Ziganda: “No hablamos de ascenso, solo del próximo rival”
“Ahora somos más completos y amarramos partidos, como ante el Mirandés o el Leganés; hemos dado un paso adelante”, señala el técnico del Oviedo
Ziganda se ha habituado al mismo discurso en las últimas semanas: que la afición del Oviedo navegue en un clima de euforia, pero de puertas hacia adentro, contención. Es la mejor señal posible, síntoma de que las cosas siguen funcionando perfectamente en el club azul, lanzado a cerrar su presencia en el play-off, la primera desde que regresara al fútbol profesional en 2015, gracias a las 6 victorias consecutivas que luce en su reciente historial.
Pero Ziganda repite una y otra vez que deben tener los pies en el suelo. “Nosotros no hablamos de ascenso, sino del siguiente partido. No somos ciegos y sabemos que a veces hay enfrentamientos directos entre los equipos implicados y lo que supone. No tenemos porque mirar atrás, si no hacia adelante, porque es una mirada que transmite ilusión y ambición. Estamos en ese momento de obligarnos y aspirar a más. Dios dirá dónde estaremos al final de la temporada”, analizó el entrenador del Oviedo.
Para Ziganda, el Oviedo no ha tenido un cambio de mentalidad ahora que las cosas marchan viento en popa, sino que “en casa la línea ha sido regular todo el año, aunque ahora somos más completos y amarramos partidos, como ante el Mirandés o el Leganés. Fuera nos ha costado más durante todo el año. No competir, pero sí plasmar esa sensación de solidez que ahora mostramos. Llevamos unos partidos, sobre todo en Cartagena y en El Molinón, con un puntito de confianza mayor. El equipo ha dado un paso hacia adelante. El hecho de ir creciendo, de conocernos mejor y adquirir automatismos está en la progresión de los equipos”, expuso Ziganda.
El Cuco ha pasado en un par de año de pelear por salvar la categoría a lanzarse a por el ascenso: "Cada temporada es diferente y solo pensamos en el siguiente partido, no nos entretenemos en la clasificación. Es más agradable trabajar en esta situación, con optimismo, pero no pienso más allá. El Oviedo mueve mucho, el entorno es amplio y se palpa la ilusión, pero eso tiene que ser de puertas hacia afuera. Podemos mejorar y ser más completos y esa es la ambición que hay que tener. Cuando uno se juega la supervivencia de un club de una ciudad importante, con historia, se hace duro”, señaló, antes de añadir: “En La Rosaleda habrá un ambientazo y nos imaginamos el tipo de oposición. Nosotros nos jugamos algo muy bonito e ilusionante”.
Además, el técnico tuvo buenas palabras para Sangalli, que ante el Mirandés regresó al once inicial y lo hizo cuajando su mejor partido de la temporada: “Lo vi muy bien ante el Mirandés y estoy muy contento por él. Le está costando entrar, pero Marco es una persona madura y consecuente, y eso es muy importante. Hizo un partidazo, muy completo, y estoy contento por ello”.
Solo falta Lucas
La única ausencia segura que tiene Ziganda para el duelo de La Rosaleda es el de Lucas Ahijado, que sufrió hace un par de semanas una rotura fibrilar y sigue con su recuperación, trabajando al margen de sus compañeros. El técnico azul reconoció que Luismi, además de algún otro futbolista, arrastraba algunas molestias pero espera poder con todos de cara a la cita de Málaga.
También confirmó el Cuco que Brugman está en condiciones de sumar al haberse entrenador toda la semana junto a sus compañeros. El charrúa, indiscutible para los planes del técnico, se ha perdido los dos últimos partidos de Liga por unas molestias musculares.