Torrecilla no está en la pomada
Ninguno de los ocho fichajes de este verano del director deportivo, cuyo contrato vence el próximo 30 de junio, le ha dado un salto de calidad al Real Zaragoza.
Uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras y Miguel Torrecilla pasará a la pequeña historia del Real Zaragoza -esperemos que no a la historia negra- no por el acierto en sus fichajes, especialmente a la hora de elegir delanteros, sino por ese alarde de triunfalismo que le está dejando cada vez más al descubierto. “Debemos estar en la pomada por el ascenso”, sentenció el director deportivo el pasado 1 de septiembre, una vez cerrado el mercado de verano. De esa frase, de la que probablemente esté muy arrepentido, hizo inmediatamente seguidismo público Juan Ignacio Martínez, mientras que otros ‘principales’ del club, como el vicepresidente Sáinz de Varanda o el director general Cuartero, no dudaron, eso sí, en ‘petit comité’, en alabar las posibilidades de la plantilla, alguno hasta no admitiendo la discrepancia.
Pero pasado el ecuador del campeonato el Zaragoza está muy lejos de la dichosa pomada, a JIM se le ha caído el equipo y nadie marca un gol -sólo 17 en 23 partidos y apenas 6 en La Romareda en toda la primera vuelta-. Y, claro, todo ese discurso oficial se ha venido abajo como un castillo de naipes y los detractores de Torrecilla, al que recomendó Cuartero para suceder a Lalo Arantegui, no dejan de crecer.
Fran Gámez, Borja Sáinz, Petrovic, Álvaro Giménez, Lluis López, Nano Mesa, Yanis y Vada. Ninguno de los ocho fichajes de este verano de Torrecilla le ha dado un salto de calidad al Zaragoza. El rendimiento de Fran Gámez y de Vada, pese a su cruce de cables en Miranda de Ebro, está por encima del resto, pero sin ningún alarde, mientras que los cuatro atacantes apenas suman ocho goles. En la elección de los delanteros la historia se repite, porque todavía está fresco el más que decepcionante paso de Álex Alegría, al que Torrecilla contrató el curso pasado como remedio de la negación de Vuckic o Toro Fernández.
El Real Zaragoza está inmerso estos días en un proceso de cambio de propiedad que las dos facciones del Consejo de Administración esperan que sea definitivo y, sobre todo, que se resuelva este mismo mes de enero, y eso, inevitablemente, propiciará un relevo en los puestos de máxima responsabilidad del club, fundamentalmente en las direcciones generales y deportivas. Torrecilla finaliza su contrato el 30 de junio, así que hasta esa fecha se alargará como mucho su presencia en el Real Zaragoza.