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BARCELONA

Un Piqué más frágil

Ha sido sustituido seis veces en sus últimos 13 partidos. Desde que llegó al Barça, había jugado una media de 45 partidos por temporada. El curso pasado sólo pudo jugar 23 y este curso vuelve a empezar con lesión.

Actualizado a
Piqué abandona San Mamés lesionado el pasado sábado.
ANDER GILLENEAAFP

Ha dicho alguna vez Gerard Piqué que ha sido un jugador con suerte con las lesiones. Desde que llegó al Barça, y hasta la temporada pasada, su media de partidos por curso era de 45,25 en doce años. Eso significaba haber esquivado, por norma general, enfermedades y quirófanos. Piqué ha sido un jugador de un físico privilegiado y de un rendimiento altísimo en el Barça. Y aunque siempre ha tenido un punto de bon vivant, se ha cuidado de manera impecable; y ahí están los resultados.

 Algo, sin embargo, ha cambiado en Piqué, sustituido seis veces en los últimos 13 partidos cuando, para verlo enfilar el banquillo otras seis veces, había que sumar en su hoja de servicio otros 111 partidos. Un jugador que se había perdido sólo 42 partidos en toda su carrera, dejó de jugar 29 en el curso 2020-21. Primero, por su lesión de rodilla en el Wanda; y luego, por un problema en la pantorrilla. Desde la semifinal de Copa contra el Sevilla, Piqué, que precipitó su vuelta a aquel festival de Mbappé en el Camp Nou (1-4) del que salió malparado, anduvo renqueante. Este curso también ha empezado lesionado. Antes en el Barça, Piqué sólo había tenido tres lesiones de relativa importancia: dos desgarros musculares en la temporada 2011-12 (no jugó diez partidos), una lesión de tobillo en la 2012-13 (ocho partidos de ausencia) y otra de cadera en la 2013-14 (otros ocho).

A sus 34 años, Piqué ha cogido la bandera del Barça. Su manera de afrontar el adiós de Messi, su decisión de bajarse el salario y su forma de pedir a la afición que cierre filas para intentar sacar al Barça de un contexto complicado, le han convertido en el líder espiritual del club. Su gol en la primera jornada contra la Real resultó del todo simbólico. También la manera de ilusionar a la gente anunciando buenas noticias en La Masia. “Viene una generación de la hostia”.

Piqué había hecho una pretemporada sin problemas físicos hasta esta lesión en el gemelo izquierdo, que se añade a los problemas que tuvo en el derecho la semana anterior. Las lesiones de sóleo afectan más, según los expertos, a los futbolistas veteranos. Piqué estará de vuelta después del parón. Llegará a tiempo al partidazo contra el Sevilla. Pero luego llegarán las semanas de tres partidos y, tal vez a partir de este curso, le toque extremar los cuidados a su cuerpo y vigilar la cantidad de minutos que juega. Si algo le ha sobrado siempre, es inteligencia para gestionarlo.