EIBAR
El mantenimiento del césped, único servicio presencial que sigue activo en el Eibar
Las labores de cuidado de la hierba, tanto en el campo de Ipurua como en los dos de Atxabalpe, están dentro de los servicios mínimos
El mantenimiento del césped es el único servicio presencial que sigue activo en el Eibar tras el endurecimiento de las medidas destinadas a frenar la expansión del coronavirus, cuya epidemia ha parado el deporte y casi toda la actividad social y laboral, salvo la esencial. Así, lo comunicó el martes el club guipuzcoano de Primera División en su página web.
Las labores de cuidado de la hierba, tanto en el campo de Ipurua como en los dos de Atxabalpe, en Mondragón, están dentro de los servicios mínimos necesarios para el mantenimiento y conservación de las instalaciones que paralicen su actividad durante el periodo señalado (entre el 30 de marzo y el 9 de abril) por el Real Decreto-ley 10/2020 aprobado el pasado domingo. El cuidado del césped de un terreno de juego se realiza durante todo el año.
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El resto de las tareas de la entidad eibarresa se está llevando a cabo mediante teletrabajo, siempre que sea posible, por lo que han quedado paralizadas las obras de reforma del estadio de Ipurua y otras labores presenciales.
Tanto las oficinas como el espacio Orsaixan -tienda oficial y oficina de atención al socio- y el resto de equipamientos de Ipurua y Atxabalpe seguirán cerrados hasta nueva orden. El jueves 12 de marzo, el club eibarrés decidió bajar la persiana de su tienda oficial y de sus oficinas, y que sus empleados trabajaran desde sus hogares, en la medida de lo posible.
De todas formas, el Eibar mantiene operativos tanto el correo electrónico (sdeibar@sdeibar.com) como el teléfono de atención al abonado y accionista (943 20 18 31) en horario de 9.30 a 13.30 horas.
Césped híbrido desde octubre de 2019
Ipurua dispone de un césped híbrido (mezcla de natural y artificial) desde octubre de 2019, por lo que es la primera temporada (2019-2020) en la que el equipo azulgrana entrenado por José Luis Mendilibar lo utiliza. El Eibar siguió los pasos de clubes ingleses, el Barcelona, el Villarreal, y el Getafe.
El 7 de octubre de 2019 comenzó la instalación de césped artificial en Ipurua, manteniendo los tepes de hierba natural que se colocaron a principios de septiembre. Durante una semana, una máquina especial cosió 17 millones de fibras de hierba, o lo que es lo mismo, 204 millones de nuevas hojas de césped artificial en la superficie del terreno de juego. Tras estos trabajos, un 5% de la superficie total del campo eibarrés es de hierba artificial. Se estrenó en el partido Eibar-Barcelona (0-3) el 19 de octubre pasado.
La introducción del tejido artificial sirve para reforzar la resistencia del césped ante las bajas temperaturas y favorece el tránsito del agua hasta la capa de drenaje. Aguanta mejor la tracción superficial y ayuda a que no se levante la hierba natural. La mezcla funciona muy bien en el terreno de juego eibarrés.
La mejor prueba fue el encuentro Eibar-Real Madrid (0-4) disputado bajo un auténtico chaparrón en Ipurua el 9 de noviembre. A pesar de la enorme cantidad de agua que cayó antes y durante el duelo, el césped híbrido y el drenaje se comportaron fenomenalmente, impidiendo que hubiera balsas de agua, no se levantó la hierba y ni siquiera se embarró. El equipo blanco entrenado por Zinedine Zidane dio una exhibición en el césped híbrido y jugó uno de sus mejores partidos de la actual campaña, con Eden Hazard y Karim Benzema (autor de dos goles) estelares, al igual que Valverde y Mendy. Por parte eibarresa sólo dio la talla el nuevo césped mezcla de natural y artificial, que permitió un gran espectáculo a pesar del diluvio.
Un día antes se comprobó cómo la lluvia deslució el partido Real Sociedad-Leganés (1-1) en Anoeta. El césped estaba inundado de agua, muy blando, y perjudicó al equipo donostiarra, que era colíder, y a pesar de ello fue incapaz de demostrar su superioridad sobre el colista Leganés, en el que debutó como técnico Javier Aguirre. Poco después, la Real cambió por completo la hierba natural de Anoeta mediante tepes y, más tarde, también instaló el tejido artificial, por lo que ahora también es híbrido.
El césped híbrido endurece el campo, y por ello es necesario realizar labores de 'pinchado' del mismo periódicamente para conseguir los niveles de dureza deseados. Una de las características de este sistema de hierba artificial, que tiene una garantía de 8 años, es que permite realizar las labores de mantenimiento y reposición de la hierba natural sin que la artificial sea dañada. En próximos años la intención del club es retirar anualmente la capa vegetal y proceder al sembrado, que da más garantías.
El cambio del drenaje en 2013 costó 600.000 euros
El estado del terreno de juego del equipo azulgrana ha mejorado en los últimos años, especialmente a partir de verano de 2013, cuando se modificó el drenaje de Ipurua con el fin de paliar los graves problemas que sufría el césped cuando llovía de forma continuada, porque la hierba quedaba anegada de agua. Además, se instaló un nuevo sistema de riego automático.
El cambio de drenaje y del césped costó unos 600.000 euros, que era mucho dinero para un Eibar que había militado en Segunda B en la temporada 2012-2013, por lo que recibió la ayuda económica de la Diputación de Guipúzcoa, del Ayuntamiento eibarrés, y de la Federación Guipuzcoana de Fútbol, contribuyendo todos -incluyendo el club azulgrana- con una cuarta parte del costo. El terreno de juego nuevo fue fundamental para que los eibarreses, que jugaron en Segunda División en la campaña 2013-2014, lograran con Gaizka Garitano de técnico el histórico ascenso a Primera División en mayo de 2014.
Compra de carros de luz artificial en 2017
Quedaba otro problema pendiente, que se resolvió años después, ya con el Eibar asentado en la máxima categoría. La cubierta de la tribuna sur (la principal) de Ipurua da sombra al terreno de juego, en la zona más cercana a los banquillos, por lo que habitualmente esa parte del césped que no recibía la luz del sol en invierno estaba siempre peor que el resto del terreno de juego.
Por este motivo, el club compró 10 carros de luz artificial (cada uno consta de 25 focos) en septiembre de 2017 para paliar los efectos que la carencia de luz y temperatura (el frío) producían en esa banda, y que provocaban que se tuviera que cambiar la hierba natural (mediante tepes) cada invierno.
Los carros de luz están en funcionamiento entre septiembre y abril, dependiendo de las condiciones climáticas que se den. Su uso es especialmente intensivo entre noviembre y enero, meses en los que están conectados prácticamente las 24 horas del día. El uso durante el resto de los meses está en función de la luz solar y la temperatura de cada momento.