El Oviedo, a la espera de la planificación deportiva
La falta de un director deportivo vuelve a situar al club azul en un estado de espera. La entidad valora diversos nombres como sustituto de Rubén Reyes
Rubén Reyes ya es historia del Real Oviedo pero el club aún no ha logrado pasar página del todo. Están los equipos de Segunda metidos en plena reconstrucción de sus plantillas para la próxima temporada mientras en la capital de Asturias aún esperan a dar el primer paso: el de contratar a un director deportivo.
El elegido desde un primer momento ha sido Chema Aragón, que ha desarrollado con éxito esa labor en el Mirandés en las últimas temporadas. Sin embargo, su salida no parece en estos momentos clara. El vallisoletano tiene contrato con el conjunto de Anduva, cuenta con una temporada más, y en su vinculación se valora que para salir a otro conjunto que no sea de Primera División se deberá depositar su cláusula de rescisión, 1 millón de euros. El Oviedo no está dispuesto a abonar esa cantidad y sin acuerdo entre Aragón y el Mirandés la operación sigue atascada.
Por eso el club azul valora ya alternativas a la del director deportivo del Mirandés, y ha iniciado otra ronda de contactos con potenciales candidatos al despacho azul. El proceso es similar al que terminó con Francesc Arnau en la dirección deportiva hace dos temporadas y con Rubén Reyes el curso pasado.
Hasta que se se tome la decisión definitiva, que como todas las de calado depende en última instancia del visto bueno de México, donde se sitúa la propiedad del club, el Grupo Carso, el Oviedo navega en una situación de espera en diversos frentes. No se quiere avanzar en la planificación hasta que haya un responsable que dé el visto bueno.
Entre los asuntos pendientes, decidir qué sucede con José Ángel Ziganda. La predisposición del técnico para seguir es buena y a favor de su continuidad está la ovación con la que el público del Tartiere despidió al entrenador en la última jornada de Liga, a pesar de que el Oviedo se quedó sin el premio del play-off. Además, la directiva carbayona está a favor de que el Cuco encare su cuarta campaña al frente del conjunto azul. Así que parece que todas las partes están condenadas a entenderse. Falta por acordar los términos y contar con el visto bueno del nuevo encargado de la dirección deportiva, de ahí que se entienda que el asunto no se alargará más de la cuenta.
Una base hecha
La parte positiva es que el nuevo director deportivo se encontrará con una base de la plantilla ya construida. El Oviedo tiene 15 futbolistas con contrato respecto a la temporada pasada, a los que hay que añadir a Quentin Braat, el último fichaje de Rubén Reyes: un portero francés de 24 años que viene de al League 2 gala. Además, en la entidad azul aún se tienen esperanzas en lograr la continuidad de Joan Femenías y de Borja Sánchez.
Esta vez, no parece que vaya a tratarse de una revolución total como ha sucedido en las anteriores campañas, sino que con una base sobre la mesa solo se trataría de apuntalar el equipo en las posiciones en las que se ha quedado más desguarnecido.