Mundial

Aquel cambio de Confederación con el que Australia sorprendió hace ya unos años dejando Oceanía para jugar en Asia ha hecho mejorar el nivel general de los socceroos y les mantiene aún así en las fases finales mundialistas. En Rusia sumará su cuarta consecutiva tras un camino tortuoso en el que llegó a pasarlo francamente mal.

Los problemas para superar una última fase asiática francamente dura llevaron a los entonces dirigidos por Postecoglou a tener que disputar dos repescas para estar en Rusia. La primera ante Siria, saldada en la prórroga, en la que el equipo estuvo más fuera que dentro; la segunda, ante Honduras, resuelta por Jedinak con un triplete en la vuelta que pudo por fin a Australia en el Mundial.

ALINEACIÓN DE AUSTRALIA

Angelos Postecoglou se marchó de manera sorprendente, después de armar un equipo con la base del equipo que fue campeón de Asia en la última edición y que ya demostró en el Mundial de Brasil ser un bloque que compite bien, con la dosis de experiencia que además aportan jugadores legendarios en el fútbol australiano como Jedinak o Cahill.

Llegó en su lugar Bert Van Marwijk, con experiencia en el torneo y también en la zona asiática tras pasar por Arabia Saudí. A falta de un relevo generacional claro, los aussies volverán a plantarse en un Mundial con un equipo conocido y que ha sabido mejorar con el paso de los años. Probablemente esta sea la última oportunidad de disfrutar de él antes de que jugadores emblemáticos se retiren. Con más problemas de los habituales para clasificarse, pero ahí está Australia. Otra Mundial le espera. Este con Van Marwijk.

La salida de Van Marwijk de Arabia Saudí cuando había sido capaz de clasificar a los saudíes para el Mundial fue toda una sorpresa. Parecía que el técnico holandés se quedaría sin dirigir en el torneo, pero al mérito de haber clasificado a una de las selecciones. Sin embargo, la marcha de Postecoglou una vez obtenido el billete por parte de los australianos le abrió la puerta del conjunto aussie a Van Marwijk.

Técnico con bastante caché, fue subcampeón del mundo con Holanda en 2010 y estuvo muy cerca de conquistar el título en aquella final de Johannesburgo ante España. Antes había logrado hacer campeón de la Copa de la UEFA al Feyenoord, aunque su verdadero potencial ha llegado dirigiendo a selecciones nacionales. Probó fortuna en la confederación asiática cuando había perdido algo de nombre en Europa y la jugada le ha salido bien. Triunfó con Arabia Saudí y una potencia allí como Australia le da la oportunidad de estar en Rusia.

Con Jedinak y Cahill en una edad muy veterana y lejos del primer nivel en cuanto a clubes, aunque en la selección siguen siendo referentes, el liderazgo dentro del juego es ya para Aarón Mooy, el centrocampista por el que todo pasa y que tan buen trato le da a la pelota. El Manchester City lo fichó en su día y lo tuvo cedido en su filial australiano, en Melbourne. Después ha acabado en el Huddersfield, con el que ascendió a la Premier y en el que es también sin duda uno de los mejores del equipo. Buena pierna derecha.