Pellicer: "Ojalá seamos nosotros la sorpresa de la temporada"
El técnico del Málaga evita hablar del playoff, pero tiene claro que su equipo no renunciará a nada: "Tenemos la ambición, en las últimas 12 jornadas veremos por lo que podemos luchar".
Sergio Pellicer participó este lunes en el programa Área Malaguista de 101 TV. El entrenador del Málaga concedió una amplia entrevista e hizo balance de su año al frente del primer equipo blanquiazul, elogió la labor de Manolo Gaspar y el compromiso y el alma de sus futbolistas y no descartó la posibilidad de terminar el campeonato peleando entre los mejores de Segunda. "Ojalá seamos nosotros la sorpresa de la temporada, pero hay que ser realistas: cuesta mucho", afirmó. Su renovación, por supuesto, también estuvo sobre la mesa: "Tenemos que centrarnos en el objetivo y más adelante hablar".
Varias etapas en su año al frente del equipo: "Antes de que ocurriera esta pesadilla que aún está con nosotros, el equipo volaba. Lo veías entrenar y estaba liberado. No sé lo que hubiese ocurrido, fluía. Íbamos con una misma idea, se habían olvidado los egos. Después de la pandemia cambió todo, la lesión de Luis Hernández, sanciones, más lesiones. Nos costó. Competimos a buen nivel, pero hubo partidos en los que nos lastraron para sufrir y salvar la categoría. Hay que mirar el espejo del Deportivo, vino a La Rosaleda que parecía que está salvado totalmente y mirad lo que le ocurrió. Fue un mérito enorme conseguirlo. Este año, a partir de cuando se cerró todo, hay un equipo nuevo, con gran trabajo de la dirección deportiva, ahora estamos en el proceso. En la segunda vuelta hay que mejorar ciertos aspectos".
Implicación del equipo: "El grupo de jugadores, a nivel profesional y humano, es un grupo que tiene alma, que cree. Tiene una energía que nos ayuda a encontrar en los momentos cuando el combustible flojea, ahí aparece el alma. Exceptuando Lombán, Benkhemassa y los filiales, es un equipo nuevo. El trabajo ha sido impecable en la dirección deportiva. Falta mejorar la regularidad como local, la entrada en los partidos en la segunda parte, el tema defensivo, acciones en ataque... nos falta mejorar todo. Pero a pesar de eso el equipo tiene un ADN y un DNI. Sus señas de identidad son trabajo, compromiso y solidaridad. Ese es el camino para poder conseguir los objetivos".
Discurso ambicioso: "Tenemos la ambición. Sabemos la dificultad, hay que ser conscientes de la realidad, pero eso no nos quita ser ambiciosos. La segunda vuelta es complicada, hay muchas circunstancias incontrolables: lesiones, pandemia y otras situaciones en las que el estado de forma de los jugadores... hay equipos que se van a reforzar, otros que se ven con pocos puntos ahora harán más. Intentaremos no pensar más allá. Pensar en el día a día, en el trabajo, en ir sumando y cumpliendo objetivos. Los tres puntos en cada partido y a partir de ahí veremos las últimas 12 jornadas por dónde podemos trabajar y por dónde podemos luchar. El año pasado hubo situaciones de equipos con una primera vuelta muy tranquila y que ascendieron y otros que estaban en una situación sin mirar arriba o abajo y luego subieron, como el Elche. Eso nos dice lo que es la categoría. Ambiciosos pero sin presión a los jugadores, trabajo diario y a seguir. Cuando consigamos el primer objetivo, hay que mirar al máximo. No hay ningún conformismo por parte de nadie".
Playoff: "Es una categoría tremendamente complicada. Cada partido parece que el rival no está en el partido y en una transición o a balón parado se mete en el partido y lo cambia todo. No podemos mirar mucho el futuro, es muy repetitivo, pero hemos vivido tantas cosas... Hay que recordar el pasado para prevenir el futuro, sólo nos queda trabajo, trabajo y trabajo. Tenemos que pelear por lo máximo, pero hablar de playoff ahora no toca. Lo que toca es hablar de la Ponferradina".
Ascenso: "Es el sueño para todos. Me podría retirar. Sería la ilusión como grupo de hacer algo, sobre todo por la actitud. Les digo que lo que ellos están generando más allá de los puntos y de que no podemos tener a la afición con nosotros, pero lo que nos trasladan es porque el equipo tiene actitud. Eso es innegociable ahora. El ascenso sería algo increíble que espero que en un futuro no muy lejano podamos acceder a ello. Si pudiera estar yo sería el mejor dato de que el Málaga va bien".
