El equipo de Pochettino tiene argumentos de sobra para ser campeón de liga. Este verano sí ha acudido al mercado de fichajes y han llegado Ndombélé, Lo Celso y Sessegnon.
El Tottenham ha llegado para quedarse. El equipo de Mauricio Pochettino se ha instalado por derecho en el top-4 de la Premier y ahora quiere subir el siguiente escalón. Y ese peldaño no es otro que pelear por ganar la liga inglesa. Sobre el papel, Manchester City y Liverpool parten como principales favoritos en las apuestas, pero el conjunto del norte de Londres estará a rebufo de los dos transatlánticos preparado para asaltar el trono.
Argumentos para ser campeón de la liga inglesa tiene el Tottenham. Y de sobra. Posee grandes jugadores en todas las líneas y este verano sí ha acudido al mercado de fichajes, después de que el pasado año no incorporase ningún jugador. Ndombélé, Lo Celso y Sessegnon se enrolan en una plantilla para dotarla de mayor calidad y profundidad. Ndombélé, que llega del Lyon por 60 millones, es el principal refuerzo para los londinenses. El francés añadirá músculo, físico y llegada a un centro del campo que volverá a contar con la calidad de Harry Winks, Dele Alli o Eriksen y Lo Celso, otro gran refuerzo para Pochettino. El argentino, que llega cedido con opción de compra, puede adaptarse a cualquier posición del centro del campo. Por su parte, Sessegnon, una de las mayores perlas de la prolífica cantera inglesa, es un jugador de banda izquierda, ya sea carrilero, lateral o extremo. Arriba, además de Son, el Tottenham volverá a contar con Harry Kane, uno de los mejores delanteros del mundo.
A la calidad de la plantilla, el Tottenham añadirá este año el intangible de por fin jugar toda la temporada en su remozado estadio, después de casi dos campañas completas en Wembley. El pasado año ya jugó el final de la liga en su estadio, siendo este hecho clave para la clasificación para la próxima Champions. Pochettino reconoció la fuerza que da a su equipo jugar de nuevo en su estadio. En él y con una plantilla de muchos quilates, el Tottenham no tiene otro objetivo que ganar la Premier.
Altas: Ndombélé (60M€ - Olympique Lyon), Jack Clarke (11M€ - Leeds), Giovani Lo Celso (16M€, cesión - Betis) y Ryan Sessegnon (27M€ - Fulham).
Bajas: Michael Vorm (sin equipo), Fernando Llorente (sin equipo), Jack Clarke (cedido - Leeds), Trippier (22M€ - Atlético), Janssen (9M€ - Monterrey), Carter-Vickers (cedido - Stoke City), Onomah (libre - Fulham).
La estrella: Harry Kane
Harry Kane es indiscutiblemente la estrella del Tottenham. El delantero tiene todo para ser el referente de los Spurs. A sus magníficas cualidades le une el sentimiento de estar en el club de su vida, a donde ingresó con 11 años. El inglés tiene todo lo que tiene que tener un delantero top mundial: posee buen manejo de balón, sabe caer a banda, tiene visión de juego y dentro del área es un auténtico depredador. Sus números hablan por sí solos: suma 180 goles desde que debutó con el Tottenham, ha sido dos veces Bota de Oro de la Premier y en un año, el último, en el que las lesiones no le respetaron, fue capaz de anotar 17 goles en 26 partidos de Premier. Harry Kane espera esta temporada no tener problemas físicos y volver a liderar un Tottenham que quiere asaltar el trono de la Premier.
El entrenador: Mauricio Pochettino
Pochettino ya está por méritos propios entre los mejores entrenadores del mundo. Su carrera como técnico ha dado en todo momento los pasos indicados para instalarse en la élite. Pero el argentino sabe que le faltan títulos para ser aún más reconocido. Ha estado a punto de hacerlo en varias ocasiones, pero siempre le ha faltado algo. Ha peleado la Premier en los últimos años, pero siempre se ha quedado lejos de los campeones. Y en Champions también vivió la crueldad de quedarse a punto de levantar el trofeo esta última campaña.
Pochettino no cejará en su empeño de ganar títulos. Y este año volverá a intentarlo con sus mismas ideas. El Tottenham volverá a ser un equipo protagonista con el balón, que llevará la iniciativa en los partidos y practicará un juego vistoso y de ataque. El argentino, muy influenciado por la ‘escuela Bielsa’, no conoce otra vía para ganar que ser un equipo ofensivo que busque siempre la portería.
Para ello, volverá a jugar con su 4-4-2 habitual (con su variante 5-3-2 con dos carrileros largos), con un centro del campo lleno de talento con libertad de movimientos para los Eriksen, Dele, Son o Winks. Los laterales volverán a ser básicos en su juego de ataque. Lo mejor que le puede pasar a Pochettino es que Sessegnon, jugador polifuncional de banda izquierda, se asiente por fin como lateral izquierdo y sea indiscutible en la zaga titular. En el medio, falta por ver cómo se adapta Ndombele al engrasado juego de Pochettino. Para todo lo demás, se fiará del acierto de Harry Kane.