Mientras a media Argentina aún le dura la resaca del reciente Mundial de Qatar, FIFA da el pistoletazo de salida hoy al otro Mundial, el de clubes. Una competición heredera directa de la extinta Intercontinental donde el Real Madrid ha ido extendiendo a nivel planetario, en ambos formatos, su dominio europeo.

Marruecos acoge desde hoy en Tánger y Rabat y hasta el día 11 la búsqueda del club blanco de su octava corona mundial, tras la ganada a finales de 2018 al Al-Ain en Abu Dabi.

Esta vez, el equipo que el Madrid otea de reojo es el campeón sudamericano, el Flamengo de Vidal, Gabigol y la torcida más numerosa de Brasil. El torneo en sí arranca hoy en Tánger (20:00h.) con el exótico Auckland City neozelandés españolizado por su técnico, Albert Riera, y uno de sus jugadores, Gerard Garriga, frente al Al Ahly, el Madrid de Egipto, que jugará casi en casa.

La premura con la que FIFA ha montado este torneo (aún sigue en su idea de crear un Mundialito con 32 clubes) lleva a casos como ese. El campeón oceánico se mide... al subcampeón africano. La razón es que el rey de África, el Wydad Casablanca, acude al Mundialito pero como invitado local. El galimatías lo completa el representante asiático, el Al Hilal saudí, ‘repescado’ como campeón de Asia de 2021 porque la actual Champions asiática no finaliza hasta mayo.

Un Mundialito frankensteinizado que al Madrid le hace un roto en el calendario (el Clásico copero de ida ha tenido que aplazarse a abril) y que cuenta con novedad relevante: FIFA probará que los árbitros, cuando acudan al VAR, tengan que explicar sus decisiones a través de un micrófono tanto al público del estadio como a los telespectadores.

El Madrid sólo se ha vuelto de vacío dos veces (contra el Peñarol en la Intercontinental de 1966 y frente a Boca Juniors en 2000) y ha hecho pleno desde 2002. Cinco de cinco. Esta vez, pese a la mística rubonegra del Flamengo, es el gran favorito para retornar de Marruecos con la escarapela de campeón del mundo.

Los posibles rivales del Madrid en semifinales

Auckland City: los kiwis más españoles.

El Auckland City neozelandés vuelve a competir en el Mundial de Clubes y vuelve a hacerlo con la etiqueta de equipo más débil del torneo. Un club con futbolistas semiprofesionales que se ganó el billete tras ganar la final de la Champions oceánica al Vènus tahitiano (3-0) pero con un marcado carácter español. Ya no está el técnico que les hizo habituales en esta competición, Ramón Tribulietx, y desde el pasado Mundialito el banquillo está en manos de otro español, el joven Albert Riera (38 años).De mochilero en Nueva Zelanda a poder verse cara a cara con el Real Madrid. Pero el equipo blanco es el gran portaaviones del torneo, a los Navy Blues les tocará intentar hundir primero otro buque desde la fase preliminar. En ella le espera el Al-Ahly egipcio. El equipo kiwi tiene un español en el terreno de juego: el centrocampista Gerard Garriga.

Jugador a vigilar: Gerard Garriga.

El mediocentro de 29 años de El Morell (Tarragona) admira a Iniesta y se declara seguidor de Osasuna. Como su entrenador se marchó a las Antípodas a la aventura y el club de Kiwitea Street es el tercero en el que ha militado en Nueva Zelanda. Tiene llegada. Marcó en la final de la Champions oceánica y hace unas semanas también en la final de la Chatham Cup (un torneo regional).

 

Albert Riera: "En Nueva Zelanda, los Cristiano y Messi son los All Blacks"

-Usted conducía ambulancias y ahora está entrenando en un Mundial de Clubes. Guíenos de un punto al otro...

-Yo jugaba en Tercera División en Cataluña, pero quería otra cosa, desconectar del fútbol... Con unos amigos decidí tomar un año sabático para conocer Australia y aprender inglés. Al final, conseguimos el visado de trabajo temporal en Nueva Zelanda. Pero si seguí jugando al fútbol, fue por mi padre...

-¿Ah, sí?

-Me insistía en que no lo dejase, en que con el fútbol podía conocer gente en Nueva Zelanda. Se puso muy pesado. Descubrió que estaba en el Auckland City otro español, Ramón Tribulietx, así que le envié un email casi para mostrárselo a mi padre, para que me dejara tranquilo (ríe). Y mire, me contestó, probé y cuatro meses después estaba ganando la Champions de Oceanía. Un año fueron al final dos... se me complicó un poco... (risas) y ya llevo doce.

-Dejó su trabajo en España pero terminó jugando contra Pirlo y la Juventus en un All-Star...

