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LAS PALMAS

Las opciones de los cedidos de Las Palmas

Los amarillos cuentan en la actualidad con cinco jugadores en diferentes equipos ofrecidos en calidad de préstamo.

CARLOS DIAZ-RECIODIARIO AS

La UD Las Palmas acumula cinco futbolistas del primer equipo que se encuentran cedidos en la actualidad y desconocen cual será su futuro una vez acabe su periplo fuera de la isla, a excepción del argentino Sergio Araujo, que buscaba una salida definitiva.

El atacante, de 28 años, héroe del ascenso insular en el año 2015, pertenece ahora mismo al AEK de Atenas dejando en las arcas amarillas 300.000 euros por el préstamo hasta final de temporada, a los que se añadirá una opción de compra obligatoria por un valor de 2,7 millones de euros. Las últimas informaciones son que debido a los problemas económicos derivados del coronavirus las cifras podrían variar o cancelarse el acuerdo.

El “Chino” dejó la plantilla de Pepe Mel el pasado mes de enero, a pesar de que tenía contrato hasta 2023, para volver al equipo griego, por tercera ocasión, donde también fue clave en la última Superliga ganada por el AEK en 2018. Así, está será la primera salida asegurada del delantero, que este año solo pudo disputar cuatro encuentros en Segunda División por una lesión de rodilla sufrida el pasado verano. Poco o nada queda ya de aquel jugador que despuntó en su primer año en Gran Canaria, con 25 goles anotados.

Otro de los delanteros que tuvo que emigrar fue Edu Espiau, que llegó al Villarreal en calidad de cedido con opción de compra, para engrosar la plantilla del filial del submarino amarillo, que está en el Grupo III de la Segunda División B, donde ha disputado 27 partidos hasta la fecha y ha marcado nueve goles. La cifra que tendrá que pagar la entidad de Fernando Roig para quedarse con el ariete gira alrededor de los 500.000 euros.

Su futuro es toda una incógnita en caso de que el equipo castellonense no ejerza ese derecho para adquirir sus servicios.

Otras dos situaciones que generan incertidumbre son las de Maikel Mesa y Christian Rivera. El tinerfeño, que salió en enero con dirección a Albacete, tiene contrato hasta 2022. Aterrizó en la casa amarilla durante el verano de 2018, con un contrato para cuatro temporadas, y la pasada campaña anotó cuatro tantos, sin embargo, terminó con una lesión en la espalda que le obligó a pasar por el quirófano y eso provocó que apenas participara en la primera vuelta con Pepe Mel. Optó por salir para buscar minutos y ha podido disputar cinco encuentros con los manchegos.

Por su parte, el centrocampista asturiano es todo un “Expediente X”, puesto que fichó por Las Palmas en 2018 y tiene contrato hasta 2022, pero solo ha participado en cuatro partidos con los amarillos. Rivera comenzó su andadura con tres encuentros de liga y uno de copa, donde parecía que contaba para Manolo Jiménez. A pesar de ello, en plena competición fue cedido al Huesca de Primera División, donde sí tuvo continuidad con 23 participaciones. Tras esa experiencia, volvió a ser ofrecido para salir del club, en este caso, al Leganés, pero su falta de minutos hizo que recalara en el mercado invernal en el Girona, que tiene una opción de compra en caso de ascenso. Sin duda, uno de los casos más extraños de una plantilla que ha reclamado en varias opciones la falta de mediocampistas puros.

Por último, está el escenario del caso Deivid, que está en calidad de cedido en el Nea Salamis, uno de los clásicos del fútbol chipriotra. Tras su paso por la entidad amarilla en las temporadas 2012/2013 y 2013/2014, el zaguero regresó al club en la temporada 2018/19 procedente del Córdoba CF, pero esta temporada solo disputó cinco encuentros de Liga, acumulando un total de 280 minutos. Fue titular ante Alcorcón, Mirandés y Numancia; y en la Copa del Rey fue titular en las dos eliminatorias frente al CD Castellón y CD Badajoz, partido este último donde alcanzó la cifra de cien encuentros con la camiseta amarilla. No cuenta para Mel, la afición está de uñas con el jugador por su pasado y acaba contrato el 30 de junio de 2021. Más deberes para Luis Helguera.