Aprobados y suspensos del Almería: Samu debe jugar siempre
Los rojiblancos notaron las ausencias del portugués y de Morlanes en la primera mitad, dándole otro aire al equipo el '22' con su entrada en el segundo acto.
Fernando. Un mal envío suyo al cuarto de hora de juego con demasiados metros dejando la portería vacía puso el corazón en un puño a su hinchada, aunque Sánchez no se atrevió con la vaselina. Se empleó para salvar un buen golpeo de libre directo de Salva Sevilla a veinte minutos para el final. Muy atrás en el gol.
Buñuel. Acumulaba buenas actuaciones, pero hoy se vio desbordado. No se atrevió en ataque y dejó meterse a Lago Junior hasta la cocina en el tanto mallorquín.
Chumi. Al nivel de Maras, estuvo bien por arriba y por abajo, en defensa y en ataque (chilena en un saque de esquina incluida). Tiene papeletas para volver a ser de la partida en Alcorcón para que descanse Cuenca.
Cuenca. No rota porque su liderazgo es clave. No se entendió bien con Akieme en la marca del 0-1.
Centelles. Aprobó, pero se marchó sustituido porque estuvo cerca de la expulsión. Dio amplitud para favorecer la salida de balón, pero, al igual que Buñuel, sin llegar a romper. Probó fortuna en el 53', pero su disparo rebotó en la defensa mallorquina. Antes le rebañó el balón a Sánchez en una transición peligrosa.
De la Hoz. De más a menos, fue clave en la salida de balón local en el primer tiempo, colocándose como central al sacar Fernando de puerta. Se marcó un autopase.
Petrovic. Ofrece más rendimiento cuando sale desde el banquillo con el encuentro a favor. Le costaba regresar cuando al Mallorca rebasaba la alta presión rojiblanca.
Carvalho. Fue el motor rojiblanco, pero no llegó a dar el último pase. Empezó en el costado diestro y acabó como mediapunta. Fue el encargado de lanzar la pelota parada, creando peligro en un libre directo.
Robertone. Tenía una gran oportunidad hoy y no la aprovechó ni primero como mediapunta ni como mediocentro tras el cambio de De la Hoz. Demostró poco.
Lazo. Bajó el nivel respecto a anteriores partidos. Tenía que echarse el equipo a sus espaldas y no lo hizo. No se entendió con Robertone ni con Carvalho.
Sadiq. Fue un islote, siendo de nuevo espectacular su juego de espaldas, sobre todo en los primeros compases. Un rebote tras un disparo de Samu le llegó a sus botas, mandándolo a las manos de Reina, que estaba en el suelo.
Corpas. Fresco, no mostró el nivel de las últimas jornadas. Se llevó una amarilla por protestar una vez finalizado el encuentro.
Akieme. No subió, se limitó a defender y falló cuando no podía fallar. Un mal control suyo precedió la jugada del gol, que empezó desde su banda. Segundos después Abdón remachó a gol a pocos metros suyos.
Samu. Se le presupone un futuro de lo más esperanzador. Entró en el 68' y su equipo lo notó, siendo un pulpo en la recuperación, salida de balón e incorporación al ataque. Nada más salir un trallazo suyo se estrelló en la madera. Ni una brecha aparatosa lo sacó del verde. Profesional de los pies a la cabeza.
Morlanes. Los almerienses también notaron su ausencia, mejorando la cara del equipo rojiblanco en los últimos veinte minutos. Aprovechó los huecos que le creaba Samu al atraer a tantos contrarios.
Ramazani. Provocó la amarilla de De Galarreta, aunque estuvo demasiado fallón.
Gomes. Siguió con su política de rotaciones, con nueve modificaciones respecto al once del lunes (sólo mantuvo a Cuenca y Sadiq) a pesar de tener al líder enfrente. Hizo los cambios lógicos en el segundo acto, aunque en su debe, las pocas ocasiones que generó la UDA.