La rebaja ya es urgente

El próximo lunes 23 los representantes de los jugadores y del club volverán a sentarse en la mesa negociadora en la que está previsto que sea la última y definitiva reunión para abordar la rebaja salarial de la primera plantilla, aunque según adelantó RAC1 no será la última, sino que ambas partes van a darse más margen para negociar.

Esta reunión del lunes, ya fuera del plazo del calendario inicial, debía servir para cerrar un acuerdo que ahora es más importante que nunca después de la contundente rebaja que LaLiga hizo pública el martes en tope salarial del club blaugrana. No obstante, los abogados de la plantilla consideran que con la documentación que les ha proporcionado el club hay datos incorrectos y cláusulas que no están claras.

Las noticias desde LaLiga en las que se obliga al Barcelona a bajar en un 43 por ciento su masa salarial suponen la constatación de que el Barcelona está en un momento económico crítico, algo que la junta de Bartomeu como la gestora ya preveían que pasaría, pero que ahora se ha revelado como urgente. Desde el club se han tomado las directrices de la patronal como un aval para hacer patente que sus condiciones son más necesarias que nunca, pese a que los jugadores no ven clara la manera de acometerlas.

Desde la plantilla desean una negociación personalizada para cada jugador, mientras que el Barça prefería una negociación colectiva. A raíz de las últimas reuniones, el método de la negociación personalizada se iba imponiendo, pero aún chocaba con algunas reticencias.

Hay jugadores que, como es el caso de Messi, acaban contrato la próxima temporada y es complicado negociar.

Hasta el momento, cuatro jugadores han optado por aceptar las condiciones del club alargando sus contratos y aplazando sus condiciones económicas. Se trata de Ter Stegen, Lenglet, Piqué y De Jong. A estos, junto al resto de la plantilla, se les ha pedido que de entrada aplacen el cobro de la parte de la ficha que debe de hacerse efectiva en enero, que supone la parte más importante de cobro.

Todo ello en un escenario de campaña electoral en la que la gestora trata de dejar los números arreglados de cara al próximo inquilino del palco que es con quien los jugadores prefieren negociar y por eso alargan las conversacones. Ahora, además de dejarlos aseados por necesidad, también deben de hacerlo por obligación porque sino, se exponen a medidas sancionadoras, como por ejemplo el impedimento de fichar, por parta de LaLiga de cara a la temporada que viene.