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Levante

Depresión en Orriols

El Levante ha entrado en barrena. Siete puntos de los últimos 30 posibles. A cuatro del descenso. Problemas para Muñiz.

ValenciaActualizado a
El Levante ha entrado en barrena y solo ha sumado siete puntos de los últimos 30 en juego.
Alberto IranzoDIARIO AS

Un equipo muy tocado y sin rumbo

 El Levante está tocado. De momento solo eso. Le queda mucho para hundirse pero cada día está más cerca del abismo. Y lo peor: sin visos de reacción. Los granotas han dilapidado el buen arranque que firmaron en las cinco primeras jornadas para en las 10 últimas sacar solo siete puntos de 30 y verse ya a solo cuatro. Muñiz está gestionando la crisis a su manera, dejando a las claras en cada decisión su disconformidad con los fichajes. Rencillas aparte (las que se generaron el pasado mercado de verano donde el técnico esperaba quizá otra cosa), el técnico parece tener margen de confianza suficiente por ahora. Pero la realidad es que los pitos ya han aparecido varias veces en la grada y el calendario no invita al optimismo con una fase muy dura por delante hasta febrero.

La sangría defensiva es un lastre

La imagen ofrecida por el Levante estas últimas jornadas en la parcela defensiva es impropia de un equipo de Primera División. Errores gravísimos que han costado muchos goles a un equipo que, si ya le cuesta mucho generar peligro, si regala, está perdido. Los centrales sufren tengan a quien tengan delante. Y los laterales siguen haciendo agua en sus espaldas. Y aún así, siguen los mismos. Imprecisiones, indecisiones, fallos en pases claros y sencillos a la hora de sacar el balón, faltas de concentración, errores al tirar la línea del fuera de juego... todo un repertorio de lo que no hay que hacer nunca que los granotas han desplegado para gusto y disfrute de sus rivales. Un lastre que psicológicamente golpea cada semana al equipo viéndose débil y endeble.

Peor once que la temporada pasada

Si ya es llamativo que habiendo hecho 12 fichajes, el equipo inicial habitualmente haya sido prácticamente el mismo que competía la temporada pasada en Segunda División, aún lo es más si cabe que en las últimas jornadas se haya deteriorado tanto el bloque de Muñiz hasta el punto que está jugando con dos chavales de Tercera División, el portero que era suplente el año pasado y con otros futbolistas a los que parece que les está quedando grande la categoría. Mientras, todavía hay tres de los fichajes que no han debutado y otros cuya participación está siendo residual. Solo Alegría en su momento (porque no había otro) y Bardhi han sido utilizados con asiduidad por el técnico. También Ivi, que empezó muy bien, pero en las últimas semanas también ha pasado a segundo plano.

Sin fútbol, sin ideas, sin creación…

“El Levante no juega a nada”. Es la frase más repetida en las gradas del Ciutat de València. Y es que el conjunto de Muñiz ha quedado retratado en los últimos diez partidos como un equipo plano, sin fútbol, sin ideas y sin creación del juego. La sala de máquinas está atascada o, directamente, nula. Campaña está a años luz de lo que fue el curso pasado en Segunda División. Y las lesiones no están acompañando. Sin Lerma, el bloque se cae. Y Doulouré, que apuntaba maneras, también está ahora en la enfermería. Lo de Lukic es una incógnita. Un internacional por Serbia que todavía no ha debutado, siempre teniendo por delante a canteranos o gente fuera de sitio como Róber Pier.

El gol, la principal asignatura pendiente

La gran asignatura pendiente desde el principio de temporada ha sido la falta de gol. Con Roger lesionado en verano, se renovó por completo la delantera con Alegría, Nano y Boateng y ninguno de los tres ha marcado hasta la fecha, llegando a ser la peor delantera de Primera División (aún lo es en la actualidad) y de la historia granota en la máxima categoría. Tras caer también Alegría llegó Enes Ünal, cedido del Villarreal. Y tampoco ha surtido el efecto esperado. Ha hecho un gol y que no sirvió para puntuar. El curso empezó ya viciado ya que los fichajes no terminaban de convencer y después así se está demostrando. Ahora, se espera a Roger como agua de mayo y aún se quiere fichar otro punta en enero. Un dato que evidencia que en la punta de ataque se ha fallado desde el principio.

Preocupante plaga de lesiones

Otro gran problema en estos primeros meses de competición está siendo el gran número de lesiones que está azotando a la plantilla granota. Mezcla de mala suerte y mala preparación y/o recuperación. No es normal tener tres lesiones de larga duración con roturas de ligamento cruzado en apenas tres. Pero tampoco es normal la cantidad de lesiones musculares que han ido persiguiendo a los de Muñiz semana tras semana. Y futbolistas que han ido llegando rotos de su participación con sus selecciones. Desde que arrancó la temporada nunca ha estado la enfermería vacía y eso también lastra. Pero habrá que focalizar en el problema y no escudarse solo en la mala fortuna ya que tanta lesión muscular no es fruto solo del azar.

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