El partido de los eternos Jarque y Astori, con Eriksen en la retina
Davide Astori y Dani Jarque, capitanes eternos de Fiorentina y Espanyol.

ESPANYOL

El partido de los eternos Jarque y Astori, con Eriksen en la retina

Fiorentina y Espanyol homenajean a sus añorados capitanes en el Artemio Franchi, a apenas dos kilómetros del trágico escenario de Coverciano, y apenas dos meses después del sobresalto con el danés. “No debería competir más”, señala a AS un reputado cardiólogo, quien incide en la necesidad de someter a ecocardiogramas a cualquier deportista que compite. Los beneficios del encuentro se destinarán a la investigación de miocardiopatías y la muerte súbita, "la asesina silenciosa".

Entre el estadio Artemio Franchi, donde este sábado se disputará el partido entre la Fiorentina y el Espanyol, y Coverciano, apenas median dos kilómetros de distancia. En el centro de tecnificación de la federación italiana falleció Dani Jarque, el eterno capitán perico, se cumplirán este domingo 12 años. Ni siquiera tres y medio han transcurrido desde la defunción, el 4 de marzo de 2018 e igualmente en una habitación de hotel, de su homólogo viola Davide Astori. El encuentro comienza a las 19:00 horas, pero en realidad se detendrá el tiempo, como se paró el pasado 12 de junio, cuando otro capitán más, el de Dinamarca, Christian Eriksen, perdió y recuperó la vida en plena Eurocopa.

"Las miocardiopatías y la muerte súbita son el asesino silencioso”

Simone Ambrosi, fundador de UnBEATables

En memoria de los primeros, y en la búsqueda de que no se repitan tremendos sobresaltos como el del danés, se disputa este amistoso, enmarcado en la Unbeatables Cup –que también disputan Roma y Betis– y que, con la entidad del mismo nombre como organizadora, recaudará fondos para la investigación sobre las miocardiopatías y la muerte súbita. “El asesino silencioso”, como las llama Simone Ambrosi, creador de esta organización sin ánimo de lucro y exfutbolista que precisamente colgó las botas tras ser diagnosticado de una dolencia congénita.

“Se estima que uno de cada 100.000 deportistas menores de 35 años puede sufrir muerte súbita”, indica en AS el doctor César Romero, jefe de Cardiología del Parc Sanitari de Sant Joan de Déu, en Sant Boi, la ciudad de Jarque. “Tengo pacientes que eran amigos suyos y que aún hoy me preguntan qué pudo suceder”, desvela. “Una de las causas más probables es una miocardiopatía hipertrófica, que afecta aunque es poco conocido a una de cada 500 personas”.

El cartel de la UnBEATables Cup.
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El cartel de la UnBEATables Cup.

Otra de las patologías congénitas factibles por debajo de los 35 años es una diosplasia arritmogénica del ventrículo derecho, “una anomalía que infiltra grasa en la parte derecha del corazón”. Y esa es la que sufría Antonio Puerta, leyenda en este caso del Sevilla, fallecido el 28 de agosto de 2007.

Sobre Eriksen todavía se desconocen algunos detalles, sin ir más lejos la federación danesa presentó su caso como el de “un colapso cardíaco”. Pero sí trascendió que al mediocampista se le instaló un DAI, desfibrilador automático implantable, por lo que está a la espera de saber si podrá volver a jugar, y si lo hará en su club, el Inter de Milán.

Al respecto, opina el doctor Romero con cierta rotundidad que “puede hacer deporte, que de hecho es bueno para mejorar la calidad de vida, pero no debería ser competitivo”. Eso sí, presenta un antecedente: “En Estados Unidos hubo un jugador de fútbol americano al que su club quiso echar porque llevaba un DAI. Él los demandó, alegando que si llevaba ese desfibrilador era precisamente para protegerse de la muerte súbita, y consiguió que no lo despidieran”.

Christian Eriksen, en la fotografía que tranquilizó al planeta fútbol.
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Christian Eriksen, en la fotografía que tranquilizó al planeta fútbol.

Los desfibriladores, no los internos sino los DEA (externo automático) han sido uno de los sensibles avances que han deparado, paradójicamente, tragedias como las de Marc Vivien Foe, en 2003, pasando por Miklos Feher, un año después, o por increíbles sustos como el de Rubén de la Red, quien se retiró en 2008 por culpa de un virus que le afectó el miocardio. Los estadios están repletos de DEA, pero también los supermercados, el metro, las bibliotecas... “Y también hay muchísima más gente que sabe hacer una reanimación cardiopulmonar que hace diez años”, destaca el galeno.

Sin embargo, lanza este eminente cardiólogo una reprobación a el mundo del deporte. O a las instituciones, incluso. “Pensamos que a todo el mundo le hacen una exploración cardiológica completa, y no es así. Ahora los grandes clubes sí hacen ecocardiogramas, pero los demás no se pueden permitir chequeos médicos completos”, evidencia. Y añade: “Por ley, en España la firma de un médico que te haga un electrocardiograma ya te valida para participar en competición”.

"Solo los grandes clubes hacen ecocardiogramas, y debe ser una prueba imprescindible para deportistas de elite"

Doctor César Romero

¿Y cuál es la diferencia entre electro y ecocardiograma? “El electro te da la señal eléctrica del corazón, eso es muchísima información, pero no toda. El ecocardiograma es una ecografía, así que ves la estructura cardíaca, cómo las válvulas se mueven, los flujos de la sangre, puedes calcular velocidades… Debe ser una prueba imprescindible en un deportista de elite, y no solo en Primera División”, advierte Romero, quien alerta asimismo de que en muchos casos se tiende a sobredimensionar la prueba de esfuerzo: “Todo el mundo piensa que es fantástica y útil para solucionar problemas, pero en un individuo joven que hace deporte, difícilmente va a darte alguna anomalía”.

A pesar de que se han dado grandes pasos, queda todavía un largo camino por recorrer para evitar o al menos minimizar la muerte súbita. Y este partido entre Fiorentina y Espanyol, mucho más allá de servir como último ensayo para los de Vicente Moreno antes de LaLiga o de reencuentro con expericos como Jose Callejón o Pol Lirola, servirá precisamente para eso. Para investigar y conseguir que casos como los de los eternos Dani Jarque y Davide Astori no se sigan produciendo en ningún rincón del planeta.

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