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ATHLETIC

La delantera del Athletic afina la puntería en el inicio de curso

Doblete de Williams y tantos de bandera de Raúl García e Ibai ante el Arenas. Aduriz también anotó. Garitano dejó fuera a Kodro y Villalibre, además de los descartados Ganea y Andoni López.

Actualizado a
Williams, en una acción de la segunda parte
PAULINO ORIBE

Garitano tachó para el amistoso que abría el telón estival a Ganea, algo previsible porque el futbolista rumano está en la rampa de lanzamiento, aunque viaja a Alemania. Metió a Andoni López y éste fue con Oleaga, los únicos que no jugaron; ambos también saldrán. El lateral izquierda calentó muchos minutos de la segunda parte en un fondo. No estaba Beñat, tocado en el abductor, ni el lesionado Lekue ni un Iñigo Martínez que ha sufrido un pinchazo. Dejó fuera a Kodro y Villalibre, aunque Garitano restó importancia a tal circunstancia porque quería dar 45 minutos a todos los de la lista. Con la renovación de Aduriz y la presencia de Williams, no hay mucho sitio para más nueves y van a tener que sudar tinta china para entrar en el equipo. Al margen del terremoto lógico que se va a iniciar en una plantilla tan larga, la matinal sirvió para afinar la puntería de los hombres gol del Athletic, un equipo que no anda muy sobrado de olfato de cara a la meta contraria pero que se dio un atracón en ese aspecto, por mucho que enfrente estuviera un Segunda B.

El choque tuvo el barniz nostálgico de los actos conmemorativos del centenario de la Copa brillantemente alcanzada por el Arenas al Barcelona, un trofeo que se perdió y la Federación entregó a través de Rubiales una réplica este año. La alcaldesa de Getxo, Amaia Aguirre, recibió de manos de Iribar una camiseta conmemorativa con el 10, que lució su abuelo José Antonio Aguirre. Garitano puso en liza dos onces en ambas partes, en un bolo con dos tramos muy desiguales porque cuando los areneros fueron metiendo a los chavales, el marcador se desató para los bilbaínos. La matinal era muy pesada, por la carga que tienen los jugadores en sus piernas y el fuerte calor, que obligó a dos pausas para refrescarse en ambas partes (el árbitro se comió dos minutos en la primera). De inicio, un puñado de presuntos titulares saltaron al seco y lento terreno de Fadura: Herrerín, Yeray, Yuri, Muniain y Córdoba, con De Marcos y Aduriz que están en la frontera de serlo. Y emergió un Larrazabal muy activo por la derecha, que va a pelear no sólo por quedarse sino también por el puesto. Fue de los más participativos, con robos, verticalidad, personalidad en un recorte y tiro en el área, atrevimiento y algún centro. Yuri estuvo bullicioso de inicio y Unai López participó poco en una zona en la que tenía margen de maniobra por la tímida presión en la medular getxotarra. Fue Muniain el mejor, con su chispa para trasladar la bola, girarse, asociarse y pisar el área rival.

Las imprecisiones dominaron la primera parte, con muchos balones golpeados en el contrario y pases poco dirigidos. Una mala cesión de Aranda estuvo a punto de abrir la lata rojiblanca con un vivo Aduriz. Este marcó en una jugada atropellada en el minuto 17 tras asistencia de Larrazabal, pero el colegiado anuló el gol porque el cuero golpeó en la mano del veterano ariete. Pero la lata la abrió el Arenas, con un zapatazo desde fuera del área de Matador, que la ajustó al poste derecho de Herrerín. Un centro de Yuri y remate de espuela de Aduriz final. Este igualó tras jugada de Unai López tras un rebote extraño.

El segundo tiempo abrió la fiesta de los golazos. Capa, Dani Dani García, Raúl García y Williams se unieron con meritorios como Ezkieta (debutante como rojiblanco), Vivian, Sancet e Iñigo Vicente. El equipo tiró la presión más alta y en los robos logró la traca. Raúl García hizo un tres en uno precioso: robo, amago y picadita para remontar. Williams hizo el suyo en un balón profundo e Ibai estuvo buscándolo de falta hasta que lo convirtió, en el 74. Iñigo Vicente, el mago, emergió en el tramo final para culminar un jugadón de artista de Sancet en el área y ofrecer una buena dejada a Williams, que alcanzó el doblete con un sombrero.