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ENTREVISTA

Pina: "Con este panorama de mercado, habrá que reinventarse"

A la espera de una solución a la situación del Cádiz, el murciano habla sobre su experiencia como intermediario y gestor en la confección de plantillas.

Pina: "Con este panorama de mercado, habrá que reinventarse"

En la actualidad es dueño del Cádiz CF junto con Manuel Vizcaíno. ¿Sigue gestionando la parcela deportiva que tan buen resultado está dando?

En estos momentos no, aunque la gente reconoce que el trabajo que se hizo durante mi etapa fue el mejor. Nuestra forma de trabajar dio mucho al club como así ha reconocido siempre el entrenador, Álvaro Cervera, y la gente que del fútbol profesional.

¿Cuál es el motivo?

Manuel Vizcaíno y yo representamos el 50% cada uno de una sociedad que a su vez es la que tiene la mayoría de acciones del Cádiz. Yo le di mi total confianza para que fuese el administrador de la misma y aprovechó una investigación sobre la tributación de fondos de inversión en el Granda CF, totalmente ajena a la entidad amarilla, para retirarme el poder de firma que establecimos en un pacto de caballeros, junto con una indemnización importante si eso ocurría. Era un momento donde lo normal es la unión y humanidad hacia mi persona porque tengo derecho a defenderme y demostrar mi inocencia, pero su ansia de poder y su carácter ególatra lo llevó a actuar de forma canallesca y traicionera hacia mí.

¿Volverá al Cádiz CF?

Todo está en manos de la Justicia, ya que no puedo defenderme de otra manera. Lo ideal hubiese sido el acuerdo humano con la persona en la que deposité mi total confianza, pero he comprobado que el poder tiende a corromper y cuando es absoluto mucho más. Vizcaíno iba siempre con la piel de cordero y conmigo se transformó en lobo.

¿A qué se dedica entonces en la actualidad?

Con la situación que me vino había dos opciones, coger fuerzas o hundirme. Así que se dio la primera y ahora estoy asesorando a jóvenes valores y mantengo buena relación con clubes y agentes. Estoy dentro del mundo del fútbol, esperando a que todo se solucione y el destino me ponga donde considere.

¿Echa de menos el día a día en un club?

En el fútbol soy feliz con cada cosa que hago. Hay que tener paciencia y cuando llegue mi momento me dedicaré al Cádiz por completo. Ahora veo con felicidad que mi trabajo en ese club sigue dando frutos tanto deportivos como económicos. Los traspasos han llegado bajo mi cosecha y la base del equipo titular es la de mi etapa (Cifuentes, Marcos Mauro, Alex Fernández, Garrido, José Mari, Salvi, Perea y la recomendación de Espino, además de los canteranos David Gil y Sergio).

Juan Carlos Cordero y Quique Pina, en el Santiago Bernabéu.
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Juan Carlos Cordero y Quique Pina, en el Santiago Bernabéu.

Con su experiencia como asesor y representante, ¿cómo ve el panorama actual con los graves problemas económicos que va a originar la crisis del Covid-19?

Está claro que los valores de los jugadores bajarán sobre todo porque los clubes no podrán realizar ciertos traspasos. Habrá que reinventar formas de efectuar cambios de futbolistas, de realizar cesiones y el pago de traspasos a largo plazo. Pero afectará más los clubes más modestos económicamente. Eso sí, pienso que en dos años podríamos volver a la normalidad.

Ahora que el dinero escasea, ¿gana relevancia la figura del director deportivo?

Un director deportivo es básico en todo club. Su parcela tiene una importante influencia en la economía del club, y viceversa. En España hay profesionales muy preparados en este ámbito y sabrán amoldarse al nuevo escenario. Hay que dejarles trabajar a ellos, no como ocurre en estos momentos en el Cádiz CF. Vizcaíno también quiere entender de fútbol ahora y está invadiendo la parcela deportiva.

¿Por dónde irían las apuestas de Quique Pina?

Todo mercado está explotado, no hay ninguno que sorprenda pero para mí el francés está a un gran nivel. Pienso que habrá muchas cesiones, aunque los clubes importantes y con nivel económico seguirán con la fórmula de los traspasos. Si hablamos de cantera, no se puede trabajar de un día para otro. Vuelvo a poner el ejemplo que tengo más cerca. En el Cádiz CF los canteranos que están ahora a las órdenes de Cervera son de nuestro primer año. En la actual campaña el club cedió a jóvenes a clubes de Segunda B y Tercera y no juegan, no hubo suerte.