¿Mira al sexto puesto o al decimonoveno?: "Miro los dos puestos por arriba y los dos puestos por debajo. Es verdad porque una victoria nos pone una situación más cómoda y una derrota pueden ser tres o cuatro puestos. Cada partido, sumar es... Este año la categoría está diferente a la del año pasado, sobre todo por los transatlánticos que son el Espanyol y el Mallorca, no como el año pasado que se pelearon con el Cádiz y el Huesca el ascenso directo hasta que quedaban dos jornadas. Este año parece que hay una diferencia pero también habrá sorpresas. Ojalá seamos nosotros la sorpresa, pero el mensaje que hay que mandar es realista: cuesta mucho. Cada día de entrenamiento, cuando acabo y ningún jugador está lesionado es para mí lo mejor que me puede pasar. Estamos en un alambre, con sanciones, lesiones... Es un sinvivir, de corazón. Los jugadores son las joyas del equipo, por eso soy muy duro y no contemplativo en otros aspectos. Ellos son los protagonistas y hay que tenerlos enchufados para que el rendimiento individual sirva al colectivo".
Su mejor momento en el año que lleva al frente del Málaga: "Mi mejor momento es cada día que piso La Rosaleda. Cada día que voy a entrenar es el mejor momento. A nivel de partidos, hay momentos importantes. El partido del Carranza, que era líder, nosotros en situación complicada, con ruido interior… Esa semana fue tremendamente dura y el equipo compitió a un gran nivel. Este año la victoria de Castellón fue muy importante por todo lo que se estaba hablando y por lo que estaba sucediendo. Nos daban cero puntos en las primeras cuatro jornadas y por todo lo que estaba pasando fue muy importante. El día a día, la gente, el club, entrenar, es un sueño. Trabajamos como si no hubiera un mañana. Los jugadores se tienen que sentir privilegiados de estar aquí, en el Málaga. Ese es el camino, venir junto con el Málaga, no ellos y el Málaga no".
Las bajas que más lamenta por los ERE: "Miguel Zambrana padre es una institución. De jugadores sería injusto. Adrián fue muy importante en el día a día, a nivel personal y profesional. De lo que la gente no ve. De muchos he recibido y mandado mensajes. Los momentos duros unen. En el fútbol, cada uno tiene un camino que te puedes juntar luego, el fútbol es una bola que gira y gira. Siempre hay que ser claro y transparente. Lo importante para un jugador es que nunca te engañen, la verdad duele en el momento, pero a la larga te lo agradecen. Es lo que tratamos, ser cercanos y exigentes, sacar el máximo rendimiento, pero además del jugador hay personas, como todos los seres humanos".
Renovación: "Los entrenadores lo tenemos difícil. Yo llegué y era un recién llegado y ahora soy el tercero que más tiempo lleva. Con Pellicer, el Málaga no va a tener ningún problema. Manolo y José María lo saben, sabemos la situación del club. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en el objetivo y más adelante hablar. Tenemos que ser muy conscientes, realistas. Vengo de la casa, muchas veces dicen perfil bajo, pues me correspondo con la humildad y el trabajo. Lo que buscamos, sobre todo, que lo más importante es el club. Con mi contrato no hay problemas ni para una cosa ni para otra".
¿Pellicer tiene líneas rojas?: "No, al final la línea roja no existe conmigo. El club tiene la gran suerte de tener a Manolo Gaspar. Además de la capacidad que tiene, le duele el club. Le duele en el alma. Va a depender de mí, de los jugadores y los resultados. También el club puede cambiar de rumbo. Yo no pienso en eso, me centro en los entrenamientos y en el día a día".
¿Entendería que el Málaga decidiese no renovarle?: "Entiendo todo. No te puedes imaginar las cosas que he entendido. Lo tengo muy claro, cuando dentro de unos años, cuando podamos sentarnos y hablar, podremos escribir un libro. Ante los problemas, hay que buscar soluciones. El tema Pellicer-Málaga no será un problema, se abordará con la mayor claridad posible. Noto mucho calor, es verdad que no podemos notar el de la gente porque vivimos en una burbuja ahora, pero hasta el domingo sucedió una anécdota: fui a hablar con el árbitro Del Cerro Grande y nos felicitó. Fuera a veces se valora mucho más lo que hay dentro, pero no el entrenador, sino el club y todo lo que se está haciendo".
Cambios de la pasada temporada a esta: "Lo que más ha cambiado es la gestión de la incertidumbre, de todo lo que se genera fuera, del ruido mediático. En el día a día intentamos evolucionar, buscar diferentes registros, modelos de juego, transferencias de entrenamientos a partidos. Este año hemos variado varias situaciones de sistema de juego, pero en función de lo que vemos en el día a día de trabajo, el perfil de jugadores y el que mejor está. No tenemos un modelo como el Barcelona o el Madrid. Ellos tienen un mismo plan para preparar cada partido. Nosotros tenemos que tener diferentes planes más allá del que a nosotros nos gusta de apretar, ser verticales, hacer transiciones muy rápidas… Muchas situaciones que vamos ajustando. En el día a día hemos evolucionado. Lo que más cambia es la gestión de la incertidumbre y del grupo. Al final los jugadores son personas en cualquier nivel. Lo más difícil de controlar es el ego, a nivel de entrenamiento y de gestión emocional del grupo".
