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VILLARREAL

La fatídica noche de Santi Cazorla ante el Ludogorest

El jugador del Villarreal ha vuelto a ver la luz después del túnel por una infección que le comió 10 centímetros del tendón de Aquiles.

Actualizado a
La fatídica noche de Santi Cazorla ante el Ludogorest

Santi Cazorla ha vivido una auténtica pesadilla de la que ha podido despertar hace un par de meses en Vila-real. Una lesión que le mantuvo en el dique seco desde 2016 y le hizo pasar nueve veces por el quirófano.

El mayor de los calvarios fue la infección en la zona del tendón de Aquiles. “Los médicos dicen que nunca vieron algo tan extremo. No sabían cuánta parte del tendón se había comido la infección. Mikel (el doctor) me dijo que iba a abrir hasta encontrarlo. Me dijeron que tenían que abrir, abrir, abrir y abrir y cuando lo hicieron vieron que había perdido 10 centímetros de tendón. Fue cuando se dio cuenta de la gravedad en la que se encontraba el hueso. Estaba como la plastilina”, cuenta en una entrevista a The Guardian este sábado.

El clavario de Cazorla comenzó en 2013 con una lesión en el tobillo, siguió con otra en los ligamentos de su rodilla izquierda en 2015 durante un partido ante el Norwich y el 1 de noviembre de 2016 tocó fondo en la ciudad búlgara de Razgrad. Ese día el Arsenal se enfrentaba ante el Ludogorest en la fase de grupo de la Champions League y el asturiano fue cuando se dio cuenta de que no podía aguantar más esos dolores. Los descansos de los partidos los acusaba en exceso y esa noche terminó llorando. “Los descansos me mataban porque me quedaba frio. Me sentía lisiado al comienzo de la segunda parte y el dolor empeoró cada vez más. Esa noche lloré. Ya era demasiado. Tuve que parar. Fue cuando empezaron los problemas”, cuenta el doble campeón de Europa con España.

De una posible retirada ha pasado a ser una pieza clave del Villarreal en las tres primeras jornadas de Liga. Ha vuelto al club que le lanzó al estrellato y por ahora ha aguantado una media de 75 minutos por encuentro. “Tengo que pellizcarme cuando pienso que juego este sábado. Lo aprecio todo y cada momento. Entiendo a los jugadores cuando lamenta estar concentrados en el hotel la noche anterior a los partidos, pero yo he estado en hoteles solo y también en hospitales. He luchado contra todo eso”, sentencia.