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SUB-21 | MALTA 0-ESPAÑA 5

La Sub-21, por la vía rápida

España logra su quinta victoria seguida con una ‘manita’ ante Malta. Sergio Gómez brilla y Abel Ruiz hace un doblete.

Actualizado a
Jugadores de la Sub-21 celebran uno de los goles contra Malta.
@SeFutbol

España ganó, convenció y se permitió el lujo de dosificar los esfuerzos antes del decisivo encuentro del martes contra Rusia. De hecho, Luis de la Fuente mandó al banquillo en el descanso a Sergio Gómez, el que ahora mismo es, de largo, el mejor jugador de esta Selección. Quiso evitar sustos el míster, pero al zurdo del Anderlecht le había dado tiempo de abrir el marcador con un zurdazo espectacular desde la frontal. Una nueva obra de arte de un futbolista que da una exhibición casi en cada partido que disputa esta temporada.

La Rojita se encontró un partido muy cómodo desde el principio. Malta, por momentos, hizo el amago de querer mandar y presionar alto. Eso facilitó la labor a los de De la Fuente, acostumbrados a que los rivales ni intenten jugar la pelota. Más aún al comprobar la poca calidad del adversario, porque los malteses se frustraban una y otra vez al ver cómo sus combinaciones terminaban en recuperaciones fáciles de los españoles.

Pronto inauguró el marcador Sergio Gómez y abrió la brecha en el luminoso Abel Ruiz, que forzó un error de la defensa rival para marcar a placer. Un tanto que refuerza su confianza, asunto de importancia capital en una Sub-21 que necesita a su capitán enchufado cuando lleguen los momentos decisivos (han sido meses difíciles para el ex del Barça). Antes del descanso, Guillamón confirmó otras de las virtudes de esta generación: el balón parado. A la salida de un córner, un cabezazo del jugador del Valencia (mediocentro en su equipo y central en la Selección) sentenció el partido.

Rotaciones. En la segunda parte, De la Fuente vio una oportunidad perfecta para integrar a los nuevos. Su apuesta tardó poco en funcionar: Lobete, uno de los debutantes, hizo el cuarto con una magnífica definición.

En los minutos finales, España durmió el partido para esquivar los riesgos de lesiones. Aun así, acumuló llegadas y al borde del final, Abel Ruiz cerró la manita con una buena volea tras una gran jugada personal de Lobete.