¿Diferencias de opinión con Manolo Gaspar?: "Lo mejor para crecer es que pueda haber diferencias de criterios, pero creo que en el 85% estamos de acuerdo. Tengo un termómetro de los partidos: acaba el partido y Manolo baja al vestuario, hablamos y cuando hablamos tengo un termómetro muy claro de la sensación del partido. Somos gente de fútbol, cada uno tiene su sitio. Hubo muchos entrenadores que se saltaron al director deportivo y hablaron con la propiedad, hay que tener un orden y es el que es. Tenemos una relación muy fluida, somos malaguistas y buscamos lo mejor para el club. Muchas veces se valora a alguien de fuera o con un nombre más mediático, pero nosotros pensamos que el entrenador no está para lucirse, está a la sombra para trabajar y saca el mayor rendimiento".
Mercado invernal casi sin movimientos: "Un mercado supertranquilo, el más tranquilo que hay. Sabéis el límite de fichas, comentamos con Manolo y lo dijo, poder pelear una ficha más que sería hacer un jugador del filial que esté constantemente con nosotros. Tenemos a Ramón, Ismael, Cristo, Hicham y ahora varios más que los contamos como jugadores del primer equipo. Ojalá, pero parece ser que es complicado y nos penaliza".
¿Ha habido ofertas por algún jugador del Málaga?: "Eso lo tiene que decidir Manolo Gaspar, ahí no entro. Creo que todo el grupo está contento de estar y querer luchar por los objetivos para hacer mejorar el club. Si hay algún jugador que no esté contento o que piensa que tiene que tener más minutos, que hable con Manolo y se soluciona. Nadie es imprescindible. Nadie está por encima de otro. Por encima de todo, el rendimiento colectivo. Un partido lo puede ganar el jugador pero el objetivo lo consigue el equipo".
Orlando Sá aún lejos de su mejor nivel: "El año pasado apenas compitió, ha tenido una pretemporada con problemas, molestias. Desde la semana que jugó contra el Alcorcón tuvo otra semana con molestias y ahora es cuando mejor se está encontrando. Es un jugador totalmente diferente a Chavarría y Caye. Necesita estar en el área, en campo rival. Ayer teníamos un plan de partido y teníamos pensado que jugaran en la segunda parte Chavarría y Caye. Es un perfil de jugador muy específico. Necesita tener gente cerca, necesita seguir trabajando, asumir sus características y a partir de ahí nos va a dar momentos mejores que los de ahora. Sin presión, a los delanteros les cambia todo en una décima de segundo".
Papel importante de la cantera: "El crecimiento diario de todos. Me considero duro con ellos pero también me pongo en su lugar, intento ser delicado. Estoy ahí. Intento transmitirles lo difícil que es poder mantenerse a primer nivel. A partir de ahí, de lo más orgulloso que estoy es de ver a los jóvenes que van del juvenil o del Malagueño al primer equipo y entrenan a esa velocidad y la toma de decisiones y ves que compiten. No ponemos muros, he aprendido que al final cuando uno tiene aptitudes, actitud y hambre y luego talento… Tenemos talento y al talento no le podemos poner muros".
¿Mantiene el contacto con algunos canteranos que pasaron por sus manos y hoy triunfan en otros clubes?: "Al futbolista cuando crece se le olvidan las cosas. No les entreno para que me manden un mensaje en Navidad, les entreno para que mejoren. No quiero hacerme amigo de los jugadores. Los obstáculos que les ponemos son para que mejoren. A veces soy tremendamente duro, pero cuando se equivocan, como a mí me ocurrió que me equivoqué y tuve que salir del Valencia, hay que tener empatía y buscar la mejora. Sus entornos ya les dicen lo buenos que son. Cuesta muchísimo mantener una regularidad competitiva. Te podría hacer un once de jugadores canteranos de todos los equipos en los que he estado y jugadores de primer nivel que apuntaban más alto".
Academia: "Sin instalaciones es algo complicado. El otro día, con Manolo, tuvimos una reunión con todos los técnicos de la cantera y volví siete años atrás cuando yo llegué y siguen teniendo los mismos problemas. Es cierto que cada vez se solucionan situaciones, pero imagina, teniendo una ciudad deportiva, el sentimiento de pertenencia que genera y la calidad de los entrenamientos. A ver si pronto tenemos la ciudad deportiva, mejoraría la calidad de los entrenamientos".
Su petición para este año: "Mejorar las instalaciones de entrenamiento, incorporar a alguien en el cuerpo técnico que nos ayude en el día a día, seguir contando con gente de Málaga e ilusionar a la gente con un equipo competitivo que pueda pelear y buscar objetivos más arriba. Sería lo mejor para todos. Lo más importante es trabajar siendo feliz transmitiendo como uno quiere. Trabajar con pasión, que eso siempre transmite".