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ATHLETIC | ENTREVISTA

Larrazabal: "La base de mi éxito ha sido la calma"

El hijo del legendario Aitor concede una entrevista a AS, en la que deja claro que quiere hacer una carrera por sí mismo. Gusta a Garitano como puñal por la banda derecha.

Larrazabal, en Lezama
AIOL DIARIO AS

Lleva ‘Larra’ en la camiseta pero confiesa que no es para despegarse de un apellido tan histórico que debe de pesar como el plomo. “No es por distinguirme, me llaman de siempre así”, aclara. No quiere ser solo el ‘hijo de Aitor’. Su juego atrevido es una bendición que encandila a Garitano.

¿Esperaba este arranque de su aventura en el Athletic?

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Gaizka (Garitano) cuenta conmigo, así me lo ha transmitido, ya me ha dado algunos minutos, incluso de titular, y me siento cómodo y con confianza.

Se adaptó rápido, a mucha gente ya la conocía...

Sí, en el vestuario conocía a muchos... Con los más jóvenes coincidí en el Bilbao Athletic y con los demás cuando subía a entrenar con ellos; tengo muy buena relación y estoy a gusto.

Está con Aduriz, excompañero de su padre. Un ídolo.

Sí y con alguno que he admirado desde pequeño. Siempre les he visto en televisón y ahora estar con ellos es una gozada. Que te ayuden y te den consejos para tu mejora es de agradecer.

Es un tipo descarado.

Por lo que he aprendido en Lezama, en el campo tenemos que ser un poco egoístas. Hay que ayudar al compañero, en los pases y asistencias, pero en los últimos metros en el Bilbao Athletic miraba más de cara a portería y eso me dio goles, esos puntos, y hoy en día es lo que me caracteriza.

Con la escasez de goles que hay ¿se ve capacitado para tomar el relevo arriba?

En el primer equipo hay gente capacitada arriba para hacer muchos goles. Es verdad que yo en el Bilbao Athletic cambié el chip ese de ser más egoísta y mirar para arriba, en Primera con más espacios puedo tener ocasiones y hacer algunos goles. En Mallorca no pudo ser, lo sacó el larguero, pero llegarán.

¿Garitano es el mismo que conoció en el filial?

Transmite, al menos a mí, el sacrificio, el trabajo constante, los objetivos a corto plazo de cada partido. Cada entrenamiento es lo más importante.

Cada vez hay menos extremos puros. ¡Su raza se extingue!

Es algo que me diferencia de los demás extremos y eso puede ayudar al equipo en ciertos momentos, me beneficia.

En la banda derecha del Athletic el casting es amplio: De Marcos, Ibai, Muniain, Raúl García, usted...

Hay gran variedad tanto en derecha como en izquierda y es elección del míster. Yo tengo que esperar mis minutos.

¿Es consciente de que es el canterano que más cuenta para Garitano?

Sí, valoro mucho el haber ido convocado a todos los partidos desde que estoy en el primer equipo, aunque alguno no haya salido. Te hace pensar, ya que soy un recién llegado.

Cuando ve a Iñigo Vicente en Miranda, Nolaskoain en A Coruña o Andoni López en Elche ¿qué piensa? Es duro salir.... Hace frío fuera.

En ese sentido soy un privilegiado. Es verdad que yo he hecho mis méritos, la salida de tu casa es dura. Estoy muy contento de estar aquí y poder trabajar en mi casa; y llegar a casa y tener el calor familiar.

Su caso es más que curioso: tapado hasta División de Honor Juvenil del Danok en la ikastona Lauro...

Sí es un poco raro. Me veía en la ikastola que podía dar más, pero aita (Aitor Larrazabal) me decía que el momento ya llegaría. Veía que compañeros del colegio iban al Danok, al Santutxu y entre muchos de los jóvenes que pasan por equipos grandes en infantiles o cadetes llegan dos o tres. Por eso no hay que tener prisa por llegar a los equipos grandes. Sí de verdad eres bueno, llegarás. La base de mi éxito ha sido esa calma.

¿El apellido pesa mucho?

Llevo esa carga del apellido, pero es de valorar que ahora estés tú con la estirpe.

¿Comprende lo que puede pesar el apellido a Luca Zidane o en su día Jordi Cruyff en el Barça?

Sí, además son clubes más mediáticos y el peso puede estar en jugadores como Luca. Yo estoy muy tranquilo, las comparaciones tampoco se pueden dar como si yo hubiese sido lateral izquierdo, aunque las habrá. Mi padre fue un icono de este club y yo espero serlo.

¿El chupete famoso de cuando marca a Aitor y le dedicaba los goles lo conservan?

Sí, lo tenemos guardado en un cajón.

¿Qué tal su hermano?

Ya no juega, lo hacía por diversión con los amigos, no le ha llamado el fútbol como a mí.

Su padre llegó a 445 partidos como león, el octavo de la historia. ¿Alcanzarle es un sueño?

Son números, ahora no pienso en llegar ahí. Soy joven, estoy en el equipo que quiero. Como dice el míster, no me propongo objetivos a largo plazo.

Le falta debutar ya en San Mamés...

Sí, siendo convocado en casa siempre lo esperas. Ya llegará y si no, hay que confiar en uno mismo.

¿Su aita, sin equipo circunstancialmente, le da mucho la lata al tener tanto tiempo libre?

Toda la familia me ha dicho que esté tranquilo. A los equipos que he llegado he empezado jugando poco, ganándome el puesto. La cabeza tiene que estar en su sitio.

¿Podría adoptar la etiqueta de revulsivo?

Soy un jugador no solo para los últimos minutos, ya he demostrado que puedo jugar desde el inicio y dar esa chispa en banda. Sí es verdad que en los últimos minutos se puede pegar esas carreras y abrir los huecos del equipo contrario.

El Alavés le quiso en junio.

Se publicaron muchas cosas, pero son temas del verano, de cuando acabas contrato. Tuve la suerte de renovar con el Athletic, de que confiaran en mí y no dudé en quedarme en casa.

Tiene dos años más de contrato, y ¿la cláusula?

Lo tendría que mirar...