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CASTELLÓN 1 - CORNELLÀ 0

Juanto Ortuño devuelve al Castellón a Segunda una década después

El conjunto albinegro, superior durante todo el choque, conquista la última plaza al fútbol profesional.

Juanto Ortuño devuelve al Castellón a Segunda una década después
MARIANO POZO

El 'Pam Pam Orellut, el grito de guerra del Castellón, volverá a retumbar en Segunda la próxima temporada. Regresa el cuadro albinegro al fútbol profesional tras una década en el infierno, con siete años en Tercera incluidos. Castalia vuelve a ser de plata. Un gol de Juanto Ortuño llevó la locura a Castellón. El killer, fichado en enero para llevarse alegrías como esta, tumbó a un Cornellà que se topó con un rival mucho más serio y compacto. El Castellón voló, dejando atrás todas esas prórrogas repletas de lágrimas y sonrisas que vivió ante el Logroñés y la Peña Deportiva. Por el camino largo, el equipo de Cano se llevó el premio gordo.

El Castellón arrancó como un ciclón. En los dos primeros minutos, ya tuvo una ocasión clarísima de Satrústegui tras una falta lateral. Ramón tiró de reflejos e hizo un paradón. En la siguiente acción, Íñigo mandó un córner a la cruceta y estuvo muy cerca de marcar un gol olímpico. La partida entre 'hermanos' la ganaba Cano con diferencia. A Guillermo Romo, su amigo y discípulo, le pesaba el peso de la historia del Castellón. En otra llegada albinegra, Jorge Fernández le puso un centro medido a Juanto Ortuño, que no perdonó con un gran cabezazo y puso el 1-0. El Cornellá quedó tocado y sólo Ramón evitó que Ortuño no pusiese más tierra de por medio antes del descanso.

El Cornellà intentó espabilar en la segunda parte y lo hizo con la entrada de Fer Pina. Agus lo buscó con timidez, pero la más clara volvió a ser del Castellón. César Díaz se plantó solo ante Ramón en el punto de penalti y el portero, ya salvavidas claro del equipo verde, evitó la sentencia. Pol metió el miedo en el cuerpo al Castellón con un remate claro de cabeza, pero el ascenso ya tenía dueño. Poco importó que Alcaina fallase una contra clara otra vez ante Ramón porque el ascenso ya no se iba a escapar ante un Cornellà que murió de pie.