Patricia Cazón presenta 'Hasta siempre, Vicente Calderón'
La cronista del Atlético de Madrid en AS habló de su libro en el estadio junto a Alfredo Relaño, Adelardo y Milinko Pantic. “No hay un equipo más literario que el Atlético: es pura emoción”, reconoció la autora.
Cumplió ayer los 51 el Vicente Calderón y quizá muchos pensarían que, a estas alturas, eclipsado ya por su sucesor, el imponente nuevo estadio, nadie lo recordaría. Pero sí hubo celebración. Allí en sus entrañas, nuestra compañera Patricia Cazón presentó su libro Hasta siempre, Vicente Calderón, acompañada por el director de AS, Alfredo Relaño, y las leyendas rojiblancas Adelardo y Pantic. Una obra que rinde tributo a la casa en la que más tiempo ha vivido el Atlético: “Se quedó viejo, pero una vez fue el mejor estadio del mundo”.
"Con esta obra se entiende a la perfección el paso del Atleti por el Manzanares"
Fue Relaño, autor del prólogo, el encargado de presentar tanto a la autora como al propio libro, de la editorial Plaza & Janes: “Patricia ni siquiera era del Atleti, era del Barça, pero un día vino aquí, vio en una pancarta ese lema de ‘Bendita locura’ y fue una inspiración. Ella no llegó de la mano de su padre como tantos, pero hoy es una estudiosa del Atlético y una espectadora excitada. Y con esta obra, estructurada de forma tan original, se entiende perfectamente el paso del Atleti por el Manzanares”.
Patricia Cazón, extraña sentada ‘en el otro lado’ de la sala, protagonista de la que quizá sea la última conferencia de prensa en ese estadio frente a amigos, familiares y periodistas, agradeció a sus padrinos la colaboración en el libro, así como a todas las personas que han formado parte de la aventura: “Adelardo es como un padre, un abuelo para mí y Pantic fue mi primer entrevistado para el libro, me dio mucha fuerza”.
"Recuerdo el estreno del Calderón: no estaba terminado y casi ni lo conocíamos"
Y desgranó la autora curiosidades de su obra-homenaje al Calderón: “He conocido muchísimas anécdotas e intrahistorias de este estadio. Como que Gabi se concentraba solo en la sala donde me contó Rodri que calentaban... Con esos 15 partidos elegidos (gracias a mi hermano de Twitter José Luis, mi Biblia del Atleti), he intentado contar mediante sus protagonistas tantos momentos mágicos que aquí se han vivido”.
Incontables horas de investigación, de consultas, de entrevistas, de redacción, de retoques... Y, con el libro ya entre las manos, una gran conclusión y una añoranza de Patricia: “Me hubiera encantado poder escribir en el libro la primera Champions del Atleti. Eso me ha faltado. Ahora, el Vicente Calderón se va, pero el Manzanares nunca será solo un río. Aquí quedará para siempre nuestro corazón”. Hasta siempre, Vicente Calderón transcurre a través de los testimonios de 14 futbolistas (un once y tres reservas), un entrenador (Antic) y muchos protagonistas más (“quería contarlo desde muchas perspectivas, no sólo los que estuvieron en el campo, también la gente de fuera, que tiene muchas emociones”), acompañados por las ilustraciones de Joaquín Rodríguez (“La mejor, la mía”, salta Pantic). “Me ha salido del corazón. No hay equipo más literario que el Atlético, ese conseguir las cosas sufriendo, esa épica”, confiesa con cariño.
"El Calderón me lo dio todo y me impresionó desde el primer día. La pena es que no jugué más tiempo"
A su derecha, Adelardo recordaba cómo fue aquel 2 de octubre de 1966, fecha de la puesta de largo ante el Valencia (1-1): “No estaba ni terminado y nosotros ni lo conocíamos; me sentó fatal despertarme a las ocho para jugar”. Y ahora el futbolista que más veces ha vestido la rojiblanca (550) mira al futuro, a la nueva era: “El Wanda Metropolitano lo tiene todo. Sólo le falta un título, pero ya llegará”. Apuesta a la que se suma Pantic, héroe del Doblete del 96: “El Wanda es el mejor estadio del mundo, aunque a mí el Calderón me lo dio todo. La pena fue que no viniera antes. Me impresionó desde el primer día esta afición, el cariño que te da”. El serbio agradeció su participación en la obra: “No es de plástico, se ve que está hecho con el corazón”. Porque, como insiste su autora, “el Atleti es pura emoción”.
