Mundial

En un guiño directo al adigués -el idioma nativo de los caucásicos noroccidentales- el Estadio Fisht ("cabeza blanca") emula en su diseño al homónimo monte de la Cordillera Caucásica. Es una de las sedes modernas del Mundial de Rusia, ya que fue construido con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Sochi en 2014. En aquella ocasión albergó las ceremonias de apertura y clausura. El gran cambio que sufrirá de cara a la cita mundialista serán los fondos. Pasarán de ser las antiguas zonas técnicas empleadas en las ceremonias olímpicas a gradas provisionales que completarán el aforo.

Con capacidad para 47.700 espectadores, se encuentra ubicado en el Parque Olímpico del valle Imeretin de Sochi. Una de sus características más particulares es que tanto sus paredes como su techo son de vidrio, lo cual permite reflejar la luz solar frente al mar durante las horas de sol.

Tras los Juegos Olímpicos de Invierno, el siguiente gran test del Estadio Fisht fue la Copa Confederaciones 2017. En este estadio se jugaron cuatro partidos de dicha competición, entre ellos la semifinal Alemania-México (4-1).

También ha servido de base a la selección rusa, que ha jugado y se ha ejercitado en el Fisht con cierta regularidad. En él se jugarán cuatro partidos de la fase de grupos (B, G, F y C), uno de octavos y otro más de cuartos de final.