Los abrigos de enero de Las Palmas
Repaso a los perfiles de la última década de refuerzos invernales.
El fútbol español ha tomado como obligación la oportunidad el acudir al mercado invernal desde que se instaurase allá por la temporada 94-95. Un mercado que normalmente busca arreglar las descompensaciones que se fueron generando durante la primera vuelta de liga.
Con este objetivo, Las Palmas acudirá al mercado de invierno, un hecho que apunta a estar cerca de concretarse. Pedido reiteradas ocasiones Mel tanto en medios de comunicación como por línea interna, como así ha confirmado Miguel Ángel Ramírez. Además la intención era que este fichaje se pudiera incorporar a los entrenamientos de mañana lunes 27.
Buceando en la historia reciente amarilla de los fichajes podemos comprobar que desde que se instaura la promoción en Segunda, allá por la temporada 10-11, los amarillos han acudido a todos los mercados en busca de ese refuerzo que diera un impulso la segunda parte de la temporada.
En total, los grancanarios han contratado en estas últimas 11 temporadas a 29 futbolistas, fichando siempre al menos dos futbolistas salvo en aquella 10-11, cuando Lequi fue el único refuerzo invernal. Queda como asterisco la temporada 17-18, cuando en busca de evitar un descenso a Segunda el club de Pío XII adquirió a 8 jugadores para darle un cambio que no llegó al equipo.
Las estadísticas dicen que los futbolistas llegados enero disputaron 12 partidos de media. El que más lo hizo fue Jonathan Viera en la 14-15, incluyendo una promoción y ascenso, disputando 21 encuentros tras su vuelta del Standard de Lieja. El segundo con más partidos disputados es Tato, 19, también con promoción. Y con un choque menos se encuentran, Curbelo, Fede Varela, Halilovic y Ortuño, quien curiosamente pasó a engrosar las filas amarillas la misma temporada de Viera. En el lado contrario se encuentran Emenike, Benja, Srnic o Pando.
Esta apertura de mercado se ha centrado habitualmente en jugadores de corte ofensivo, 20 de las 29 nuevas altas fueron destinadas a reforzar el ataque. Entre ellas destacan futbolistas, algunos ya mencionados, como Viera, Momo, Jesé u Ortuño. Entre los de corte más defensivo se encuentran los Curbelo, Etebo, Lequi o Montoro.
Que es un mercado volátil y que se acude en busca de una mejora muy específica para un tiempo concreto se refleja en el hecho que poco más de la mitad de estos fichajes permanecen en Gran Canaria la temporada siguiente. No en vano, un tercio han venido en calidad de cedidos. Sin embargo, curiosamente, la mitad de esta cesiones acabaron engrosando el patrimonio amarillo, como fue el propio la del propio Viera, Ortuño, Rafa Mujica, Halilovic o Lemos (Mauricio). Se da la circunstancia que Jesé, las dos ocasiones en la que se ha incorporado a la U.D. fueron en mercados invernales.
En total, una vez superada la primera media temporada solo 10 de esos fichajes invernales disputaron más encuentros después de la primera media temporada. Viera vuelve a aparecer en esta categoría, junto a los Montoro, Mauricio Lemos, Jesé, Halilovic, Aridai, Curbelo, Aythami, Srnic, Lizoaín (quien pasó a tener ficha profesional un mercado invernal) y destaca sobremanera Momo, quien llegó en enero de 2012 para disputar más de 200 partidos tras su vuelta a casa en aquel mercado invernal.
Con todo estos antecedentes Las Palmas acudirá a enero en búsqueda de al menos un refuerzo que tape las carencias de un centro de campo con muy poco abrigo para lo que le está por venir.