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SPORTING / DERBIS DE PLATA EN GIJÓN (III)

Una avalancha con 17 heridos amargó la cita de febrero del 66

Parte de la balaustrada del Fondo Norte cedió al inicio del partido que se reanudó después de evacuar a las víctimas, de las que solo una fue hospitalizada

Una avalancha con 17 heridos amargó la cita de febrero del 66

El repaso a la historia de los derbis asturianos en Segunda División, con el El Molinón como escenario, se detiene en esta ocasión en el partido marcado por un suceso que pudo convertirse en tragedia pero acabó quedándose en un susto; de hecho el encuentro se reanudó y acabó con victoria mínima del que hasta 1970 era conocido como Real Gijón (1-0). Una avalancha de espectadores en el Fondo Norte, a los pocos minutos de comenzar el encuentro, hizo temer lo peor.

El Molinón estaba lleno hasta la bandera, a reventar, en aquel lluvioso 27 de febrero de 1966. La capacidad del estadio de la ribera del Piles, con localidades de pie en tres de las cuatro tribunas, era difícil de calcular. Una de las crónicas de aquellos años apuntaba a "veintitantas mil personas", sin precisar cantidad, las que podían llenar el municipal gijonés.

El problema aparecía en los partidos con lluvia porque los aficionados de las localidades de 'General', de las zonas de pie, tenían la costumbre de buscar cobijo en la única tribuna sin asientos cubierta, el fondo ubicado junto al río. La tribuna del Piles se mantuvo así incluso con la remodelación del estadio en 1982 y no se amplió hasta las últimas obras llevadas a cabo en 2008, que dejaron el aspecto actual del viejo estadio El Molinón.

Cede la balaustrada

Pues bien, fue tal el número de personas que se hacinó en la Tribuna del Piles para seguir ese Real Gijón-Oviedo, resguardándose de la lluvia que la balaustrada cedió a los dos minutos de partido. "Inmediatamente acudieron los sanitarios, la policía armada y numerosas personas que empezaron a prestar auxilios", apuntaba la crónica de 'El Comercio'. "En los primeros instantes la sensación era de una verdadera catástrofe", añadía el cronista.

Los heridos fueron trasladados a los vestuarios y al botiquín del estadio. Afortunadamente, el balance resultó más leve de lo esperado con 17 personas atendidas con magulladuras y heridas sin mayor importancia, a excepción de un niño de 10 años de edad que tuvo que ser evacuado al Sanatorio de la Cruz Roja con fractura del fémur de la pierna derecha.

El partido se reanudó con espectadores siguiendo su desarrollo alrededor del terreno de juego, muy cerca de las líneas de cal. El Real Gijón se llevó la amarga victoria con un solitario gol de Amengual, en el minuto 38 de la primera parte.

La otra avalancha

Aquel fue el episodio más triste de la historia de los derbis pero no el único porque, casi 15 años antes, el 25 de marzo de 1951, otra avalancha estuvo a punto de convertirse en tragedia. Fue en la misma zona del estadio y también sucedió al inicio del partido pero, a diferencia de la del 66, fueron contados los espectadores que se vieron afectados. "Ligeras contusiones", decían las crónicas que padecieron todos ellos, atendidos en los vestuarios por los doctores González Vázquez, Gómez Lozana y Merediz. Todos pudieron volver a las gradas para seguir un partido que acabó con la victoria rojiblanca por 3-0, con goles de Prendes, Ortiz y Molinucu.

"El campo registró un lleno apabullante y hay que pensar seriamente en su ampliación", advertía el periodista Rovi en 'El Comercio'. "Se temió una catástrofe", se apuntaba en 'La Hoja del Lunes de Gijón'. En este caso, los periódicos apuntaban que se había roto un gran trozo de balaustrada.

Todo se quedó en un susto y el partido se reanudó, como en el 66. Al incidente de este año corresponde la fotografía, donde se puede apreciar el estado en que quedó la valla que había cedido ante la multitud.