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RAYO VALLECANO | LAS MEJORES FRASES

El día que Teresa Rivero intentó fichar a Guardiola

En 1994 se convirtió en la primera presidenta de un club de Primera. Llegó sin saber de fútbol, fichó a la mujer de Ronaldo y se convirtió en la reina Midas del equipo femenino.

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Teresa Rivero, en el palco de Vallecas, junto a Florentino Pérez, a su derecha.
FELIPE SEVILLANO

Fue la primera mujer que llegó a la presidencia de un equipo de Primera División del fútbol español y su llegada no dejó indiferente a casi nadie. Casada con José María Ruiz Mateos, de profesión ama de casa, madre de 13 hijos y con una colección de nietos, su vida cambió de forma radical cuando su marido, máximo accionista del Rayo Vallecano la nombró presidenta del club franjirrojo el 12 de enero de 1994, cargo que ostentó hasta 2011. Tenía entonces 59 años. Fueron siete años intensos en los que esta gaditana de Jerez de la Frontera acabó dejando una colección de frases para el recuerdo.

Teresa Rivero llegó confesando públicamente no tener ni idea de fútbol, cosa que corroboró años más tarde, cuando la cosa se puso fea en marzo de 2012 y, acusada de varios delitos contra la Hacienda Pública por no haber declarado durante los tres últimos años de su presidencia ni el IVA ni el IRPF del club, tuvo que declarar en la Audiencia Nacional. "No tenía ni idea de fútbol ni me gusta", aseguró ante el juez.

Teresa Rivero y Milene Domingues.
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Teresa Rivero y Milene Domingues.CARLOS MARTINEZDIARIO AS

"Ésta va a ser tan coneja como yo. Eres muy joven y con un hijo... Tú vas a tener doce por lo menos... Yo tengo trece"

Teresa Rivero

Pero antes, Teresa Rivero, disfrutó y mucho, viviendo su papel de pionera, al tiempo que iba soltándose en el mundo del fútbol. Y así de suelta se mostró en numerosas ocasiones. Una de las antológicas la protagonizó el día que no se cortó a la hora de referirse a los jugadores de la primera plantilla como "unos mamarrachos". Y lo hizo en mayo de 2010, el día que el equipo femenino, la joya de su particular corona rayista, se proclamaba campeón de liga por segundo año consecutiva. Lo hizo para animar a que ellos siguieran el ejemplo de las chicas: "Son unos mamarrachos comparados con ellas".

La mujer de Ruiz Mateos acostumbraba a presumir de que si el Real Madrid tenía a Ronaldo, ella tenía a Ronaldinha. El fichaje de Milene Domingues fue una perfecta operación de márketing. Pese a no poder jugar el primer año porque la Federación no permitía jugar a las extranjeras, la mujer de Ronaldo no solo paseó el nombre del Rayo por todo el mundo sino que anunció los productos de las empresas de la familia Ruiz Mateos, como los flanes Dhul, algo que reconoció la presidenta en 2007: "Milene vino por los flanes Dhul, pero no valía como jugadora".

El día en el que el equipo femenino estaba citado para hacer la foto oficial, Teresa Rivero, soltó refiriéndose a Milene y delante de la mujer de Ronaldo: "Esta va a ser tan coneja como yo". Con su habitual espontaneidad se dirigió a la estrella del equipo femenino y le dijo: Eres muy joven y con un hijo... Tú vas a tener doce por lo menos... Yo tengo trece". Hay que decir que como pitonisa Teresa Rivero no hubiera tenido ningún futuro. A día de hoy Milene Domingues, con 40 años, solo tiene un hijo, Ronald, de 18 años, fruto de su matrimonio con Ronaldo Nazário.

Su papel de pionera le obligó a vivir situaciones inéditas hasta entonces, sobre las que le preguntaban con frecuencia y que respondía con esa particular guasa que le caracterizaba. "¿Entrar yo en un vestuario de hombres? No he entrado ni pienso entrar nunca en el vestuario. Si cuando salen de él, los jugadores están guapos, peinados y olorosos, para qué voy a entrar estando ellos sudados y horribles", dijo Teresa Rivero en la presentación del libro Locas por el fútbol, en 2001".

Teresa Rivero, junto a la plantilla en la temporada 2010-11.
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Teresa Rivero, junto a la plantilla en la temporada 2010-11.DIARIO AS

"¿Entrar yo en un vestuario de hombres? Si cuando salen de él, los jugadores están guapos, peinados y olorosos, para qué voy a entrar estando ellos sudados y horribles"

Teresa Rivero

La presidenta, que consiguió tener el mejor equipo de fútbol femenino de España, siempre aspiró a que su Rayito masculino estuviera en lo más alto. Y ese fue su gran caballo de batalla. Tanto es así que llegó a plantearse fichar a Guardiola. "A Guardiola intenté traerlo yo al Rayo personalmente, pero tenía ofertas de equipos muy importantes en el extranjero, así que no recibimos ninguna contestación. Tiene equipos importantísimos y prefiere quedarse ahí", dijo en 2001 durante un encuentro con seguidores rayistas.

En una ocasión le llegaron a preguntar si se veía presidiendo al Barcelona, a lo que respondió: "El Barcelona tiene buena directiva y el señor Gaspart me parece una persona estupenda y siempre ha sido muy cariñoso con nosotros. Pero yo no estoy preparada para llevar un club como el Barça".

Obsesión con los árbitros

El colectivo arbital se convirtió en la 'bestia negra' para Teresa Rivero. "A nosotros siempre nos tocan los árbitros más ineptos", solía decir con frecuencia. Pero en algunas ocasiones se extendía especialmente con el colectivo arbitral: "Los árbitros no tienen personalidad ni saben dirigir un partido. Undiano fue un desastre. El balón salió medio metro fuera del campo y él no lo pitó. Lo vio todo el mundo menos él, que era precisamente quien tenía que hacerlo".

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"A nosotros siempre nos tocan los árbitros más ineptos. Dan ganas de vender el club; voy a decirle a mi marido que lo haga"·

Teresa Rivero

Sus quejas frecuentes llegaron a costarle ser denunciada por el Comité Técnico de Árbitros, cuando después de jugar contra el Betis, el 20 de noviembre de 2001, afirmó de Téllez Sánchez: "Es un inepto que no tiene ni idea. Dan ganas de vender al club. Voy a decirle a mi marido que lo haga".

Pero cuando más sufrió Teresa Rivero fue con el equipo en Segunda División, después de estar años en Primera. "Los jugadores cobran mucho y rinden poco", afirmó la presidenta con el primer equipo a punto de descender a Segunda B.

"Parece que los jugadores del Rayo no quieren subir. Lo están haciendo muy mal. Al menos desde que yo he visto el partido", explotó en febrero de 2011, con el equipo en Segunda Division. Fue poco antes de que el Rayo Vallecano entrara en concurso de acreedores y de que Teresa Rivero acabara de la peor manera posible su sueño presidencial. Fue entonces cuando los Ruiz Mateos traspasaron sus acciones a Raúl Martín Presa.