-Era un cambio radical, pero me la jugué. Es verdad que me decían que estaba loco... Pero fue en un buen momento, fue justo antes de la crisis.

-Usted tenía en la plantilla al también español Ángel Berlanga pero se retiró hace dos semanas porque había encontrado un trabajo...

-Esa es nuestra realidad. Todos mis jugadores son amateurs. Algunos se sacan un dinero extra ayudando en la academia del club, pero hay de todo, profesores de escuela, uno tiene una empresa de pintor, ingenieros... La mayoría han tenido que pedir permiso en el trabajo para venir a Marruecos.

No será sencillo fichar...

-No hay traspasos y ahora por los visados es más complicado fichar extranjeros. Nueva Zelanda tiene sólo cuatro millones y medio de habitantes y dependemos del jugador local. Muchas veces hay que estar pendientes de esos jugadores que saltan a Europa y, por no adaptarse, se quieren volver. Pero somos una barbaridad de equipos detrás de ellos. Hay que buscar jugadores en Islas Salomón, Vanuatu, Tahití... Ahí tienen un gran potencial físico, pero problemas en lo táctico. Para fichar hacemos malabares.

-Hábleme del nivel del jugador neozelandés, si su equipo supera al Al Ahly y al Seattle Sounders se mediría al Real Madrid en semifinales...

-Está el estereotipo del futbolista cortado por el patrón del fútbol inglés porque aquí lo que más se consume es la Premier. Pero está cambiando. Es cierto que al gustarles tanto el rugby, entienden el fútbol desde un plano físico. Pero Ramón Tribulietx, que es un enamorado del estilo de juego de posición del Barça de Guardiola, les cambió la mentalidad. Con sudor y lágrimas tuvo éxito. Fue una especie de movimiento contracultural. Aquí los Messi o los Cristiano son los jugadores de los All Blacks. Yo tomé el legado de Ramón y seguimos por esa senda.

 

Al-Ahly, el Madrid de Egipto

Tiene una sala de trofeos a reventar (42 títulos de la Liga egipcia, más que nadie, y 37 Copas del país) y aunque llegan de rebote al Mundialito, invitados como subcampeones africanos, tienen en su banquillo su mejor arma. Al mando de todo está Marcel Koller, técnico suizo de 62 años con experiencia en la fase previa de la Champions (dirigió al Basilea en la 2019-20 y llegó a eliminar al PSV Eindhoven), en la Bundesliga (con el Bochum) y seis años al frente de la selección de Austria. El Al-Ahly cayó en la final de la Copa de África contra el Wydad Casablanca (0-2) en mayo pasado. Aunque transita como suele por el liderato de su Liga, está flojeando: ha empatado tres de sus últimos cinco partidos. Para avanzar tiene que eliminar al Auckland City en primera ronda.

Jugador a vigilar: Mohamed El-Shenawy

El capitán del Al-Ahly (34 años) es el portero titular de Egipto y jugó el pasado Mundial de Rusia, en 2018. Como curiosidad, cuando ganó el MVP del partido contra Uruguay (y eso que su selección perdió) fue uno de los primeros futbolistas en negarse a posar en una foto con el premio, esponsorizado por la marca de cervezas Budweiser, al chocar con su fe musulmana. Desde entonces, no hay quien le mueva: con los Faraones sólo encajó cinco goles en diez partidos que defendió la portería egipcia durante 2022. Portero alto (1,91 metros) y sobrio, nunca se probó en otra liga que no fuera la de su país, donde tuvo que sufrir incluso varias cesiones hasta que al fin mostró su nivel actual. Hace dos ediciones cumplió su sueño: pudo jugar contra su ídolo, Manuel Neuer.

Los Sounders, guitarrazos desde Seattle

Sin tener en sus filas a ninguno de los rutilantes nombres procedentes de Europa que han ido desembarcando en los últimos años en la MLS, el equipo de la Ciudad Esmeralda ha sido uno de los más sólidos, con presencias continuadas en el meollo de los playoffs y la última Champions de la Concacaf como joya de la corona. Un torneo que le ganaron en la final al Pumas de México y en el que su portero, el suizo-estadounidense Stefan Frei, fue elegido el jugador más valioso. Junto a Tolo, Arraga, Lodeiro, Jordan Morris, Cristian Roldán y Ruidíaz formaron parte del once ideal. Tienen un enorme hándicap: llevan sin competir en partido oficial desde mayo.

Jugador a vigilar: Nicolás Lodeiro.

El capitán del equipo verdiazul ha sido tentado en varias ocasiones para regresar a Sudamérica (pasó por Nacional de Montevideo, Boca Juniors, Botafogo, Corinthians...) pero el internacional charrúa de momento sigue, a sus 33 años, siendo el emblema de los Sounders. Chiquitito, muy dinámico y el tipo que pone la chispa y marca la diferencia especialmente tras la ausencia de João Paulo, el mediocentro brasileño del equipo, aún recuperándose de una rotura de cruzado.

