Tablas en el duelo de los ascendidos Amorebieta y Burgos
Undabarrena adelantó al cuadro castellano y empató Unzueta en el 51'. Poco ritmo en el estreno de pretemporada, con San José como titular y jugando 45 minutos. Público de nbuevo en Euskadi.
Hace poco estaban peleando por el premio de Segunda y hoy se han visto las caras en el estreno de la pretemporada, ya como equipos del fútbol profesional. La Sociedad Deportiva Amorebieta y el Burgos CF empataron a un gol en el campo vizcaíno de Urritxe, en un choque típico a estas alturas de verano, con muchas probaturas y las piernas cargadas. Se vio de nuevo sobre un campo de nuestro país a San José, aún con poco ritmo. Formó en el centro de la defensa de tres.
El conjunto castellano se presentó con una plantilla corta, de solo 18 futbolistas (por 25 el rival), y notó al final el cansancio. Eso sí, entró mejor al partido y se adelantó en el marcador a los 21 minutos de juego al aprovechar un ex, Undabarrena, un balón suelto dentro del área tras una buena jugada de Alarcón y Guillermo. Se premiaba así el mejor juego realizado en la primera mitad por los jugadores dirigidos por Julián Calero. Los azules tuvieron algún acercamiento, pero estaban atenazados, parecían excesivamente responsabilizados. A punto estuvo Obi de igualar poco antes de enfilar el camino al vestuario mediante una preciosa chilena que se topó con la estirada de Herrero. Se estrenaron con la camiseta zornotzarra en esos minutos San José, Gil, Amorrortu y Lozano.
En la segunda parte el técnico local, Iñigo Vélez de Mendizabal, alineó un once totalmente diferente, con los fichajes Ozkoidi, Olaetxea y Luengo entre los elegidos. Salió este bloque más enchufado al partido que su rival y logró pronto nivelar el marcador gracias a un gran disparo cruzado de Unzueta que supuso el 1-1 definitivo en el minuto 51. Acabaron encerrando a los burgaleses. Arregi y Etxaburu estuvieron cerca de la remontada, pero sus intentos rozaron la madera. En el tramo final, un tiro del visitante Saúl Berjón, que se las sabe todas, impactó en el travesaño. Es esta primera toma de contacto, el grupo zornotzarra demostró que como conserva a casi todos los héroes del ascenso, mantiene el espíritu de lucha, aunque le queda por ajustar muchas cosas.
Jugaron todos los fichajes locales menos el recién llegado Roberto Santamaría, que trabajó de forma individual antes del amistoso. Al fin pudo verse público en un campo de fútbol en Euskadi. El amistoso fue a puerta abierta para los socios del club vizcaíno la pasada campaña. La grada estaba llena y hubo un ambiente festivo. En tres días, siguiente examen, en Ibaia ante el Alavés.