Mundial

El Kazan Arena es otro de los estadios con personalidad propia y uno de los más grandes que serán empleados para el Mundial 2018. Fue construido en tiempo récord, entre 2010 y 2013 (apenas 36 meses) y ya desde el primer momento se le dio un uso meramente deportivo. El primer evento que albergó el Kazan Arena fue la Universidad de Verano, siendo testigo de sus ceremonias de apertura y clausura.

Pero su piedra de toque más importante fue en agosto de 2013, cuando fue el Rubin Kazan empató 1-1 con el Lokomotiv en el primer partido de la Liga Premier de esa temporada. Y es que el Kazan Arena se convertiría en el estadio oficial del Rubin Kazan, uno de los grandes embajadores del fútbol ruso en Europa en los últimos años. Además de fútbol, este moderno coliseo también ha acogido eventos deportivo tales como el Mundial de Natación de 2015.

El Kazan Arena lleva el sello característico de los arquitectos que construyeron los estadios de Wembley y el Emirates, entre otros. Su diseño, integrado en el paisaje de Kazan y a orillas del río Kazanka, es especialmente llamativo en su cubierta, que asemeja un enorme nenúfar.

El test más importante que ha pasado el Kazan Arena antes de la disputa del Mundial de Rusia ha sido la pasada Copa Confederaciones. En aquella ocasión, acogió tres partidos de la fase de grupos (Portugal-México, Alemania-Chile y México-Rusia) y la semifinal entre Portugal y Chile. En cuanto al Mundial de 2018, será la sede de seis encuentros: cuatro de la fase de grupos (C, B, H y F), uno de octavos y uno de cuartos de final.