El récord de asistencia de la liga de EE UU queda aún lejos del récord de España en el Wanda

El récord de asistencia de la Liga estadounidense, los 25.218 espectadores de ayer en Portland, queda aún muy lejos de los 60.739 del Wanda. Estados Unidos es la vigente campeona del mundo después de que la selección que dirige Ellis y lidera Megan Rapinoe revalidara el título en Francia ante Holanda, con una asistencia de 57.900 espectadores en el Stade de Lyon. Y eso se nota. 

Los ecos del título conquistado retumbarán por mucho tiempo en en un país que cuenta con una de las mejores ligas del mundo. Así, este domingo se batió un nuevo récord de asistencia en la US National Womens Soccer League: 25.218 espectadores en Portland, durante el partido que enfrentó al Portland Thorns y al North Carolina Courage, con victoria de las locales por 2-1. El liderato de la NWSL estaba en juego. Chicago Red Star se había situado primero el sábado tras ganar 0-1 a Washington Spirit y tanto Portland como North Carolina podían arrebatarle el liderato si ganaban. 

El anterior récord de asistencia se remontaba a 2016, cuando 23.403 espectadores vieron en directo el partido entre Orlando Pride y Houston Dash. Pero todavía queda muy, pero que muy lejos de los 60.739 espectadores del Clásico del Wanda del pasado mes de marzo entre el Atlético de Madrid Femenino y el Barcelona. 

Es cierto que la asistencia estadounidense, que ronda los 3.000 espectadores de media, supera a los 300 de media de la española porque los partidos se juegan normalmente en los campos de las ciudades deportivos de los equipos, pero cuando éstos juegan en un campo grande las aficiones se vuelcan.

Pero este nuevo récord queda muy lejos del batido la pasada temporada en la Liga Iberdrola, ahora llamada Primera-Iberdrola, los 60.739 espectadores del Wanda en el partido entre el Atlético de Madrid Femenino y el Barcelona. Esta cifra le situó como el partido con mayor asistencia de Europa, 50.212 espectadores, después de la final de la Champions League de 2012 entre el Olympique de Lyon y el Frankfurt, en el Allianz Arena.

En Estados Unidos sacan pecho, pero son conscientes de que, pese a su supremacía mundial (la selección ocupa el puesto número 1 del ránking FIFA), la profesionalidad de su liga y la popularidad de sus jugadoras, aún queda mucho por mejorar.

Son aspectos en los que España ya va por delante de Estados Unidos en el fútbol femenino. Desde hace dos temporadas, la Liga Iberdrola se televisa en dos canales nacionales, uno en abierto y otro de pago, algo que acaba de conseguir la estadounidense hace apenas un mes después de firmar un acuerdo con ESPN. Tampoco tenía un patrocinador principal, como es en el caso de España con Iberdrola. Lo tendrá a partir de la próxima temporada, tras llegar a un acuerdo con Budweiser, que lleva tres décadas patrocinando a la selección estadounidense.

Sin embargo, en cuanto a las condiciones de las jugadoras Estados Unidos gana por goleada, con un convenio colectivo que regula los derechos de las futbolistas y una lucha abierta por conseguir la igualdad salarial. España no tiene todavía un convenio después de casi un año de infructuosas negociaciones. 

Por otro lado, el Utah Royals de Vero Boquete se impuso a Seattle por 1-3, con goles de Stengel, Labonta y Amy Rodriguez. El de Seattle lo marcó Groom. Utah Royals es quinto, a seis puntos de Portland.