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BARCELONA

Freno de mano con Ansu Fati

Tal como adelantó AS, los técnicos y los médicos van a gestionar su recuperación con la cautela. Descartado su regreso ante el Cádiz , todo apunta a que será ante el Rayo en casa.

Actualizado a
Ansu Fati.
JOSEP LAGOAFP

La recuperación de Ansu Fati es una de las prioridades dentro del club y muy especialmente en los servicios médicos. Las dos recaídas que ha sufrido y su negativa a pasar por el quirófano, convierten su caso en especialmente delicado. De hecho, al jugador ya se la advirtió que escoger el método conservador no necesariamente iba a significar recuperarse antes, ya que el tiempo de vuelta a los terrenos de juego se alargaría para evitar una nueva recaída. Tres meses después de su rotura en el tendón proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda, Ansu Fati está a punto de regresar. El propio Joan Laporta ejerció de médico esta semana para anunciar que "ya podría jugar", pero que los galenos "preferían esperar diez o quince días más". Xavi Hernández fue un paso más allá, asegurando que serán "las sensaciones" del jugador las que marquen su regreso, mientras que el joven delantero se ponía en manos de los técnicos y los médicos para recibir el alta. Un poco ir pasándose la 'patata caliente' a ver quien al final asume la decisión.

Pues bien, según ha podido saber AS, hay un consenso ya casi unámine sobre el día escogido para que Ansu Fati vuelva a los terrenos de juego, siendo uno de los condicionantes que se juegue en casa para que el escenario sea el idóneo y las condiciones inmejorables para el jugador. Descartada la fecha del 18 de abril ante el Cádiz, porque se quieren asegurar todos los detalles, el partido señalado para el regreso del 10 blaugrana es el aplazado ante el Rayo Vallecano, que se jugará el 24 de abril.

De esta forma, se confirmarán las previsiones que apuntaban al regreso del jugador para finales de abril, con todavía varios partidos de LaLiga por delante y las posibilidades de una Europa League, si finalmente el Barcelona se clasifica. El objetivo prioritario no es que Ansu empiece a marcar goles desde el primer día, sino que vaya acumulando minutos y carga de trabajo, con el fin de recuperar la confianza y sentirse otra ver un futbolista en todos los sentidos. Su presión y exigencia estará acorde con sus sensaciones, teniendo en cuenta que ahora mismo la plantilla cuenta con muchas alternativas y recursos en ataque. De ahí que su regreso se irá modulado de forma progresiva, pudiendo ser ya titular en alguno de los últimos partidos de la temporada, si todo va en el orden establecido.