El Elche sella la permanencia ante un Córdoba impotente

No hay quien pare a este Elche. Cuatro victorias seguidas en el Martínez Valero, tres triunfos consecutivos en Liga y ya a nueve del playoff, a la espera de lo que haga el Cádiz. Y lo que es más importante: atraviesa por el mejor momento del curso. El Córdoba se asomó revolucionado al partido, envalentonado, con intensidad máxima para tratar de incomodar a los locales y apurar sus opciones de permanencia. No fue suficiente. Sus opciones de salvación se diluyen.

En el primer minuto, los de Pacheta ya acumulaban dos saques de esquina. Con el capote en la mano y el fuerte viento a favor, los ilicitanos fueron toreando a rivales hasta que se fueron haciendo con el dominio del juego con el paso de los minutos. El gol de Nino llegó al cuarto de hora. Yacine hizo suyo un balón en el área para bajarla de espaldas y encontrar en perpendicular a Nino, que agradeció la asistencia y voleó con la izquierda al fondo de la red antes de abrazarse a la grada.

El tanto no despertó al Córdoba, que fue a menos hasta el descanso y en algunos momentos dio sensación de impotencia, con tres amarillas en siete minutos por duras entradas al Elche. Josan, de cabeza, tuvo el segundo a centro de Iván Sánchez, con Yacine solo a su derecha. El extremo jienense, único cambio en la alineación titular, buscó el suyo con una falta lejana que Marcos Lavin atajó pegada al palo.

La entrada de Chus Navarro, por las molestias de Flaño, no cambió nada en los de Rafa Navarro en el segundo acto. Nada más salir, Javi Flores estrelló en el palo un disparo desde la frontal. El cordobés, junto con Iván Sánchez y Josan percutiendo por las bandas, fueron un tormento para la zaga califal. Por no hablar de Yacine, incansable. El Córdoba solo acarició el empate en una falta de Álex Menéndez que se marchó alta, rozando la escuadra. Otra de Gonzalo Verdú también mereció el gol, aunque Lavin envió a córner en un vuelo espectacular.

El Elche terminó con uno menos por culpa de la lesión de Nacho Gil a los pocos minutos de salir al campo. Marcos Lavin se incorporó al ataque en las dos últimas jugadas, aunque no sirvió para nada.