Cristiano vs Griezmann otra vez. Cinco meses después del último derbi,celebrado el 18 de noviembre con un insípido 0-0 en el Wanda. Sus respectivos estados de ánimo y su fútbol son bien diferentes, como diría Valdano. El francés acabó aquel partido pitado por su propia afición, algo que ya le había ocurrido a Cristiano dos meses antes ante el Alavés (23 de septiembre) por perder un balón. El fantasma de un posible adiósplaneaba sobre sus sombras. El portugués había llegado al primer derbi del Wanda con seis goles en los diez partidos precedentes, mientras que Griezmann sólo sumaba tres.
Pero hoy, cinco meses después, el siete blanco llega a este derbi en el Bernabéu con 19 tantos en sus últimos 10 encuentros y el francés, con 12 dianas en sus últimos diez choques. El kétchup del gol lo arregla todo como diría Van Nistelrooy (“los goles son como el kétchup. A veces no salen por mucho que lo intentes y luego vienen de golpe”, Ruud dixit).
Si Cristiano marca hoy llegará a diez partidos seguidos por tercera vez desde que fichó por el conjunto blanco (marcó 13 en diez duelos seguidos entre febrero y abril de 2014, justo antes de la final de Lisboa, y marcó 20 en doce encuentros consecutivos entre agosto y noviembre de 2014, justo después del Mundial de Brasil). El equipo rojiblanco, precisamente, es la tercera víctima favorita del portugués: 21 goles en 30 partidos oficiales (sólo por detrás de Sevilla, 27 goles en 18 partidos, y del Getafe, 23 tantos en 14 choques). Lleva un 2018 de ensueño: 23 goles en 13 encuentros. Griezmann, por su parte, suma 17 dianas en 19 partidos y acumula cuatro encuentros seguidos anotando. “Por cómo rinde, por cómo trabaja, por lo que hace... está claro que es un jugador determinante”, sostenía ayer Zidane. El galo ha marcado cuatro tantos en 17 derbis y en sus dos últimas visitas ligueras le salió kétchup del bote del gol...