Los posibles rivales del Flamengo en semifinales

Al-Hilal, entre el ‘Pelado’ y Odion Ighalo

Otro de los clubes saudíes que saca alegremente la chequera, el conjunto de Riad está en manos del veteranísimo entrenador argentino Ramón el Pelado Díaz, mito de River Plate. No estaba cuando el Al-Hilal ganó la Champions asiática de 2021. En la Saudi Pro-League van terceros a tres puntos del Al-Nassr de Cristiano Ronaldo y el club anda algo revolucionado con la situación de su fichaje estrella, el brasileño Matheus Pereira, por el que pagó hace año y medio 15 millones de euros al West Brom inglés. El mediocentro está forzando para salir en este mercado de enero y regresar a Botafogo. Ramón Díaz le ha apartado de la actividad del equipo y puede que Matheus ni pise el Mundialito...

Jugador a vigilar: Odion Ighalo

El veterano delantero nigeriano (33 años) está exprimiendo sus últimas gotas en el bien pagado fútbol saudí en el que aterrizó tras un extraño tránsito entre China y el Manchester United. Bien conocido en Los Cármenes por sus años en el Granada, estuvo en el último triunfo de los nazaríes contra el Real Madrid, en la 2012-13... con gol de Cristiano en propia puerta. Ighalo tiene lo más temido en un delantero, una vez que huele sangre va con el colmillo fuera: ha marcado en los últimos seis partidos del Al-Hilal...

El Wydad, con Regragui comenzó todo

Los tres únicos futbolistas de la sorprendente Marruecos semifinalista del Mundial que juegan en la liga marroquí son del Wydad: el portero Ahmed Reda Tagnaouti, el defensa Yahia Attiat-Allah y el medio Yahya Jabrane. Eso define bien a la claras qué es este equipo. Tiene cierta proyección y aún está impregnado del aire que le dio Walid Regragui. El seleccionador marroquí fue el arquitecto, entre críticas internas que lo tachaban de excesivamente defensivo, del Wydad campeón de África. Este curso está teniendo problemas (cerró 2022 y arrancó 2023 con dos derrotas consecutivas, toda una noticia) pero el Mundialito, se juegue en Casablanca o no, será para ellos estar en casa. Cuenta con una masa de aficionados ultras especialmente numerosa y que le ha dado problemas en el pasado en los derbis con el Raja.

Jugador a vigilar: Yahya Attiat-Allah.

El lateral izquierdo de Marruecos y del Wydad pasará a la historia como el hombre que le dio la asistencia a En-Nesyri para hacer el gol que metió a los Leones del Atlas en las primeras semifinales para una selección africana en los Mundiales. A sus 27 años y con una breve experiencia en Grecia, es uno de los puntales del club norteafricano. Va bien al ataque y buscará las cosquillas del lateral derecho de turno.

El gran escollo, el Fla de Arturo Vidal

El campeón de la Libertadores parece casi predestinado, por poderío y disposición natural, a ser el gran rival del rey europeo en la final del Mundialito. Esta vez vuelve a ser un equipo brasileño. Y qué equipo, el Flamengo, probablemente el club más popular de uno de los países donde el fútbol es religión. El Fla, el rubonegro por donde pasó Vinicius y antes que él leyendas como Zico, viene gallito. Por tener el cetro de Sudamérica y por el futbolista más gamberro de su plantilla, el chileno Arturo Vidal (35 años), que le prometió al Madrid que lo pasará mal en este Mundial de Clubes. Junto a él David Luiz (35 años), otro con guerras de todo pelaje a cuestas. En Marruecos querrán darle continuidad al éxito logrado el pasado 29 de octubre en Guayaquil con esa tercera Libertadores de su historia, labrada con un solitario tanto de Gabigol al Athletico Paraenense. Desde entonces les dura la resaca. No han vuelto a ganar un partido, a excepción del de este pasado jueves al Audax, equipo de inferior categoría, en la Copa Carioca...

Jugador a vigilar: Pedro.

Un goleador en toda regla. Media Libertadores fue suya, con 12 goles en 13 partidos que le elevaron hasta el MVP de la competición. Pudo ser del Real Madrid -hubo oferta formal- cuando militaba en el Fluminense, pero una lesión de rodilla le desbarató los planes a ambas partes. Es el nueve de guardia de Tite en Brasil si no está Richarlison. Un atacante con una relación fluida con el gol, peleón y que sabe imponer su cuerpo. Vidal, David Luiz y Luis Felipe le ponen atractivo al plantel a ojos del espectador, pero el peligro lo tienen los De Arrascaeta, Gabigol y Pedro...