Rubi, fin a 367 días de alto voltaje en el Espanyol
El entrenador, ya desvinculado del club al pagar el Betis los 900.000 euros y muy criticado por la afición, ha vivido una temporada histórica, empañada por su torpe salida. El Betis anunciará en breve su fichaje.
La historia le otorgará a Rubi un rincón importante en el Espanyol, pues logró clasificar al equipo perico por décima vez para jugar competiciones europeas, por lo que consiguió una de las pocas excepciones y lujos que se permiten los pericos, más acostumbrados a sobrevivir en medio de la tabla o a salvarse. Pero la salida abrupta del técnico, tan repentina como mal gestionada, ha tirado por tierra la imagen del entrenador, que en la memoria del colectivo perico no ocupará el mismo lugar.
Esta mañana, el club ha recibido el pago por parte del Betis de los 900.000 euros que liberan a Rubi. En breve, anunciará su fichaje.
"Hay que destacar de esta temporada la séptima posición que nos da derecho a jugar la Europa League. Ha habido comunión entre la afición y el equipo. Hubo muchas alegrías. Tenemos la confianza de que la dirección deportiva está haciendo trabajo para dar continuidad al proyecto: canterano, lucha y sacrificio", comentó Carlos García Pont, el vicepresidente, quien le dedicó estas palabras a Rubi. "Darle gracias a él y a su cuerpo técnico. Y desearle suerte". Y cerró: "Le pedimos a la afición que nos siga dando apoyo".
La temporada del Espanyol de Rubi fue de alto voltaje, con una escalada inicial salvaje, una caída estrepitosa que estuvo a punto de costarle el cargo, un etapa para recargar energías al comienzo de la segunda vuelta y un sprint final que devolvió al club a quedar entre los siete primeros del campeonato 12 años después. Pero todo se torció una semana después de la gran alegría, cuando el Betis sedujo a Rubi, quien decidió cambiar de aires sin que nadie en el club y en la afición percibiesen que el entrenador ya no contaba seguir en el club perico como una prioridad.
La demora en el pago de los 900.000 euros que permitían la liberación del entrenador causó una situación esperpéntica que ha erosionado más la figura del técnico de Vilassar. El Betis no podía firmar ni anunciar a Rubi porque este seguía con contrato en vigor en otro club, mientras que el Espanyol no podía anunciar a David Gallego porque seguía legalmente teniendo entrenador. Si la situación se hubiese dilatada, la situación habría llegado a un momento límite, en especial por parte del Betis, el club que ha decidido pagar la cantidad de la cláusula.