"Koldo Aguirre es eterno, es parte de esta leyenda"
Cálido homenaje en San Mamés al exjugador y exentrenador que hizo historia en el Athletic y cautivó a compañeros y rivales durante una carrera dorada.
San Mamés, el nuevo, elevó un precioso homenaje a Koldo Aguirre. Su triste adiós el verano pasado dejó un profundo vacío en la familia rojiblanca, la orfandad a la que quedas abocado cuando se despide una persona de leyenda. El eterno extremo, entrenador del Athletic que rozó la eternidad como entrenador con un subcampeonato europeo en 1977 ante la Juventus de Trapatoni, aquel equipo con Zoff, Gentille, Scirea, Causio, Tardelli y Bettega, el que marcó el 0-1 en La Catedral. Radio Bilbao realizó un programa especial con su familia, amigos y simpatizantes, una hora y media de sentimiento a flor de piel, con su esposa María Jesús Larrando emocionada y sus hijas Susana y Begoña conteniendo las lágrimas. Igualmente, se acomodó entre los asistentes Ondarru, padre del actual técnico del Athletic, Gaizka Garitano; así como el presidente de la Federación Vizcaína, Gómez Mardones; y el de la Agrupación de Peñas del Athletic, Aitor Pereira.
No faltó prácticamente nadie. no pudo acudir Ángel Villar por un problema con los vuelos y tampoco el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, con un problema con su agenda, pero ahí estaban los presidentes que le conocieron, compañeros que compartieron vestuario y ambiciones y jugadores que estuvieron a su cargo. Un total de 400 personas que abarrotaron una de las salas de la zona VIP del estadio. En dos días habían volado las entradas. "Tenía muchos amigos, le gustaba cantar, comer, conversar... era muy sociable. Estoy feliz por ver toda la cantidad de gente que le quería", se conmovía la vida del mito, María Jesús.
Koldo llegó de niño a Lezama, procedente del Getxo. Y fue escalando hasta ser capitán del Athletic. No tocó pelo (tercero en Liga, segundo en copa y UEFA), pero dejó profunda huella en todos los que le conocieron. "tenía la frase perfecta a la hora de analizar un partido, la que no se te ocurría a ti", arrancó el presidente actual, Elizegi. "Su latido está por todas partes, también mucho más lejos de Bilbao". Fue con Egidazu al frente del club cuando fichó como entrenador. "La idea fue de Txutxi Aranguren, a Koldo le llamaba el Matt Busby del Athletic, por aquel mítico entrenador del Manchester United que tenía mucha capacidad de análisis y ojo clínico con las nuevas perlas", expone José Julián Lertxundi. Koldo debutó con la selección a los 22 años. Del Sol, Di Stéfano, Luis Suárez y Gento le esperaban. Casi nada.
En 1965, Koldo se enfrentaba al Español, a donde había emigrado su amigo Carmelo, meta que marcó una época. Los periquitos se pusieron 3-0. Se puso a la faena Aguirre y en 13 minutos metió cuatro. "Su hijo Andoni (Cedrún) le amenazó en tono de broma con no hablarle por meter cuatro a su aita", bromea Lertxundi. Macua, otro de los presidentes del Athletic ya en época más reciente, rememora la presencia del mito entre los chavales. "Era cercano. venía en los desplazamientos con su amigo Argoitia y es difícil representar mejor los valores del club", sostiene el abogado bilbaíno, quien resume que "transmitía un amor hacia el club insuperable".
Ana Urquijo tuvo que ganarse el afecto al gran león. "Cuando estaba en la directiva con Lertxundi, se montó una comida con el Bilbao Athletic porque andaba mal el equipo, en el txoko de Koldo en Sondika. Le saludé y me dijo: ¿Qué haces tú aquí?". Cabe recordar que las mujeres no solían entrar en esos lugares de encuentro en Euskadi. "Menudo problema tenemos", prosiguió serio Aguirre. Ana, que era directiva y llegó a ser presidenta tiempo después, acabó de comer; tiene mucha personalidad y estaba tranquila. "me dijo al final, ya puedes estar aquí, hemos pedido permiso al presidente del txoko". Fue el origen de una relación muy especial "con enorme cariño por ambas partes; me facilitó la entrada en un mundo tan masculina". Elizegi, a su lado, concluye con una frase lapidaria: "Koldo Aguirre es eterno, es parte de esta leyenda".
