el acto y Duncan Edwards,

una de las mayores promesas

del país, falleció a causa de

las heridas 15 días después

del accidente, a la edad

de 21 años.

Duncan

Edwards

Mark

Jones

Eddie

Colman

David

Pegg

Liam

Whelan

R. Byrne

(Capitán)

Tommy

Taylor

Geoff

Bent

(jugador)

Walter

Crickmer

(secretario

del club)

Tom

Curry

(segundo

entrenador)

Bert

Whalley

(responsable

técnico)

Siete futbolistas murieron en el acto y Duncan Edwards, una de las mayores promesas

del país, falleció a causa de las heridas 15 días después del accidente, a la edad de 21 años.

Duncan

Edwards

Mark

Jones

Eddie

Colman

David

Pegg

Roger Byrne

(Capitán)

Tommy

Taylor

Liam

Whelan

Geoff Bent

(jugador)

Walter Crickmer

(secretario

del club)

Tom Curry

(segundo

entrenador)

Bert Whalley

(responsable

técnico)

El Airspeed Ambassador al llegar al último tramo del camino perdió velocidad y atravesó una enorme capa de hielo y barro. Sin poder elevarse y con un trecho de pista insuficiente, el piloto intentó frenar el aparato a lo largo de 50 metros, pero fue incapaz de hacerse con el rumbo del avión que arrolló la valla perimetral del aeropuerto. Después, el impacto contra una casa cercana desplazó el fuselaje del ‘Elizabethan’ a varios metros, provocando la explosión de un depósito de combustible de un camión aparcado en la zona. El fatal percance provocó la muerte de 23 personas.

De los 18 jugadores del Manchester que viajaban, siete murieron en el acto, y 15 días después del accidente, a causa de sus heridas también falleció el joven centrocampista de 21 años Duncan Edwards, del que se ha dicho que por sus cualidades estaba llamado a ser uno de los mejores jugadores de la historia. Entre los supervivientes estuvieron el entrenador Matt Busby, Bobby Charlton, Jackie Blanchflower, Denis Viollet... Realmente ilesos, sólo resultaron dos, el meta norirlandés Henry Harry Gregg y el defensa Bill Foulkes. 

El destino quiso que diez años después de la tragedia de Múnich, bajo el mando de Matt Busby, el mismo entrenador que estuvo a punto de fallecer en el siniestro, el United consiguiera ganar la Copa de Europa. Hoy en día, 65 años después del desastre aéreo, todavía late la pregunta de hasta dónde habrían llegado los 'Busby Babes' si no fuera por ese fatal desenlace.

Fuente: National Geographic/Smithsonianchannel/Airdisasters/Getty/Elaboración propia.

M. Ángel Fernández

Gráfico

M. Ángel Fernández

Gráfico

Fuente: National Geographic/Smithsonianchannel

/Airdisasters/Getty/Elaboración propia.

Fuente: National Geographic/Smithsonianchannel/Airdisasters/Getty/Elaboración propia.

M. Ángel Fernández

Gráfico

Back to top