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NOTTINGHAM FOREST 2 - REAL SOCIEDAD 2

Los ‘potrillos’ salvan un empate contra el Nottingham Forest

Los jugadores del filial, Roberto López y Näis Djouahra, marcan para una Real que fue de menos a más (2-2).

Actualizado a
Los ‘potrillos’ salvan un empate contra el Nottingham Forest
Real Sociedad

Zubieta vuelve a salir al rescate de la Real Sociedad. Esta vez en un amistoso intrascendente en The City Ground contra el Nottingham Forest. Porque Roberto López y Näis Djouahra, dos chavales del filial que están haciendo la pretemporada con el primer equipo, neutralizaron por dos veces la ventaja del equipo inglés y salvaron un empate para los txuri-urdin en un amistoso en el que fueron de menos a más, jugando mucho mejor en la segunda parte que en el primer acto. Alguacil utilizó el partido como un banco de pruebas que le debe servir para sacar conclusiones de cara a los compromisos de verdad, juntando a teóricos titulares con otros que parte con la vitola de suplentes, y aderezado con la aportación decisiva de los canteranos, que siempre aparecen cuando más se les necesita. Es el sino y la idiosincrasia de este club. Lo único que chirrió fue la presencia en el once de Gero Rulli, cuando supuestamente es el elegido para salir del club este verano. Remiro, el elegido, no jugó ni tras el descanso. Y al argentino se le notaron las dudas de saberse cuestionado y tener su futuro comprometido.

La Real Sociedad intentó de entrada coger las riendas del partido, tener el control de la situación, como le gusta a Imanol Alguacil. Esa va a ser siempre su intención inicial, pero no tanto con la posesión del balón, sino mediante una intensidad alta en cada una de las acciones, con o sin la pelota. La clave está en controlar al rival en defensa y generarle incertidumbre desde el principio, estar bien colocado para no pasar apuros y después generar peligro a través de transiciones rápidas, siempre vertical y directo. Jugadores tiene para ello el técnico oriotarra, como volvió a quedar en evidencia contra el Nottingham Forest. Y si encima tienes un lanzador de los ataques, un generador de ocasiones en el último pase como Martin Ødegaard, todo debería ser más fácil. De inicio fue el chaval Roberto López el que hizo las veces del noruego. Sus primeros minutos este verano tras empezar lesionado. Pero enfrente estaba un rival pegajoso, algo más rodado y duro físicamente, que se adelantó muy pronto en el marcador, porque para el minuto 4 ya ganaba 1-0.

Tocaba remar contracorriente desde muy pronto. Demasiado. Otra prueba para esta Real en prácticas, porque así se debe calificar el once que sacó Alguacil. Supo reponerse pronto y empató a los diez minutos, por medio de Roberto López, que se estrenaba como goleador en el primer equipo después de recibir dentro del área un pase de Willian José, que no acertó a rematar. Con el empate, la Real parecía asentarse, pero los ingleses generaban más peligro cuando se acercaban a la portería de Rulli, especialmente con balones largos a la espalda de la defensa realista. En una de esas jugadas, el balón le llegó a Rulli, que salía de su portería atrapándolo, pero en la caída se les escapaba entre las piernas y le servía en bandeja el 2-1 a Grabban, que fue todo un incordio para la defensa realista durante todo el primer tiempo. De ahí al descanso, los donostiarras apenas pasaron apuros, pero tampoco generaron demasiadas ocasiones, así que el primer acto terminó con derrota.

En la segunda parte, la Real asumió el mando y estuvo en todo momento mejor situada sobre el terreno de juego, especialmente cuando Alguacil decidió cambiar todo el equipo de golpe, menos a Roberto López, que se quedó en el vestuario en el descanso por precaución. Zurutuza salió en su lugar. El Nottingham Forest despareció en ataque y se limitó a defender gracias a que los realistas pasaron a dominar el encuentro. Al principio les costaba crear ocasiones de gol claras, pero con el paso de los minutos fue llegando con más peligro. Se nota cuando Ødegaard y Januzaj se juntan, pero también los desmarques a las espaldas de Alexander Isak, que con su zancada era capaz de crear incertidumbre en la defensa inglesa. Los laterales, entonces ya ocupados por Aihen y Zaldua, tuvieron más presencia en ataque, y el potrillo Näis Djouahra también aportaba su frescura e irreverencia con disparos muy malintencionados desde la izquierda. La mejoría realista no terminaba de reflejarse en el marcador, hasta que Isak se inventó una buena jugada personal con su zancada para servir dentro del área a Djouahra, que con un disparo duro y seco lograba el empate definitivo. Los realistas merodearon la remontada, pero la reacción había llegado demasiado tarde. 2-2 positivo para una Real que fue de menos a más y que demostró que sigue de prácticas. Lo positivo es que todavía falta bastante para el examen.