El alcalde Aburto pudo intervenir a través de un vídeo grabado. "Se merece todo, es una referencia del Athletic". No faltaron rostros conocidos del club del ahora y antes, como Alkorta, actual director deportivo, y su ayudante Ayarza, así como Etxeberria, exjugador y técnico del filial. También respaldó el evento casi toda la directiva y los miembros de la Fundación Athletic. Incluso asistió el director de Carrusel Deportivo, Dani Garrido, asiduo a San Mamés en su época como locutor de la SER. Clemente llegó al Athletic a los 16 años. Coleccionaba cromos y uno de los que más apreciaba era el de Koldo. "Subí al primer equipo con Piru y él se fue poco después al Sabadell. Era muy bueno técnicamente. Te decía: 'Chaval, dámela a mí que yo sé jugar a esto. Andaba mucho, pero no era de choque, era un pelotero, con dinámica de juego, en San Mamés por entonces de 90 minutos dominábamos en 92".
Manolo Delgado, histórico preparador físico, hace suyo el discurso de que "el Athletic es la entidad pero lo forjan las personas" y fueron Koldo, Piru e Iribar quienes le apadrinaron. "Fue un avanzado a su tiempo, quiso integrar el balón en lo analítico de los entrenamientos". El Txopo Iribar también se pone serio cuando habla de su amigo. "Aquellos años he cuando más he disfrutado. En la final contra la Juve en 1977 nos faltó un poquitín para el éxito total. Ellos tenían nueve internacionales. Aquella temporada fue inolvidable". Recuerda Clemente que parte del título de Liga de 1983 pertenece a Aguirre. "Él entrenaba al Valencia y tenía que ganar al Madrid para la permanencia en Mestalla. Y la derrota del Madrid era una condición indispensable si nosotros queríamos ganar la Liga. Porque cuando jugábamos en Las Palmas ya sabíamos que allí ganaríamos", lanza con ese aire de echado para delante de los bilbaínos, aunque él es de Barakaldo. "Estamos perdiendo paisanaje, Koldo era un artista de compañero, amigo de la chufla y la seriedad". E Iribar apostilla: "Y un gran cocinero, ¡qué paella nos hizo una vez!".
Irureta siempre aplica enorme cariño a sus excompañeros. "Era muy elegante, como entrenador veía muy bien el fútbol". En la final de la Copa de la UEFA, tras el 1-0 de la ida para los turineses, Bettega lanzó un jarro de agua fría en la vuelta en Bilbao en el minuto 6. Pero remontaron el propio Jabo y Carlos. "Acaba de entrar -refresca este último-. Entré por Amorrortu y sacó un córner Txetxu Rojo, que metí de cabeza. Hubo un penalti que no se pitó". La protesta se dirige al austriaco Linemayr, al que Koldo echó en cara que dejaba de arbitrar y no quería líos. Rojo admite que "fue muy triste aquella derrota, pero los árbitros cada vez son peores". A su lado cogió el testigo Iturralde González, actual comentarista en Carrusel: "A Koldo nunca le echaron, no de jugador ni de entrenador; si jugara hoy no le expulsaba ni Mateu".
Dani y Sarabia aportaron los últimos testimonios. "Nos queríamos mucho. Una vez en Milán me dijo: andas en la Selección, así que a descansar el domingo, que pareces cansado. Una vez había que tirar un penalti importante y le dije: 'Sácame que lo meto'. Y me contestó: 'Siéntate ahí que si lo fallas nos matan a hostias'. Lo lanzó Madariaga con la zurda, porque era ambidiestro y la clavó". El evento tuvo el gran colofón musical del famoso tenor José Antonio Urdiain, amigo íntimo del exinterior y con el que compartía la pasión por el canto. Sarabia admite que le estará "eternamente agradecido" porque "en mi vida, deportiva y la otra, fue fundamental". Palabra de campeones. De amigos de uno de los más grandes.