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GIRONA

Girona llora por el descenso y los jugadores piden “disculpas”

Los capitanes Granell y Pere Pons no pueden esconder su dolor por un final de temporada “desastroso”. Solo un milagro les salva de volver a Segunda.

Girona llora por el descenso y los jugadores piden “disculpas”
Eddy Kelele

En Girona todavía no dan crédito a lo que les está tocando vivir, pero salvo milagro volverán a Segunda. El próximo sábado se pondrá fin a un periplo de dos años en Primera si el Celta es capaz de puntuar en casa contra el Rayo o si cae y los rojiblancos no pueden levantar, como mínimo, un -7 de golaveraje. Pensar en positivo es muy complicado y los jugadores, pese a que no se dejarán ir, no esconden la realidad: la Segunda les espera.

Todavía resta un encuentro de Liga, pero los capitanes del Girona, Àlex Granell y Pere Pons, no se han escondido y ya han pedido disculpas por el descenso: “Ayer fue un día duro y triste. Hemos hecho un tramo final desastroso donde nos hemos metido en el pozo, en la mierda. Quiero transmitir que desde dentro he visto a grandes profesionales aceptando el reto y entendiendo que lucharíamos hasta el final por orgullo, respeto y cariño a este club. Somos gente sufridora desde siempre, pero una vez más recibimos un palo gordo, una lección de vida importante. Pese a ello, el árbitro pita el final, levantamos la cabeza y gran parte de la afición está ahí, de pie y aplaudiendo. Mis respetos de todo corazón. Si estamos en Segunda es por errores de todos, me pongo al frente como uno de los capitanes y acepto las críticas para hacerme fuerte y mejor jugador y persona. Ánimo a todos los gerundenses y el año que viene que cada uno haga todo lo que esté en sus manos para devolver al Girona a la máxima categoría, que es donde se merece estar. Mis disculpas”, expresó un Pere Pons que ni pudo ni quiso esconder su rabia tras la derrota ante el Levante.

Granell también dio la cara y, como Eusebio en conferencia de prensa, le fue muy difícil contener las lágrimas. Tras alcanzar la Primera División con mucho esfuerzo tocará volver a atrás. “Estamos muy tristes y solo quiero lanzar un mensaje de disculpas a la gente que ama al Girona. Este club ha vivido noches muy dolorosas y algunas bonitas, que son las que deben perdurar. Espero que esto sirva de aprendizaje para el futuro”. El mediocentro desveló cuál es el sentir del vestuario y fue claro: “Es triste y el grupo está roto. Este es uno de los momentos más tristes de la historia del club. Nadie consideraba esta opción, por momentos tuvimos en nuestra mano la salvación, y es el palo más duro que he vivido como futbolista”.