De los fichajes en los que intervino como intermediario, ¿de cuál se siente más orgulloso?

Tengo un recuerdo especial de los de Iván Helguera y Güiza. Iván no jugaba en el Racing B y fue al Manchego, de Tercera División y que tenía un convenio con el Albacete. En tres meses estaba tratando con la Roma. Dani vino a mis manos en un momento delicado, llegó al Ciudad y desde ahí dio un salto que le hizo triunfar en la selección y ganar la Eurocopa.

¿Y de los futbolistas que ha firmado para sus clubes?

Brahimi, que no jugaba en el Rennes francés, y que firmamos en el Granada y posteriormente lo traspasamos al Oporto. Y también El Arabi, que venía de Emiratos Árabes, una competición menor, y siempre fue el máximo goleador en los años en los que estuvo con nosotros.

¿Cómo eran las negociaciones en sus inicios?

He tenido la suerte de dar con gente como Miguel Ángel Gil Marín, con quien es muy cómodo hablar y es una persona muy inteligente. Se adelantaba a lo que le estabas explicando, te daba una solución. Luego Ángel Torres, que es rápido y práctico cuando quiere algo. Mateo Alemany es un espejo para mirarse y aprender. No me olvido de Lendoiro, que te hacía las negociaciones eternas pero yo me divertía con él. También negocié con Gaspar, un caballero igual que Closa, vicepresidente culé y primo de Joan. Bertomeu con su trato correcto y educado… Y tengo un buen feeling con Florentino y José Ángel Sánchez. No me quiero olvidar de Lorenzo Sanz, con el que trabajé en el fichaje de Anelka. Era una excelente persona.

¿Alguna anécdota de aquellos años?

Siendo Futre director deportivo del Atlético de Madrid teníamos que negociar con Lendoiro. Futre tenía mucha prisa y no quiso esperar a coger un avión, así que nos fuimos en coche, con las carreteras nevadas. Tuvimos un accidente. Cuando llegamos y Lendoiro se enteró se portó de manera excepcional. Se portaba siempre bien, pero ahí mucho más. La otra fue que estaba todo cerrado con el Real Madrid para firmar a Siqueira pero Coentrao tenía que irse al Manchester United. La operación parecía cerrada pero los dirigentes del United frustraron el fichaje de Siqueira al mandar tarde la documentación.

¿Cómo se trabaja con bajos presupuestos?

Ahora en Primera hay 40 millones de las televisiones, yo con el Granada en Primera tenía 18 millones. En el Cádiz, en mi primer año, tenía 4,8 millones para hacer la plantilla pero 3,6 millones eran de contratos del curso anterior, que se renovaban por el ascenso. En estos casos hay que inventarse, rebajar dinero y acertar en los fichajes. Con el Cádiz acabamos en playoff para subir a Primera y vendimos a jugadores como Aridane y Álvaro García, que llegaron libres. Renovamos a Vallejo que después fue vendido al Valencia. Ahora el club tiene 10 millones de control económico. Le dimos facilidad para trabajar y por eso me siento orgulloso.

¿Nos podría dar el nombre de algún jugador de los que asesora en el que tenga mucha fe?

Tengo confianza en Gueddar, del Caen, que con 15 años ya está en la selección sub-17 de Francia; Cristian Koffi, de la Fiorentina y que podría venir cedido a España o ir a otro país. Cedric Koffi, del Olympique de Lyon, que queda libre y es una gran apuesta por su edad. En España, de los que asesoro, ya están todos entre Primera y Segunda. Me encanta Alberto Fernández, del Real Madrid y cedido en el Fuenlabrada. Ha superado una lesión y a partir de ahora destacará.

Además de asesorar jugadores, ¿otra relación con el mundo del fútbol?

Hablo con muchos entrenadores y directores deportivos, mantengo una estrecha relación con ellos. Más que consejos, intercambiamos información sobre futbolistas, clubes….

En su etapa en el Ciudad de Murcia, además de grandes descubrimientos y casi rozar el ascenso a Primera, Guardiola se ejercitó a las órdenes de Lillo. ¿Tuvo algún contacto con él?

Sí, estuvo con nosotros antes de seguir su trayectoria de jugador en el extranjero. Nos fuimos a cenar una noche y ya se le notaba que iba para técnico. Después cuando visitó Granada con el Barça recordamos su paso por el Ciudad con una conversación muy amena. El Ciudad de Murcia fue una etapa de la que guardo grandes recuerdos, todos los jugadores acabaron en Primera