NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CELTA B 0- DEPORTIVO 3

Miku se da un festín en el derbi y el Deportivo ya sueña

El Deportivo se toma la revancha ante el Celta B en un gran partido y llega vivo a la última jornada. Miku, con hat-trick, fue el gran héroe blanquiazul.

Actualizado a
14/03/21  PARTIDO SEGUNDA DIVISION B 
 CELTA DE VIGO B - DEPORTIVO DE LA CORUÑA
Susi GarciaRCD

El Deportivo llegaba a Barreiro con el agua al cuello y la memoria puesta en la victoria del Celta B en Riazor de la primera vuelta. Necesidad y revancha en un duelo con los sueños de ascenso en un bolsillo y el peligro del descenso en otro. Y la respuesta fue la mejor versión de los coruñeses de toda la temporada en el día justo, en el día del derbi. Gran y valiente planteamiento de Rubén de la Barrera con una respuesta coral de kilates con brillo propio para Bergantiños, Keko Gontán y, sobre todo, Miku. El venezolano, que no había marcado un solo tanto en toda la temporada, destapó todo su repertorio para firmar un hat-trick que transforma la depresión blanquiazul en ilusión. Primero, por devolver al filial celeste la afrenta de su victoria en Riazor. Segundo, por dejar prácticamente en el olvido la posibilidad de un descenso y a la par mantener viva la llama de la esperanza de acabar entre los tres primeros. Por lo de pronto, los blanquiazules se quedan a un punto del filial celeste con el golaverage a favor y la sensación de que todo puede pasar.

De inicio Rubén de la Barrera presentó la novedad en el once de Uche Agbo en lugar de Borja Galán, mientras que Onésimo bastante tuvo con componer su equipo ante las numerosas bajas por sanción, lesión y viajes con el primer equipo. Los primeros avisos fueron blanquiazules, con un remate de Miku y una falta frontal, pero sin llegar a probar a Álvaro. La respuesta celeste llegó pasado el minuto 10, con otras dos llegadas peligrosas pero sin remate final. Igualdad, pero sobre todo mucha intensidad demostrando lo que había en juego para los dos. Y el intercambio de golpes encontró pólvora en el minuto 25. Gran pase en profundidad de Bergantiños y mejor centro medido de Keko para que Miku cabecease en el segundo palo a placer. Primero gol de la temporada para el venezolano en el mejor momento. La respuesta local tardó muy poquito en llegar, con un remate al palo de Solis tras un córner. Una buena prueba de un ida y vuelta constante con pequeñas fases para cada uno con las respectivas bandas derechas como principal ariete. Carreira por el bando celeste, Keko apoyado en Bóveda por el deportivista. Por si faltaba algo, un poco de polémica por un posible penalti a Raí. Al árbitro y a la grada de Barreiro le pareció poco, a los herculinos, muy claro. El que sí se pitó fue otro de Lucas sobre el omnipresente Keko en la última jugada del primer acto tras otro gran pase de Bergantiños. Miku, en su día de la redención, puso el 0-2 a pesar de que Álvaro llegó a tocar el balón.

La pregunta en el segundo tiempo era qué haría el Deportivo con una renta de dos goles, algo inédito en toda la temporada para los coruñeses. La respuesta fue que nadie dio un paso atrás. A por todo el Celta B con Onésimo cambiando toda su banda izquierda en busca de soluciones, en busca de más los de De la Barrera presionando arriba para evitar habituales sufrimientos. Y la tuvo Raí, que solo en el segundo palo remató de cabeza alto con todo a favor tras asistencia de Miku. El que no perdonó a los 64 minutos fue el venezolano, que parecía que se había guardado todos los goles para el derbi. Zapatazo en el área para poner el 0-3 y sentenciar el derbi. El nuevo golpe fue ya demasiado para los celestes, que no bajaron los brazos, pero que no encontraron forma de hacer daño a la mejor versión herculina de la temporada. Tan buena, que los tres goles fueron tantos como los marcados en las últimas nueve jornadas. Gran victoria que convierte a vigueses y coruñeses en rivales directos para cazar los puestos de ascenso en la última jornada. Algo realmente impensable hace solo dos semanas.