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REAL ZARAGOZA

"Ese lapsus que tenemos por partido hay que intentar que no suceda; nos penaliza mucho"

JIM considera que el equipo ha podido sumar más puntos en los tres últimos partidos: “Somos muy fiables, pero en cuanto tenemos un desliz, nos pesa mucho”.

Zaragoza
Juan Ignacio Martínez.
ALFONSO REYES

Juan Ignacio Martínez, que ha asegurado que a él le gustaría jugar en La Romareda siempre, considera que en los tres últimos partidos han podido sumar más puntos: “Somos muy fiables, pero en cuento tenemos un desliz, nos pesa mucho. Ese lapsus que tenemos por partido hay que intentar que no suceda porque nos penaliza mucho”. El técnico, que espera romper este viernes en Butarque una dinámica de siete jornadas sin ganar, también ha señalado que está muy orgulloso de la actitud de sus futbolistas: “Son los primeros que quieren revertir esta situación y siento el espíritu que le ponen. Hay jugadores que vienen y te cuentan algún detalle que han percibido en el partido para intentar mejorar. Eso quiere decir estamos todos en el mismo barco y sabiendo lo que nos estamos jugando. Son detalles que suman mucho a lo largo de una temporada”.

−¿Cómo está el equipo física y anímicamente?

−Tenemos una baja importante. Hay futbolistas que aunque no jueguen son importantes y es el caso de Zapater por todo lo que nos transmite antes, durante y después de los partidos. Es un jugador que respira zaragocismo por todos los lados y si alguien se relaja un poco, él está detrás. Creemos que el resto de los jugadores que tenemos con molestias van a llegar. Es cierto que Bermejo anda dolorido, pero creo que en las dos próximas sesiones terminaremos de recuperarle. En referente al aspecto anímico, cuando no ganas no hay ninguna clase de excusa y es evidente que todo el mundo desea ganar.

−¿Qué calificativo le pone al partido de este viernes contra el Leganés?

−Desde mi llegada el año pasado, aquí eran todo finales. Era una situación mucho más complicada que en la que nos encontramos ahora y afrontamos el partido como siempre. A los jugadores les podemos reprochar poco. Es cierto que vamos a tener unas charlas colectivas porque hay cosas que en el fútbol profesional no se pueden hacer porque nos penalizan mucho. Somos muy fiables, pero en cuanto tenemos un desliz, nos pesa mucho. Ahora jugamos fuera, pero es difícil explicar que en tantas jornadas sólo hayamos ganado dos partidos en La Romareda. Ahora vamos a Butarque, otro campo complicado, y el Leganés es un equipo que aspiraba al playoff y que se encuentra en una situación, como nosotros, de mucha dificultad. Tienen potencial y se han vuelto a reforzar con jugadores que ellos creen que les pueden aportar muchas cosas. Respeto, pero a mí me interesa el Real Zaragoza y debemos hacer lo que hacemos en los entrenamientos y tenemos en nuestro ADN. Y sobre todo tener la máxima concentración durante los noventa minutos para no cometer errores que nos puedan penalizar.

−¿Jugar fuera de casa es ahora mejor para el equipo por esa hostilidad a la que hacía referencia al finalizar el partido contra el Málaga?

−Para nada, yo quiero jugar en La Romareda siempre. A la afición se le juntan dos cosas: ese sentimiento hacia la sociedad y después con nosotros. Si no ganas, evidentemente la afición va a estar enfadada. Si yo estuviera en la grada también sentiría lo mismo. Vamos a intentar revertir esa situación por el bien de todos.

−Precisamente, esas palabras han generado cierta controversia entre la afición. ¿Desea matizarlas?

−Para nada quiero ofender yo a la afición. Yo me reafirmo en que es un ambiente que es difícil cuando estás compitiendo en tu casa, pero acabo de decir que prefiero jugar siempre en La Romareda. A la afición qué le vas a recriminar, si es la que nos va a dar muchos puntos a lo largo de la temporada.

−¿Nota tensión en los jugadores por esa cercanía con el descenso y por encadenar siete jornadas sin ganar?

−Más que tensionados, yo les veo mucho más responsables de la situación. Estamos en una dinámica en la que no ganamos partidos y los chavales son los primeros que quieren revertir esta situación. El entrenador propone y es el gestor y el líder del grupo, pero al final los artistas son los futbolistas. Estoy muy, muy orgulloso de ellos porque lo hacen genial en el aspecto de lo que tiene que poner un jugador en el campo. Y ahora, ese lapsus que tenemos por partido hay que intentar que no suceda porque será la suma de muchos puntos.

−¿El del viernes es un partido de más de tres puntos por ser ante un rival directo y por la posibilidad de romper esa mala dinámica?

−Romper la dinámica con una victoria sería genial y además luego el fin de semana es muy largo porque jugamos el viernes. También sabemos de la dificultad del rival. Lo que sí que tenemos que ir es a hacer las cosas como somos nosotros. Creo que el equipo ha podido sumar mucho más en los tres últimos partidos, pero no podemos cometer ninguna equivocación porque nos penaliza mucho.

−¿Es el partido más importante de la temporada? ¿Hay cierto temor a que se corte esa racha de empates con una derrota?

−El deportista siempre piensa en ganar. Lo que queremos es romper la dinámica con una victoria, pero para eso tenemos que hacer méritos en el terreno de juego.

−¿Qué Zaragoza se va a ver en Leganés?

−Me conformaría con ver durante noventa minutos los sesenta iniciales de Ibiza, pero va a ser un partido diferente porque el Leganés es un equipo más conservador, aunque juegue como local y nos vaya a presionar alto. Las ocasiones del partido van a estar por ambos lados y nosotros lo que queremos es resolverlas a nuestro favor.

−Ayer decía Nano Mesa que Juan Ignacio Martínez es el único entrenador que les puede ayudar a sacar esto adelante. ¿Siente el respaldo de los jugadores?

−Le agradezco a Nano que diga esas palabras. Más que respaldado, lo que siento es el espíritu que le ponen. Ellos van con todo y quieren ganar. En mi mano está que ellos compitan y estén tensionados durante los noventa minutos y después está el acierto y el error del ser humano y que en el fútbol profesional se paga muy caro porque hay mucho talento. Repito que no es que me sienta respaldado, sino que en el día a día los veo entrenar con esa actitud. Hay jugadores que vienen y te cuentan algún detalle que han percibido en el partido para intentar mejorar. Eso quiere decir estamos todos en el mismo barco y sabiendo lo que nos estamos jugando. Son detalles que suman mucho a lo largo de una temporada.