NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

TROFEO COLOMBINO

El Colombino desnuda las carencias del Betis de Poyet

El Recreativo de Huelva levanta su trofeo seis años después. Los verdiblancos perdieron ante el Córdoba y empataron con los onubenses.

BETIS - CÓRDOBA
BETIS - CÓRDOBA JOSE. A. PEREZDIARIO AS

El Recreativo de Huelva se llevó el trofeo Colombino tras vencer al Córdoba y empatar ante un Betis que evidenció graves carencias en su juego y que fue incapaz de marcar en ninguno de sus duelos. El equipo de Poyet perdió frente al Córdoba por un rotundo 0-2 y empató sin goles ante el equipo onubense en el cierre del tradicional torneo veraniego. Cara gris la de un Betis que finalizó en último lugar y que vio cómo el Recreativo levantaba el trofeo ante los suyos seis años después.

Tras un duelo inicial que el Recreativo se llevó por la mínima ante el Córdoba (1-0), el Betis saltó a escena con un once intenso que trató de llevar la iniciativa en el juego. Su primer rival, el Córdoba, cerró espacios y buscó el contragolpe, pero los de Poyet fueron jueces de un choque en el que Dani Ceballos y Joaquín no tardaron en tener protagonismo. Los pases entre líneas del primero y los desbordes del segundo tomaron un mando sin pegada. No estaba Rubén Castro sobre el césped, sino un joven Álex Alegría a la caza de minutos que confirmen su buen nivel. Una oportunidad de Pineda para el Córdoba avisó al Betis, que sigue siendo irregular en la creación de su juego. La dependencia de Dani Ceballos es alarmante y el centro del campo sólo verticaliza su juego a través del utrerano. El ex sevillista Alfaro se topó con Adán en otra jugada que dejó en evidencia a la zaga verdiblanca. Puso una marcha más el Betis tras los primeros 20 minutos: Piccini y Durmisi llegaron por las bandas con facilidad y el equipo recuperaba con rapidez gracias a su efectiva presión arriba. Faltaba la pegada. La encontró el Córdoba en las botas de Juli. Nada más ingresar en el campo, el primer balón que tocó lo mandó a la red ante la insuficiente estirada de Adán. Su preciso disparo dejaba al Betis casi sin tiempo de reacción. Los detalles que dejó el Betis en ataque no fueron suficientes. Antes del final, Rodri aprovechó un error garrafal de Petros para poner el segundo al definir solo ante Adán. Todo un cúmulo de despropósitos para los béticos.

El triangular se cerró con el duelo que midió a los verdiblancos con el Recreativo. Gustavo Poyet varió el once al completo a excepción de Piccini, que repitió en el lateral derecho. Más intensidad con Jonas y Felipe Gutiérrez en la medular mientras Fabián ejercía de pivote por detrás. El canterano muestra mejores maneras que Petros en ese sitio, pero Poyet espera que en los próximos días su pieza titular aterrice en el equipo.

El nuevo ataque tenía a Rubén Castro como referencia, con Zozulya y Musonda como escuderos. Con un juego más vertical, el Betis tomó el mando y llegó con facilidad al área rival, pero se topó de nuevo con la misma carencia de ideas en los últimos metros. Los detalles de Jonas en la transición y los apoyos de Rubén Castro evidenciaron una mejoría en la capacidad para crear, pero no bastó para doblegar a un Recreativo que se limitó a mantenerse ordenado y buscar saludas aisladas en sus contragolpes. Musonda incrementó la velocidad de juego y el Recre aumentó su agresividad conforme sintió que podía levantar su trofeo ante el ánimo de su afición. Un Betis gris era incapaz de romper sus duras líneas defensivas. Rubén, sin socios, apenas entró en juego. Las pinceladas de brillo las puso Felipe Gutiérrez, que lanzó una falta a la cruceta y protagonizó otra acción individual que estuvo cerca de encontrar el gol. Las tablas daban el trofeo al Decano.

Le sirvió de poco el torneo a Poyet. Las carencias que su equipo ya reflejó en duelos anteriores volvieron a aparecer ante rivales de categoría inferior. No sólo la necesidad de un medio centro de contención entra en escena, sino que el uruguayo necesita equilibrar las bases de intensidad con una idea de juego que aún no se plasma sobre el campo. Y queda poco más de una semana para el inicio de Liga.